tag:blogger.com,1999:blog-70417592304972898252024-03-12T15:58:02.448-07:00el (nuevo) blog definitivo de churchillRisingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.comBlogger32125tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-34489815450880518652012-10-02T07:39:00.001-07:002012-10-02T07:39:12.412-07:00Cine progreMientras estoy intentando arreglar lo de la entrada anterior (qué despacio van las cosas de palacio), os dirijo a un blog temático que hice porque sí, dedicado al cine español más olvidado: el experimental, el intelectual, el progre.<br />
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<a href="http://cineprogre.blogspot.com.es/">http://cineprogre.blogspot.com.es/</a><br />
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(Obviamente caen frivolidades también)Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-32476714432709819642012-06-13T09:26:00.002-07:002012-06-13T09:26:51.945-07:00Primera decisión tomada<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/YM2teHxS8Pw?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
Hola. Estoy acojonado.<br />
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Estoy acabando el proyecto - bueno, lo llevo acabando un mes, y otro mes que me queda para acabarlo - y tras esto ya tengo decidido el siguiente paso: irme. Largarme. Hacer la maleta y probar en otro país. Dejarme de prejuicios y dejarme de peterpanadas. Hacerme mayor.<br />
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Han operado a mi padre por un tumor que le detectaron, a tiempo, por pura suerte, en un riñón. Anda él con un riñón menos. Por ello no fui al Primavera Sound este año. Por un lado me dio enorme pena: es un evento social, vuelves a encontrarte con gente en pantalón corto, camiseta, cerveza con vaso de plástico, música estupenda de fondo y un cigarro en la mano - si cabe en esta descripción. Por otro me encontraba en casa, picando código, testando código, y aliviado. Desestresado. Como si me hubiera quitado un enorme peso de encima al empezar a quitarme festivales, sin tener que caminar día y noche y sufrir al no poder saludar a gente. Al poder salir y volver a la hora que me apetecía, y sentarme en la barra del bar de siempre. Estoy envejeciendo.<br />
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Esta semana he anulado el Sonar. Pensaba anularlo por mi padre, para estar con él, pero no, él está bien. En realidad es que no me apetece lo suficiente para gastarme un dinero que necesito. Tengo que cortar festivales. No puedo, no puedo permitirme 3 días de día y noche, unos 300 euros o más entre comidas, transportes y demás (o el doble, si tiro de AVE), y en realidad tengo que ir acostumbrándome a que la vida de joven acaba. Ha durado pocos años (en realidad sólo fue a partir de 2007 cuando empecé a gastarme el dinero en lo que realmente quería) pero es que la cuenta atrás está aquí, al lado. La estoy viendo. Tiene forma de plan de pensiones, hipoteca, futuro, y la imagen de la gente más mayor que yo que conozco.<br />
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Me han convencido para ir a Londres. Me asusta mucho, muchísimo, de mezcla de terror y bajona, y me asusta mucho, muchísimo, porque lo estoy viendo como el plan de futuro, en piso con moqueta con un alquiler absolutamente loco y ejerciendo de IT con gente que no entenderé demasiado bien. Que Dios me pille confesado.<br />
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Me estoy poniendo hermoso, tras 6 meses de gimnasio. He perdido peso, he ganado altura, y crujo alguna cervical más de lo que estaba acostumbrado. Me da la impresión de que todo esto es más masturbación que otra cosa, pero aquí estoy, durillo y con más bracito, y haciendo la maleta.<br />
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El siguiente paso al "miedo al fracaso paralizante" es el pánico absoluto cuando has tomado una decisión, que lo sepáis.Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-72446545621748745922012-04-28T16:15:00.002-07:002012-04-28T16:33:41.744-07:00La moto de las pesadillas<br />
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<a href="http://4.bp.blogspot.com/-iie1ES62LyY/T5xpzM6nyII/AAAAAAAAAPQ/cW59t0bCEos/s1600/Grim+Reaper+Riding+Motorcycle.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://4.bp.blogspot.com/-iie1ES62LyY/T5xpzM6nyII/AAAAAAAAAPQ/cW59t0bCEos/s320/Grim+Reaper+Riding+Motorcycle.jpg" width="213" /></a></div>
Cuando era niño, durante una etapa de 2 o 3 años, tenía pesadillas todas las noches. Todas y cada una de ellas. No sé muy bien la razón, pero sospecho que es la mezcla del clima ciertamente tenso y violento que había en el colegio con los estallidos de mala leche que había visto en mis hermanas mayores y en mi madre - mucha mujer en mi casa, muchos arrebatos. Qué se le va a hacer, uno era así, lo somatizaba todo, y por las noches toda esa violencia aparecía en la forma más insospechada, con una imaginería tremenda.<br />
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La primera pesadilla que recuerdo, y de hecho una de las pocas que sé narrar porque es lo más imaginativo que ha parido mi subconsciente en toda mi puñetera vida (rivalizando con aquel sueño donde mi gato me cantaba boleros), fue una donde aún estaba en una cuna, o al menos en una cama pequeña con maderas para que no me escapase, cosa que probablemente hacía con frecuencia. Esto era en el cuarto del chalet, que compartía con mi hermana más joven (6 años más que yo), con los pies dando al armario, con mi hermana a mi derecha y la ventana a mi izquierda. El sueño comezaba despertándome a mitad de noche, mirando la cama de mi hermana, y viendo que no estaba, mientras oía ruido en el cuarto de arriba, donde dormían mis hermanas mayores. Me levantaba, subía la escalera (una escalera de madera tremendamente traicionera, que aprendí a dominar con el tiempo), y llegaba a la habitación más grande de la planta de arriba, donde estaban mis cuatro hermanas, en camisón. "¡Mira, Carlos, mira!", señalaban a las ventanas. Las ventanas se iluminaban y por ellas pasaban unas siluetas como si estuvieran en un cóctel, de izquierda a derecha, mientras sonaba música. Mis hermanas se partían de risa. "¡Mira, otra vez!" Las siluetas se movían, junto con su ruido de fondo y su música, desde la derecha a la izquierda, pasando por las ventanas. </div>
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- ¡Carlos, cuidado! ¡Escóndete ahora!</div>
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No entendía nada. Miraba las ventanas, donde había luces pero no siluetas. Mis hermanas corrían debajo de las dos camas. Corrí a esconderme debajo de una de ellas, pero a mitad de entrar debajo de ellas, algo me agarraba, mientras veía la cara aterrorizada de mi hermana Marta alejándose. Ese algo me dio la vuelta. Era el lobo feroz. Me miró con cara de lobo feroz, me cogió en brazos, atravesó la pared, apareció por el armario de mi cuarto, me deja en la cuna, y se incorpora desapareciendo a través de la puerta del armario cerrada. Desperté, obviamente, mirando esa puerta. Miré a la derecha, y estaba mi hermana, durmiendo. Volví a mirar al armario, y no había rastro de lobos. Dormí.</div>
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Poco después se casaron mis dos hermanas mayores (una forma de forzar prematuramente su independencia; no, no hubo penalty), y los cuartos de arriba los compartieron las otras dos hermanas. La que me protegía era Ana, la "pequeña", y muchas veces me iba a dormir a su cuarto tras el primer sueño, que solía ser una pesadilla con final horrorífico si no lograba despertarme antes. Y las tenía de todo tipo. Monstruos con forma de gorila que se creaban en la oscuridad. Casas donde la única inquilina era una asesina. Brujas de blancanieves monstruosas que atravesaban las paredes. La muerte cabalgando llamando en mi ventana, sonriendo. Brujas y hechiceros, serpientes, arañas, vampiros y hombres lobo. Noches que nunca se hacían de día mientras una bruma de muerte esperaba, acechaba.</div>
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Así casi siempre. La única forma en la que podía evitar esos miedos era dormir con mi hermana. Me desperaba de esa pesadilla y subía a su habitación, mientras esperaba a que me dejase un trozo en su cama y dormía con ella. Había noches donde mi madre me oía subir, e intentó muchos trucos para que no subiera: me compró una luz que se encendía con color rojizo (que era muy inquietante), e hizo que mi hermana cerrase su habitación. Eso lo hizo sólo una vez: cuando se despertó y abrió la puerta, me vio allí en el suelo, acurrucado, durmiendo. </div>
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Poco a poco fui tomando el control de mis sueños, de mis pesadillas, sobre todo cuando empecé a dormir con la radio encendida. A volumen bajito. Con las mismas baladas de Air Supply, Jefferson Starship y demás AOR sonando todas las noches. Para entonces las pesadillas empezaron a tomar un patrón común: un sueño era normal, relajado, y de repente venía el aviso. 10 golpes. 10 golpes fuertes que avisaban de que venía esa cosa que me quería comer o matar. Tenía esos 10 golpes de tiempo para gritar y despertarme, si no quería despertarme con un susto de muerte, de darme la vuelta y ver unos colmillos que me despedazaban o algo similar. A veces no era algo tan violento: recuerdo una vez que tenía forma de pulpo. El problema era la incertidumbre: una vez habían pasado los 10 golpes, sabía que iba a despertarme de forma muy súbita tras un susto enorme, pero no sabía cuándo iba a llegar.</div>
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Y en la última etapa de simbolismo surrealista, le di forma de moto. Forma de algo montado en una moto, algo amenazador, que tras los 10 golpes se acercaba y dejaba el punto muerto, con la moto esperando, mientras, sin verlo nunca, sabía que se había bajado y me estaba buscando. Nunca lo vi, creo que nunca se llegó a materializar en ninguna cosa de terror. Pero agradezco mucho a mi primo Marc un alarde de genialidad que tuvo en esa época, sería más o menos cuando tenía 10 años.</div>
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En un viaje a Barcelona acabamos hablando de sueños antes de acostarnos. Yo le conté lo de la moto de las pesadillas. Él me dijo que había soñado con eso también. Que lo que tenía que hacer era dormir con un cuchillo debajo de la almohada. Un cuchillo de postre. Y desde entonces, mis terrores nocturnos desaparecieron, sin que apenas hicieran falta un par de días con ese truco psicológico tan audaz.</div>
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Desde entonces, sólo en noches de mucha fiebre tengo sueños tan aterradores. Hay alguno que recuerdo con una sonrisa por su enorme contenido de humor negro, como aquel donde, tras la ventana, había una colina verde, y en la colina verde, un feliz leñador saltarín, y en la mano de ese feliz leñador, un hacha sangrienta, que no veía hasta que el feliz leñador ya había bajado la colina y me miraba alegremente. O ese tan bonito en el que, al montarme en el ascensor de mi casa, éste se despedazaba hasta dejar, donde estaba el espejo, una cruz invertida ¡y ardiente! mientras el ascensor bajaba hacia los abismos. La última pesadilla que recuerdo, y algo que me sigue dando miedo al recordarla, es una donde me encontraba viendo el fin del mundo, con la tierra tragada por lava, y en un peñasco, un cura y unos 20 niños. El cura gritaba al viento "¡y el sexto mandamiento es!" y los niños gritaban "¡no cometerás actos impuros!" y el cura "¡AMEN!" "¡amen!" "¡Y dijo el señor en su octavo mandamiento...!". Alrededor la lava escupía fuego, y trozos de tierra iban cayendo, mientras yo flotaba viendo la escena. Desperté sudando, y diciendo "¡jo-der!".</div>
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Todo esto me lo ha inspirado "Intruders" de Fresnadillo, que trata mucho de este tipo de cosas.</div>Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-88375158228990105392012-02-16T07:09:00.000-08:002012-02-16T07:24:04.075-08:00Paro<p>La verdad, no me lo esperaba. Tras unos cuantos años donde, cada vez que estaba con una baja o con unas vacaciones, me agobiaba pensando en la de trabajo que me quedaba pendiente, no me imaginaba que iba a adaptarme tan bien a la vida sedentaria. Que estoy en paro, tras un fracaso laboral que ya tengo asimilado (NO valgo para consultorías, es así; ni me gusta la gente que se mueve por ellas ni a ellos les gusto yo), y cada semana noto un poco más de esas endorfinas, esas ondas alfa, eso que te deja en un estado equilibrado de relax, de escuchar música saboreando los detalles, de escribir cuando te apetece, de disfrutar de tu casa, tu cuarto, tu cama. De poder ir al gimnasio (sí, soy otro DE ESOS) sin que venga una pesadez mental y un odio al mundo tremendo. De haber perdido las ojeras, haber adelgazado gracias a la comida de casa, de poder leer. De pasarme tardes con el portatil en un Starbucks mientras el café sigue calentito después de una hora.</p><p><br /></p><p>Es un poco, por repetir el símil, como la escena del campo de amapolas de El Mago de Oz, pero como si esas amapolas no sólo fueran una droga que atonta, sino pudieran quitar las contracturas, desanudar las preocupaciones. El lunes es una gozada, el martes también. No me estoy resfriando, no me da dolor de cabeza, y desde enero no he vuelto a tener esos brutales problemas respiratorios que me amargaban todas las mañanas con ojos llorosos e hinchados, y que siempre eran interpretados en mi oficina como una vida nocturna incompatible con la laboral. ¿Todo esto por qué lo escribo? Porque ni me daba cuenta de la espiral de machaque en la que me había metido, de estar en un trabajo que no me gusta, con gente a la que no gusto, con falta de tiempo para mí y que el poco que tuviera estaba tan criticado por compañeros por pasarlo bien "¿otro festival? ¿pero no vas a parar? Tú tienes demasiada vida social, así no rindes luego, jajajaajajaja, jajajaja [hijo de puta, cabrón, te odio]". </p><p>Ay, la consultoría informática. Vuelvo a aconsejar: manteneos lejos de ella. Puedes pasar, como es mi caso, de ser un recurso por el que empresas se pegan, se chantajean, se dan la zancadilla, a ser un recurso apestado, odiado. En cuestión de meses. Y no serás tú: será el dinero, o alguna extraña rencilla personal aleatoria de alguien que se siente amenazado por tu presencia.</p><p>Por otro lado, con todo esto rondando por la cabeza, a ver quién es el guapo que se pone a buscar trabajo.</p>Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-81330778655844522792012-02-11T15:22:00.000-08:002012-02-11T16:03:58.556-08:00Un juego: Deus Ex<a href="http://2.bp.blogspot.com/-306HMTPQ2_E/Tzb5vDLRxdI/AAAAAAAAAOo/b9EJdO09isU/s1600/deus-ex-lo-mejor.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 320px;" src="http://2.bp.blogspot.com/-306HMTPQ2_E/Tzb5vDLRxdI/AAAAAAAAAOo/b9EJdO09isU/s320/deus-ex-lo-mejor.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5708024164440458706" /></a><br /><div>No sé si os pasa a vosotros, pero a mí me cuesta mucho menos hablar de un libro o un juego cuando estoy a mitad de ello que cuando me lo termino y sólo tengo presente el final, ese final que cierra todas las tramas, y si no todas, las que no se han cerrado se olvidan. Dejas de pensar en ello, y simplemente te quedas con la sensación de si te gustó o no.</div><div><br /></div><div>Llevo unos meses disfrutando de un juego de hace 10 años. Espera, que ya son 12. Deus Ex es una mezcla entre juego de rol y juego de acción que aprovechaba el muy potente motor del Unreal (inconfundible en los halos de astigmatismo que tienen todas las fuentes de luz) para contar una historia compleja de conspiraciones políticas. Bueno, no, compleja no, pero sí bastante detallada. También fue el juego con el que Ion Storm (mezcla de la gente de Looking Glass con gente que venía del mundo del shareware) mostraba una ambición notable. Es, digamos, un juego puramente de PC, y una de las experiencias más raramente familiares que he tenido con un arcade.</div><div><br /></div><div>Tiene un antecesor muy claro, que es el magnífico, atmosférico, variado, simplemente perfecto System Shock. Ese juego trataba de infiltrarse en una nave cuya inteligencia artificial se había vuelto loca y homicida, y aprender la historia de esa locura mediante la consulta de correos y logs. Lo de ir avanzando por niveles leyendo mensajitos que expliquen parte de la historia es algo que ha influido en casi todos los shooters posteriores, aunque es en general el primer arcade en primera persona que dio una importancia tan notable a la narración. Deus Ex tiene muchísimos detalles de este, pero le añade elementos de rol que muchas veces pasan desapercibidos aunque estén siempre allí. ¿Qué quiere decir esto? </div><div><br /></div><div>A ver, recordemos el esquema de un arcade en primera persona. Son juegos separados por niveles donde tienes que llevar al personaje de un punto A a un punto B, a veces por un camino laberíntico, y encontrándose con enemigos a los que hay que cargarse. La ventaja de Deus Ex es que puede ser eso o puede ser esquivar a los enemigos, a lo Metal Gear Solid o Splinter Cell. O se puede aprovechar el nado como forma de exploración. Exploración. Aquí está una de las claves. Una de ellas porque a medida que juego me pregunto qué es lo que consigue esta atmósfera tan especial, este juego que a muy poca gente le dejó de gustar. Y poco a poco voy viendo elementos clave que se repiten con fortuna. </div><div><br /></div><div>Los elementos se ven mejor cuando se comparan con juegos parecidos: por ejemplo, estoy, a la vez, jugando a Splinter Cell: Chaos Theory, juego de conspiraciones mundiales que te obligan a ti, superagente del imperio, a sacar información de escenarios, sabotear cosas, a veces matar dirigentes, etcétera. El juego te narra entre misiones y durante ellas, y manejas a un personaje carismático llamado Sam Fischer. Bien, con todos estos elementos, el juego es incapaz de hacerte sentir parte de esa historia como hace Deus Ex. Después de un comienzo bastante desastroso, el juego, separado en niveles, parece que se hace a medida de lo que estás haciendo tú, el jugador. No sólo hay enemigos, sino que hay personajes neutrales. Hay conversaciones que se escuchan pasando cerca. Hay periódicos, teles, radios, mensajes de contestador, y sobre todo, hay ordenadores que se pueden "hackear". Todo aporta un nivel más, toda la información rodea sabiamente el momento exacto en el que se encuentra el jugador, y en definitiva, hace eso tan bonito que poquitos juegos consiguen: crea una realidad. Los sonidos, los iconos, el tipo de armas, el nado, las alcantarillas: todo forma parte única, reconocible, inconfundible del mismo juego. </div><div><br /></div><div>Y además es muy divertido. Fama merecida.</div><div><br /></div><div>Eso sí, la música se repite, y pese a que el motor de Unreal sea bien potente y se conserve bastante bien, duele jugar a una cosa de hace 12 años.</div>Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-73143869563880215972012-02-11T14:24:00.000-08:002012-02-11T15:07:55.190-08:00Una película: J Edgar<a href="http://static.guim.co.uk/sys-images/Film/Pix/pictures/2010/4/1/1270135076066/FBI-director-J-Edgar-Hoov-001.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 460px; height: 276px;" src="http://static.guim.co.uk/sys-images/Film/Pix/pictures/2010/4/1/1270135076066/FBI-director-J-Edgar-Hoov-001.jpg" border="0" alt="" /></a><br /><div>La verdad, esto de los biopics es una suerte: siempre te lleva a la pantalla alguien más guapo y más carismático que tú. Este es el primer problema que tengo con la última película de Clint Eastwood: Leonardo DiCaprio es un tío esforzado, que se exige muchísimo en un papel, pero no lo veo como este J Edgar medio estrábico, feo a rabiar, con cara de oficinista venido a más. Hay que alabarlo por su valor, su tesón y tal, pero DiCaprio tiene ese mismo defecto que Matt Damon: no deja de ser esclavo de una cara que le impide ser ciertas personas.</div><div><br /></div><div>Pero vamos a la peli, que para ser la primera película que veo en el cine en casi un año habrá que hablar de ella. J Edgar trata de los inicios del creador del FBI, de sus motivaciones, y sobre todo de una especie de Brokeback Mountain que forma su relación con Clyde Tolson (otra vez, llevado a la pantalla por un actor demasiado guapo - espectacularmente guapo - para lo que fue el personaje real). Todo esto lo cuenta en forma de biografía dictada que rememora hechos del pasado en forma de flashback. Muy clásico.</div><div><br /></div><div>Muy clásico y un poco encorsetado, la verdad. Falta que cada vez que hay un flashback empiece a difuminarse la imagen, y no queda muy clara la utilidad narrativa de solapar el tiempo "presente" con el pasado. Pero voy a lo que más me frustra de la película, lo que realmente me molesta, es la diferencia entre las espectativas que me promete y en lo que se acaba centrando: no sé a vosotros, pero a mí me fascina la mente de un paranoico. Y la mente colmena paranoica, de "el enemigo está entre nosotros", ya es una cosa que me provoca casi amor. Lo que más me intriga del amigo J Edgar es cómo llego a ese nivel de obsesión por el enemigo, cómo llegó a ver enemigos en todas partes, si realmente se creía que sus enemigos personales eran enemigos del estado (que estoy seguro de que sí), y sobre todo, cómo era de difícil el panorama político y social para que no le costase nada pasar de una etapa de glorificación del outsider a una donde se alababa la fuerza policial. Eso no lo explica, apenas, Clint Eastwood, y me temo que sea por una razón muy sencilla: es, ya, demasiado "rojo" como para ponerse en la piel de un sentimiento puramente republicano, de nacionalismo xenófobo, clasista, de miedo orgulloso al extraño y extranjero. Hasta que no aparece esa historia de amor platónico no hay por donde coger a los personajes, y diría que ese cambio de tono, de biopic de carácter político a historia de armarización (con una muy inquietante escena de travestismo incluída), es demasiado brusco, demasiado calculado. Es como un salvavidas: Clint Eastwood sabe de amor, así que centra la segunda mitad de la película en esto.</div><div><br /></div><div>Y caray si sabe rodar sobre amor. Pese a que esa segunda mitad trate de los dos actores principales bajo más maquillaje que Al Pacino en Dick Tracy, y que estos apenas se puedan mover bajo tanto cartón, ahí es donde está la parte emotiva y que domina Eastwood, esa parte de sentimientos que no se saben expresar, de dejar pasar el tiempo, de dar por perdida una relación sentimental, de dejarlo pasar y esperar a que muera, y una vez hecho esto, arrepentirse del tiempo perdido. Ahí me emocioné. </div><div><br /></div><div>Y vale, hay escenas con una carga simbólica fabulosa, como la del beso lleno de sangre. Pero es una película de armarización de dos personajes que bien podrían llamarse Manolo y Julián, y ser de Cuenca. Es la parte fabulada, y me parece que podría haber sido un guión completamente ajeno adaptado con calzador a la vida del creador del FBI. No sé, a mí me interesa más el momento FBI, y Eastwood parece sólo interesado en demostrarnos que era incapaz hasta de hacer detenciones y que su única valía en la vida era clasificar libros en la biblioteca y poseer un carácter insoportable que le ayudaba a ascender. Judi Dench haciendo de madre objeto de un Edipo de magnitud wagneriana está divertida en el papel de la que se supone culpable del carácter de su hijo, y hay unos cuantos cameos curiosos. Pero vamos, las dos horas y pico se pasan fluidas, y eso, la peli es bonita.</div><div><br /></div><div>Pero ¿una peli bonita sobre J Edgar Hoover? Me sigue chirriando ese concepto. ¿Qué será lo próximo, un biopic sobre la pubertad de Angela Merkel?</div>Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-55033366321370503202012-01-24T06:59:00.000-08:002012-02-11T15:20:09.792-08:00Un libro El percherón mortal<a href="http://4.bp.blogspot.com/-SUwYB1x3jDE/Tx7H6qJV7BI/AAAAAAAAAOU/bnT84Uf3QrQ/s1600/percheron-web.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 214px; height: 320px;" src="http://4.bp.blogspot.com/-SUwYB1x3jDE/Tx7H6qJV7BI/AAAAAAAAAOU/bnT84Uf3QrQ/s320/percheron-web.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5701213988857441298" /></a><br />Es una maravilla esto de estar en paro y lograr hacer todas esas cosas a las que nunca me daban tiempo o estaba demasiado cansado para hacer. Por ejemplo, leer. Leer libros de esos que tienen papel, que llevan años esperando en la estantería, que sabes que te van a gustar pero que aguantan un día y otro mes y otro año en la parte baja de la pila. Hasta que alguien, un día, menciona un libro, recuerdas que lo tienes, lo coges, y lo devoras. Caso de éste de un señor llamado John Franklin Bardin.<div><br /></div><div>Esto se podría llamar novela de intriga, novela negra, o novela de suspense. O novela hitcockiana con muchos elementos compartidos con Fredric Brown. La cosa va de un psicólogo que recibe a un chaval majo y bien parecido, que le habla de duendes que le obligan a hacer cosas, y que el psicólogo acompaña al chaval, y conoce a los duendes, cosa que provoca una serie de desgracias en su vida y unos cuantos trastornos de personalidad. Es decir, que deja de tener vida. </div><div><br /></div><div>Lo que comparte con Fredric Brown son dos cosas principales: cómo deja que los elementos oníricos y sobrenaturales no se expliquen hasta el final de la novela, y cómo construye una trama complejísima que siempre te está ocultando un giro más. Claro, que Brown era más de beber, de gente que entre pedal y cogorza resolvía casos. Franklin Bardin trata de que no es difícil tener una crisis y perder la cabeza. Sí, vale, hay un misterio principal, una intriga, pero el psicoanálisis y el cuestionamiento de qué es una persona, qué es una vida e incluso qué es una realidad, no deja de aparecer por cada página. Y eso es lo que cobra importancia de la novela, mucho más que personajes insólitos, mujeres fatal y cliffhangers pronunciadísimos. Y es por esto por lo que recomiendo la novela, que además tiene un tono entre terror y humor que he disfrutado como un enano. Gracieta intended.<br /><div><br /></div><div><br /></div></div>Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-4007385712469762072012-01-09T12:18:00.000-08:002012-01-09T12:30:43.833-08:002012Qué redundante es un blog cuando ya hay foros, twitters, facebooks y demás en donde uno va informando de lo que opina, lee y le ocurre durante el día. Qué poco sentido tiene el monólogo, el escribir sin feedback inmediato, el canto al ego que sirve como escaparate posterior que es un blog. Qué pocas ganas tengo, en realidad, de mostrarme aquí otra vez desnudo y fofo, con mis pelos mal puestos, para contaros mi vida.<br /><br />Pero para eso está la cosa, supongo. 2012 ha empezado con un empujón externo: me han echado del trabajo. Lo he dicho tantas veces, he expuesto los detalles con una pornografía tan lastimosa, tan autocompasiva, que ya es paródico que lo explique otra vez: me echaron sin dejarme recoger las cosas, con muchos archivos personales en el portátil, porque "hemos recibido informes muy negativos sobre ti". "Aceptamos la improcedencia del despido", me dijeron. Primero shock, luego nerviosismo, luego bajona, y casi al final alivio, el mismo alivio de cuando se te muere un ser cercano por cáncer. El trabajo me daba vida, me quitaba de tratar cosas personales, de tomar decisiones, pero no podía seguir así durante mucho más tiempo. Era el campo de amapolas de El Mago de Oz, pero además un campo de amapolas con insectos que te machacan. Me daba dinero para el ocio, pero cuando llegaban las vacaciones estaba demasiado cansado como para disfrutarlas. Y postergaba varias decisiones a la vez: cómo iba a acabar el proyecto, cómo iba a cambiar mi futuro profesional hacia algo que no me quemase tanto, cómo iba a empezar a moverme en otras direcciones, cómo iba a recuperar esas aficiones, esas inquietudes que me gustaban y que se me daban tan bien. Ha sido la mejor peor noticia del año, y esto ocurriendo el 2 de enero.<br /><br />Estoy en el paro, tras una semana de vacaciones totales de jugar al Terraria, comprar Reyes, ayudar a mis padres. Ahora ya ha pasado todo eso: tengo este tiempo para un proyecto que quiero tener en tres meses ya muy muy enfilado - porque si no me quedo sin festivales, y lo siento, no - y para verme en el espejo y que el reflejo me diga "mira, si ahora no haces eso de coger un tracker y sacar esas melodías de tu cabecita y ponerlas ahí, eso de escribir todas esas elucubraciones sobre esa gente que te encuentras en la calle y cuya historia de cómo llegaron ahí imaginas en segundos, eso de esforzarte para escribir en esos sitios donde quieren que escribas... como no hagas todo eso, es pura, totalmente, culpa tuya". Soy como Rajoy con mayoría absoluta pero con mi vida. Tanta responsabilidad.<br /><br />Y por otro lado, mañana llego a los 34 años.Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-13993585532750260872011-10-27T09:00:00.000-07:002011-10-27T09:04:32.465-07:00Global Communication en el Teatro Infanta Isabel<a href="http://3.bp.blogspot.com/-Oe46dHz_qro/TqmAWtFZgBI/AAAAAAAAANQ/t0y-ruA3_FQ/s1600/6279444312_8c7b0d94de.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 240px;" src="http://3.bp.blogspot.com/-Oe46dHz_qro/TqmAWtFZgBI/AAAAAAAAANQ/t0y-ruA3_FQ/s320/6279444312_8c7b0d94de.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5668202733570195474" /></a><br /><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Times New Roman'; background-color: rgb(255, 255, 255); font-size: medium; "><span style="font-size: 11pt; font-family: Arial; color: rgb(0, 0, 0); background-color: transparent; font-style: normal; font-variant: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; ">La época dorada de festivales y conciertos que nos ha tocado vivir ha tenido consecuencias tan agradecibles como la vuelta a los escenarios de bastantes grupos que creíamos retirados en sus casas de campo, ya sean Sonics, ya sean Pulp. Pero recientemente han sido las formaciones de electrónica las que han decidido volver, aunque fuera para recuperar lo que más orgullo les da de sus creaciones durante los 90, probablemente la edad de oro del género (aunque sea en popularidad), como ha ocurrido con Leftfield. Mark Pritchard y Tom Middleton no han parado desde que dejaron de producir temas como Global Communication, el segundo variando entre el house y el ambient, y el primero tocando practicamente todos los palos posibles, pero supongo que ambos mirarían con nostalgia el disco que les mitificó entre los aficionados, “76:14”, y por ello quisieron hacer una gira del tipo “performs”. Lo cual fue una excelente noticia para los aficionados al grupo.</span><br /><span style="font-size: 11pt; font-family: Arial; color: rgb(0, 0, 0); background-color: transparent; font-style: normal; font-variant: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; "></span><br /><span style="font-size: 11pt; font-family: Arial; color: rgb(0, 0, 0); background-color: transparent; font-style: normal; font-variant: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; ">En el Teatro Infanta Isabel, un marco fabuloso para este tipo de concierto, fue donde Global Communication dieron el segundo directo en el país tras el paso del Sónar, y esta vez englobado en las actividades de la Red Bull Music Academy. Tras un telonero que tuvo la mala fortuna de ser ubicado en el bar del teatro y con un volumen bastante bajo, comenzaron Pritchard y Middleton de la misma forma que comenzaron su directo en el Sónar: interludio de “comunicación global” y adelante con el 4:02, sucediendo a ésta la parte estrictamente ambient del álbum, a veces con alguna variación y con visuales generalmente atractivas con motivos espaciales, alienígenas, biológicos, geométricos. Es todo un flashback disfrutar de algo que suena tan a los 90, cuando las portadas de la electrónica tenían siempre motivos de ciencia ficción, cuando todo podía aún ir a mejor, cuando el ambient y la new age no eran mayoritariamente una parodia de sí mismos. </span><br /><span style="font-size: 11pt; font-family: Arial; color: rgb(0, 0, 0); background-color: transparent; font-style: normal; font-variant: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; "></span><br /><span style="font-size: 11pt; font-family: Arial; color: rgb(0, 0, 0); background-color: transparent; font-style: normal; font-variant: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; ">Sin embargo, y seguramente sea por mi calidad de enamorado de sus producciones lo que me hace mucho más exigente, creo que hay varios puntos discutibles en su puesta en escena. Las visuales, desplegadas en un par de pantallas convexas en ángulo recto, tapando a los autores de la música, sólo podían verse bien desde bien lejos y bien centrado en la sala. El repertorio sólo cubría la mitad del disco al que se hace homenaje, dejándose en el tintero cualquier apunte funk, downtempo o electro que tiene éste, y apuntes que son vitales en su perfección, ya que la gran virtud de 76:14 es precisamente el equilibrio entre los sonidos e influencias (Vangelis, Larry Heard, Chicago, Detroit...) a través de una secuenciación bien cuidada. </span><br /><span style="font-size: 11pt; font-family: Arial; color: rgb(0, 0, 0); background-color: transparent; font-style: normal; font-variant: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; "></span><br /><span style="font-size: 11pt; font-family: Arial; color: rgb(0, 0, 0); background-color: transparent; font-style: normal; font-variant: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; ">El resto del concierto tuvo uno de sus remixes del “Blood Music” de Chapterhouse (“Epsilon Phase”, remix de “Love Forever”), que me volvió desear una vuelta de Chapterhouse a los escenarios de la península, y un par de temas que se encontraban en el segundo disco de la reedición de 76:14 : el estupendo “Incidental Harmony”, con ecos del IDM de Warp más clásico, y el reconocido tema house “The Way (Secret Ingredients mix)”, que para quien escribe no es precisamente lo mejor del repertorio de esta pareja artística.</span><br /><span style="font-size: 11pt; font-family: Arial; color: rgb(0, 0, 0); background-color: transparent; font-style: normal; font-variant: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; "></span><br /><span style="font-size: 11pt; font-family: Arial; color: rgb(0, 0, 0); background-color: transparent; font-style: normal; font-variant: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; ">Pero incluso con estos puntos negativos el concierto era, simplemente, imprescindible. Es una muestra de la riqueza de un tiempo y lugar de la música electrónica, con un álbum en cuyo género reina junto con lo mejor de The Orb, KLF, Mixmaster Morris o Jonah Sharp, es una oportunidad única de ver la creación de ambient en directo, y el recinto que acogió este evento no podría haber sido mejor. Añádase a esto el público más educado que ha tenido la capital en muchísimo tiempo, y queda una experiencia irrepetible, de viaje cósmico a tiempos mejores, que pocos de los asistentes vamos a poder olvidar. Si tenéis la mínima curiosidad por este estilo de música, no os los perdáis la próxima vez que presenten este disco.</span></span>Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-33814894837738274522011-10-25T01:17:00.001-07:002011-10-26T06:18:26.654-07:00Retrospectiva festivalera (segunda parte)<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span"><u><br /></u></span></div>Hola, sigo con esta crónica de mi dinero gastado por el bien de la música y de los pelotazos festivaleros.<div><br /></div><div><a href="http://4.bp.blogspot.com/-PryZvaUAHSQ/TqZxN0_o-zI/AAAAAAAAAMQ/RJsldMYjCQ4/s1600/d%25C3%25ADa-de-la-m%25C3%25BAsica-heineken-2011.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img src="http://4.bp.blogspot.com/-PryZvaUAHSQ/TqZxN0_o-zI/AAAAAAAAAMQ/RJsldMYjCQ4/s320/d%25C3%25ADa-de-la-m%25C3%25BAsica-heineken-2011.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5667341663470156594" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 229px; height: 320px; " /></a></div><div><b>DIA DE LA MUSICA</b></div><div><b><br /></b></div><div>Que nadie se lleve a engaño: pese a que coincidía el fin de semana con el Sonar, pude llegar a tiempo a este festival. ¿Cómo? Fácil: empalmando el Sónar, cogiendo un ave a primera hora, y cargando con la maleta desde Atocha (sí, se me ocurrió llegar andando en pleno fin de semana de calor aberrante de junio), y llegando a tiempo al concierto de Pony Bravo, razón principal por la que me apunté a ese festival un día. Y bueno, lo que empezó siendo algún concierto, tuvo cierto empaque en una explanada en Principe Pío (con, recordemos, un cartel nacional bastante espectacular) y el año pasado fue trasladado al Matadero, ha acabado siendo un festival con todas las letras, y uno bien barato.</div><div><br /></div><div><b>Música</b>: ahí se ve. Parece una franquicia a pequeña escala del Primavera Sound: grupos sin demasiado caché, bastante variados, que se acercan a lo folkie, con alguna concesión sorprendente a otros géneros como Janelle Monae o Caribou. La verdad, el cartel que llevan anunciando todos estos años es muy potente y este año se han superado: estaban Yuck con hype reciente, estaban Wild Beasts con rehype reciente, estaba la Russian Red con disco reciente, estaba el carísimo y espectacular show de la Janelle Monae... toda una guía de lo más valorado de las revistas actuales, en escenarios de diversa eficacia (alguna nave sonaba de culo, los escenarios exteriores sonaban bastante bien, el auditorio sonaba de maravilla) y público generalmente empático.</div><div><br /></div><div><b>Precio</b>: tirao. Baratísima la entrada, muy ajustado el precio de las bebidas, comida variadísima - es el festival de este año donde mejor comida se ha vendido, desde hamburguesas caseras hasta puestos veganos - facilísimo colar bebida, y al lado de múltiples bares. Mucho más barato que una noche cualquiera por Madrid. Lo cual acerca esta música a bastante público, por cierto.</div><div><br /></div><div><b>Ambientillo</b>: bastante gozoso, precisamente porque, aparte de los aficionados indies, el precio acerca a muchísimos treintañeros casados, cuarentañeros y demás público que no se suele ver en estos eventos y que descubren que molan, con lo que están entusiasmados. Por las mañanas los conciertos suelen ser gratuitos, con lo que se ven familias y críos. Y bueno, puede achacarse que la gente habla bastante, pasa un poco de los directos cuando van, pero comparado con el Primavera Sound donde era eso más droga más violencia, pues lo del Día de la Música casi parece una comuna de inquietudes y felicidad. Mis favoritos, insisto, son esos señores que van con polo porque no saben qué llevar a estas cosas, y se sienten raros con el mini en la mano, y de repente se encuentran sintiéndose adolescentes otra vez, sentándose en el suelo. Su felicidad es contagiosa.</div><div><br /></div><div><b>Comodidad</b>: notable. Pocos escenarios, uno muy discutible (el UFI) y otro que suele sonar fatal y que se llena de humedad calurosa, pero dos escenarios exteriores muy decentes, uno con butacas más decente, y abundantes sitios para descansar en todos ellos. Pero sobre todo es que está en El Matadero, en Lavapiés, a dos pasos de un metro, y que dentro hay servicios para aburrir. Sí, cuando se llena de fanes de Vetusta Morla no es tan cómodo, pero para ser una cosa tan barata lo veo lleno de facilidades y puntos a favor. Que llegué ahí sin apenas dormir y con una maleta y aguanté toda la tarde y parte de la noche!</div><div><br /></div><div><b>Actividades paralelas y feeling general como festival:</b> hay actividades dentro del Matadero, hay algún concierto aparte en otras salas, y hay abundante publicidad en todo Madrid y páginas especializadas, pero no es, ni mucho menos, algo en lo que se vuelque todo Madrid como símbolo de inquietudes culturales, escenas musicales o cualquier cosa parecida. Parece más una acumulación de gente de todo tipo disfrutando de días al aire libre con música que un festival en sí. Lo cual, curiosamente, no es malo, porque precisamente esto es lo mejor del Día de la Música, y yo valoro mucho los festivales que parezcan vacaciones.</div><div><br /><br /></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); "><img src="http://2.bp.blogspot.com/-ij_wTpcBMU0/TqZxOEgRf3I/AAAAAAAAAMY/vUH02OWm0ZM/s320/dcode-2011-madrid-L-YAwg41.jpeg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5667341667633561458" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 190px; " /></span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><b>DCODE FESTIVAL</b><br /><div></div><br /><div>A principios de año, o más bien llegada la primavera, surgió un rumor de que iba a haber un nuevo festival en Madrid. Nadie se lo creía, pero de repente hubo cartel. Y de repente hubo confirmaciones, y un sitio donde ponerlo: en plena Ciudad Universitaria, al lado de Moncloa. Seguíamos sin creérnoslo cuando vimos las confirmaciones, que oscilaban brutalmente entre My Chemical Romance y Sum 41, y Eels y Band of Horses, con algo de Aloud, algo de indie patrio, algo de electrónica. Una mezcla esquizofrénica, y a un precio no precisamente barato, que sólo podía salir mal. Sorpresa: salió bien, bastante bien. Pese al calor.<div></div></div><br /><div><b>Musica</b>: mezcla de absolutamente todo, de forma muy discutible, a veces saliendo bien y a veces saliendo mal. Me da que la intención era hacer el festival más joven posible, de grupos del Independance, y canciones que salieran en The OC, en Gossip Girl, en cualquier serie de adolescentes emos. Dos escenarios pegados que se iban alternando y uno pequeño que era fagocitado por los escenarios grandes. Dos escenarios grandes donde, insisto, tocaron My Chemical Romance, justo después Eels, justo después Sum 41, y justo después Band of Horses.</div><div><br /></div><div>Y no pasó nada. Los fanes de unos disfrutaron, o no, del concierto de los otros. Los gustos musicales se juntaron. Las inquietudes se multiplicaban. Y si no te gustaba el concierto, te ibas metros más atrás a beber tranquilamente. </div><div><br /></div><div>La parte electrónica era más discutible, por no decir directamente que era una mierda. The Sounds ya eran viejos al salir, the Ting Tings tienen algún tema bueno y luego muchísimo relleno, los Crystal Castles estamos todos hasta las narices de ellos, y los Zombie Kids son los Steve Aoki barbudos del país y ya. Todo muy fácil, muy chusco, y normalmente muy aburrido. Claro, que compensaba la otra parte escuchada durante el día.</div><div><br /></div><div><b>Precio</b>: hm, caro para lo que daban. 60-70 euros el abono (recordemos que el SOS estaba a menos de 40, y el día de la música a 25), cervezas a precio (y más que precio, parece que los camareros también) del FIB, comida escasa y tirando a inflada. La ventaja, en mi caso, era la cercanía al hogar: un bus y para casa. </div><div><br /></div><div>Teniendo en cuenta que los conciertos son seguidos y no se solapan, los más avispados hacían botellón fuera del recinto. Sin duda es la opción más recomendable y económica, que hace que el fin de semana se vuelva muuy barato.</div><div><br /></div><div><b>Ambientillo:</b> el mejor de todos los festivales. Cuando vi a una pareja con sus hijo de 10 años (el padre con camiseta de Los Ramones, el hijo con camiseta del grupo) que veían todos Sum 41 mientras el chaval, con gafas, disfrutaba headbangeando todas las canciones de su grupo favorito, pensé "es que esto es lo que debería ser". La mezcla de gente en este festival era bestial: desde lo más choni hasta lo más pijo, desde lo más mamarracho y moderno hasta lo más repeinado. Y niños, muchos niños. El acercar un evento de música a los niños me parece, insisto, lo más grande que se ha pensado en festivales en la capital (en el Primavera se intenta, pero obviamente sus dimensiones asustan a la hora de meter a los críos), y ellos son los más respetuosos con los grupos que no conocen. Además, como había mono de festivales en Madrid, el entusiasmo era bastante contagioso.</div><div><br /></div><div><b>Comodidad</b>: no está muy lejos de Moncloa, está cerca de una parada de autobús, y es en un recinto bastante abarcable. Oh pero. Hay un césped que en horas se hizo polvo, y polvo, y más polvo, hasta el punto de escupir polvo, de sonarte mocos negros, de no poder respirar. Y este año hizo un calor demoledor, que unido a una solana sin sombras hacía que ver a Toundra a las 5 de la tarde fuera toda una cuestión de fe. Es decir, se convierte todo en una explanada implacable, y encima con bastantes problemas de aprovisionamiento de comida (bocatas de tortilla precongelada). Pantalones cortos, zapatillas cómodas y una ducha al llegar a casa son elementos imprescindibles. En definitiva: no, no es lo más cómodo, no.</div><div><br /></div><div><b>Actividades paralelas y feeling general como festival</b>: oh, cero actividades paralelas, y feeling, más que de festival, de una agrupación de conciertos. Es más una tarde (dos tardes) de farra sufriendo la solana que un festival en sí. La música acaba bastante pronto (a las 3) con lo que tampoco hay esa sensación de nocturnidad. Vamos, que como festival es la cosa más justita que hay, pero como es divertido, la selección de grupos es insólita (es muy difícil ver a Eels y a Band of Horses, pero más aún verlos junto a My Chemical Romance) y la gente está entregada, se acaba convirtiendo en un evento muy recomendable. Si llega al año que viene, claro está.</div><div><br /></div><div><a href="http://4.bp.blogspot.com/-KNwXuxZ_u0o/TqZxOJcbiPI/AAAAAAAAAMg/j3KSOVlirNI/s1600/FIB.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img src="http://4.bp.blogspot.com/-KNwXuxZ_u0o/TqZxOJcbiPI/AAAAAAAAAMg/j3KSOVlirNI/s320/FIB.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5667341668959619314" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 302px; height: 250px; " /></a></div><div><b>FESTIVAL INTERNACIONAL DE BENICASSIM (FIB)</b></div><div><b><br /></b></div><div>El FIB hace unos años decidió ir virando de "festival para indies españoles" a "festival para mainstream de los ingleses", para cabreo de muchos habituales, que vieron cómo un festival "suyo" se convirtió en algo plagado de jóvenes fibrados blanquitos que se queman con absoluta alegría y que beben hasta vomitar. Bien, aunque da ciertos bandazos en cuanto al cartel, y a pesar de que este año se acercó a la categoría de "timo" al reducir cartel, quitar electrónica y quitar calidad, sigue siendo un festival la mar de potente que representa lo que debería ser un evento musical de estos: vacaciones, relax, cerveza, bailar hasta las mil.</div><div><br /></div><div><b>Música</b>: de cabeza de cartel, uno o dos rompetaquillas de las islas, normalmente algún derivado del brit pop. De relleno de cartel la cosa se reparte entre mainstream británico de todo tipo (más electrónico, menos electrónico, más nuevo, menos nuevo), alguna recuperación de viejunos (Stranglers, Undertones y Big Audio Dynamite este año), una cómoda representación local que es más notable de lo que nos hacen creer los rumores, y bueno, hasta este año, un cartel electrónico impresionante. Variadito, a partir de las 5-6 de la tarde, subiendo en decibelios y en brutalidad de las propuestas a medida que llega la noche, con sus folkies, sus poppies, y el resto de sus cosas.</div><div><br /></div><div><b>Precio</b>: a ver, es el más caro de la península, pero también son 4 días. Es caro, y a eso hay que añadir la estancia, que recordemos que Benicassim es un pueblo con playa (y una playa bastante maja, por cierto). El alcohol dentro es el precio medio (no la pasta que te dejas en el Primavera Sound), la comida está orientada a ingleses (pizzas, mierdas semi wok, kebabs malos, hamburguesas secas, alguna sorpresa en chiringuitos "exóticos") y es como el doble de cara de lo que te costaría en otro lado, y el programa es de pago. Vamos: es una señora pasta que obliga a tirar de botellones, bocadillos y excursiones fuera del recinto para ir reponiendo. Luego el pueblo no es *tan* caro, eso sí.</div><div><br /></div><div><b>Ambientillo:</b> millares de guiris paseando por el pueblo de Benicassim durante el día, con sus colchonetas, gafas de sol baratas de colores, sombreritos, cuerpos que a medida que van pasando la veintena van haciéndose más flácidos pero que nunca tienen un rastro de pelo, rubias pavísimas, terrazas donde no paran de surgir jarras de cerveza, y colas interminables en el Mercadona con la toalla al hombro, la arena en los pies y el olor a crema protectora. Botellones en cada esquina. Un camping infernal (conocido como Benicauschwitz) sin sombra que obliga a dormir por las esquinas de sombra a cualquiera que lo sufra, con visiones casi zombis que se repiten por las calles. Vamos, un ambientazo por el día.</div><div><br /></div><div>Por la noche, los mismos guiris, quemados, viendo conciertos, un poco asilvestrados, un poco borrachos como cubas, y los españoles que intentamos alcanzar su nivel de euforia y a veces lo conseguimos. El FIB es, de lejos, el festival donde la cosa va menos de la música y más de pasárselo bien, y ese relax, ese dejar que pase el tiempo, esa ausencia de estrés, de sentarse en cualquier lado, de que te de todo igual, es lo más característico. Todos los años se desnuda un guiri. Todos los años las guiris enseñan las tetas. Todos los años alguien te vomita cerca o encima de los pies. Todos los años el camarero te pregunta en inglés el primer día, y el tercero ya sois amigos del alma. Ambiente afable y simpático, si no fuera porque algunos guiris (italianos normalmente) y algunos locales se comportan de forma paranoica por su mala asimilación de la droga.</div><div><br /></div><div><b>Comodidad:</b> La pregunta es ¿con camping o sin camping? En festivales anteriores no he hablado de camping porque siempre se puede conseguir hotel o no hay camping directamente, pero lo más característico del FIB es eso de dormir en camping, de lo que te habla la gente como un paso a la madurez, como hacer la mili. Bien, tras un año, 2009, donde maldormimos en camping, sufrimos un incendio y un viento huracanado que voló medio Benicassim, y que al cuarto día no pude disfrutar perdiéndome DOS, DOS sesiones de Garnier entre UNA sesión de Dj Hell, dije que el camping para los niños. Es imposible dormir ahí: el sol sale a las 8 y si no tienes demasiado calor, las cigarras con sus cánticos se preocupan de recordarte que ellas sí.</div><div><br /></div><div>Así que es absolutamente imprescindible hacerse con hostal, hotel, casa alquilada o parecido. Son 4 días de festival, 4 días que pueden ser muy largos, y todo lo que sea asegurar el descanso entre tanto tute es una decisión excelente. </div><div><br /></div><div>El recinto, por otro lado, está apartado del pueblo, y el paseo es notable. Paseo con chanclas porque, por si no lo he mencionado, Levante en verano es muy muy caluroso. No deja de ser un coñazo, pero tiene la enorme ventaja de que el FIB es el festival mejor organizado de ... de todos los que conozco. Accesos muy razonables, tres escenarios cercanos pero lo suficientemente lejanos, baños accesibles en cualquier momento y cualquier lugar, y rincones para huir o sentarse. Vale, hay que esquivar a los festivaleros que se han quedado dormidos en mitad del suelo agarrados a la cerveza, pero es un mal muy menor. El FIB y su asfalto te acogen y te tratan de maravilla. Y sí, no es que haya muchas, pero por el día hay sombras.</div><div><br /></div><div><b>Actividades paralelas y feeling general como festival</b>: Benicassim vive para esa semana. No es un pueblo con mucho turismo ni con una economía creciente, con lo que ellos son los primeros interesados en que el cartel tenga cabezas que aseguren la venta y reventa de entradas. El pueblo se centra en que el inglés esté a gusto, dándole su comida rápida de mierda y asegurando jarras de cerveza y radiofórmula brit en cada esquina. Es decir, ambiente hay, una barbaridad, y actividades paralelas también hay bastantes, aunque nunca las he catado: conciertos en la playa, proyecciones de películas, hasta monologuistas. Pero es el festival, el recinto en sí, lo que realmente domina Benicassim y lo que le da entidad suficiente como para no ser derribado del todo por el Primavera Sound. Bailar mientras amanece, corear con millares de personas distribuidas cómodamente a lo ancho de un escenario principal... sí, un festival muy poderoso y recomendable si hay dinero y energías.</div><div><br /></div><div><br /></div><div><a href="http://4.bp.blogspot.com/-oUd-r7ZRuiM/TqZxONK_cdI/AAAAAAAAAM0/ME1PQXmvYso/s1600/Festival_Paredes_de_Coura.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img src="http://4.bp.blogspot.com/-oUd-r7ZRuiM/TqZxONK_cdI/AAAAAAAAAM0/ME1PQXmvYso/s320/Festival_Paredes_de_Coura.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5667341669960217042" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 213px; " /></a></div><div><b>PAREDES DE COURA</b></div><div><b><br /></b></div><div>España se acaba donde empieza el careto de la península, pero no así los festivales. Tanto el Superbock como el Paredes de Coura están consolidándose como ofertas importantes a nivel europeo, tanto por su cartel intachable como por sus características de "eh, es un secreto, no lo digas muy alto", que se nota en todo Paredes. Y es que Paredes (que dura, digamos, tres días y medio) es un festival tan bonito como aparece en la foto del cartel: en mitad del monte, rodeado de árboles y verde, con un camping lleno de sombras, y un escenario principal situado en una especie de valle que consigue un anfiteatro natural donde uno se puede sentar con comodidad y no dejar de ver el escenario. Cuando el recinto no está abierto, el camping se llena de hogueras, pescado asado, y demás cocinitas, un bar te acoge durante todo el día (de día sirve cafés, de noche funciona como after) y un río se convierte en el centro de toda actividad: lo normal es pasar ahí toda la mañana, en una toalla, leyendo, tomando el sol, más tarde disfrutando de unos conciertos de jazz. Vamos, que esto no lo debería popularizar nadie.</div><div><br /></div><div><b>Música</b>: excelente en la parte de pop rock, horrible en la parte electrónica. Paredes de Coura solía ser conocido como un pequeño FIB, pero este año fue, de lejos, un pequeño Primavera Sound: Pulp repitiendo, Crystal Stilts, No Age, Mogwai... con alguna concesión tipo Two Door Cinema Club y algunos grupos locales. La parte de electrónica tiraba de djs que pinchaban zapatilla (lo cual no pegaba ni con cola con lo disfrutado anteriormente), y algún experimento majo como Orelha Negra (éxitos de la electrónica noventera con instrumentos en directo, como su fuera una banda de feria, pero tocando Chemical Brothers). Muy buen sonido en el escenario principal, bastante hórrido en la carpa, aunque mejoraba cuando te alejabas fuera del techo.</div><div><br /></div><div>Es irónico que la mejor parte del festival en cuanto a electrónica es el bar-after que está de paso yendo al camping.</div><div><br /></div><div><b>Precio</b>: tan barato que uno tiene el peligro de acabar haciéndolo caro. El camping es la opción más barata, obviamente, pero la estancia en casas (que alquilan habitaciones, la casa entera, o incluso el jardín para acampar) no sale mucho más cara. La cerveza en Portugal y la comida es ese 10-20% más barato que te hace que descontroles el consumo. Aún así, y contando el desplazamiento, es el festival en el que menos dinero me he gastado.</div><div><br /></div><div><b>Ambientillo:</b> como si los guiris del FIB hablasen portugués. Obviamente los vecinos peninsulares son mayoría, pero también hay gallegos, madrileños, catalanes... en una mezcla de los ambientes del Primavera Sound y el FIB. Del Primavera viene mucho estilismo extremo, pero del FIB, el sentimiento de vacaciones y de que todo da igual, de un poco comuna. Obviamente el pueblo de Paredes no es tan grande como Benicassim, pero acoge igualmente a todos los veraneantes en bermudas y chanclas, que por la mañana van al río, por la tarde al festival, y por la madrugada, a las tiendas. </div><div><br /></div><div>La experiencia del camping fue bastante positiva, y es otra cosa que da un poco el toque "campamento de verano con música" al Paredes de Coura. No es la cosa industrial y polvorienta del FIB, sino un camping de verdad, con muchos árboles, donde tienes que acceder con linterna, y te despiertas tranquilamente por la mañana cuando el sol asoma por la tienda, y mientras te desperezas vas viendo a tus vecinos, coges la bolsa de aseo, bajas a quitarte las legañas... no ha habido festival que me recordase tanto a los campamentos scout. </div><div><br /></div><div>Durante los conciertos esta gente tiene dos pequeños defectos: son muy ruidosos, y no paran de dar palmitas. A destiempo, normalmente. </div><div><br /></div><div><b>Comodidad</b>: estuve en un camping, y aún así fue comodísimo. Pese a dormir en cuesta. Pese a que son ruidosos. Pese a que de vez en cuando sonaba una corneta haciendo tres o cuatro notas, en cualquier momento del día (y digo CUALQUIERA), y todo el camping, absolutamente todo, contestaba con un grito "Ole!". Pese a las arañas, al barro. Pese a unos baños infectos, los más asquerosos... ah no, que luego estuve en el Outlook. Bueno, pues pese a ese olor a mierda y a tener que aprenderse los horarios de los baños para poder ir sin vomitar, es un festival cómodo. Pese a las cuestas enormes, a las moscas al lado del río, y a que el recinto del festival tenga tantísimo polvo que el tercer día estaba ahogado. </div><div><br /></div><div>Bueno, vale, no es cómodo por las razones expuestas. Pero algo hace que todo parezca menos, quizás un clima de euforia, o quizás que todo sea tan barato. O que en cualquier momento en un concierto puedas apartarte de donde estabas, ir a una barra donde nunca hay colas, y volver, sin dejar de ver el escenario. O que puedas estar en las primeras filas de Pulp sin morir. O que, ALBRICIAS, haya puestos de café solo, y un café magnífico, cada poquitos metros, dentro y fuera del recinto.</div><div><br /></div><div><b>Actividades paralelas y feeling general como festival:</b> muchísimas, y a todas horas, y que se disfrutan casi sin querer. Al contrario que el resto de festivales, el Paredes ACERCA las actividades a donde están los que disfrutan de los conciertos: hay lectura de poesía y conciertos de jazz todas las mañanas al lado del río, hay conciertos de grupos locales en la plaza del pueblo al lado de los sitios para comer, hay proyecciones. Pero quizá es lo del río lo que funciona como actividad paralela más clara. Erlend Oye tocaba con su amigo Erik como Kings of Convenience, y los dos se quedaron tan alucinados del clima del festival al lado del río que, directamente, iban todos los días, se juntaban con grupos de chavales, y tocaban la guitarra, felices de la vida. Es absolutamente bucólico. Sin duda, es el festival más bonito de los que he estado, y eso que en un principio no iba a ir. Muchísimas gracias desde aquí a @piterotoole por haberme convencido, porque aún no me he quitado la pulsera para recordar esos momentos de absoluto relax y risas, conociendo espontáneamente a gente que casi al momento se convirtieron en amigos, y amando la cerveza Superbock.</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><a href="http://3.bp.blogspot.com/-3WTJBa09Xjs/TqZxO3kjofI/AAAAAAAAAM8/PfY23KeX6Fo/s1600/53a4874c80395db973949353c7df026d.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img src="http://3.bp.blogspot.com/-3WTJBa09Xjs/TqZxO3kjofI/AAAAAAAAAM8/PfY23KeX6Fo/s320/53a4874c80395db973949353c7df026d.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5667341681341735410" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 312px; height: 210px; " /></a></div><div><b>OUTLOOK FESTIVAL</b></div><div><b><br /></b></div><div>Alrededor de noviembre del año pasado, en los foros de Primavera Sound, alguien habló de este festival, lo más en cuanto a recopilación de lo granado en la electrónica. En Croacia. Hubo uno que soltó la temible frase: "A que no hay huevos". Y de repente me vi soltando pasta, poco a poco, para un festival loco que iba a suceder dentro de muchos meses.</div><div><br />Outlook es un festival colonialista practicamente. Un invento inglés de montar todo lo que más ha pegado en pistas inglesas, unirlo a vuelos baratos y camping, y dejar sueltos a inglesitos e inglesitas para que lo disfruten. Es lo más burro, alocado y descerebrado que he podido disfrutar este año.</div><div><br /></div><div><b>Música:</b> inglesa electrónica. Exactamente lo que se lleva ahí, porque el Outlook Festival no es país para viejos. Dubstep en todas sus variantes, house, 2step, r'n'b, una sorprendente muestra de reggae (con algún directo), dub, drum n bass, hip hop, alguna tímida concesión al techno y al tech house. Es decir, NADA, absolutamente nada que ver con una Goa o carteles del Mondo, y notablemente alejado del Sónar: nada de mínimal, mucho de melódico. Lo que nos hizo gracia a los que íbamos ahí era que ponían una especie de greatest hits de lo sonado ese año, y que incluso cuando el single no había salido al mercado, la gente se lo conocía de memoria por los mixes del Fact, las boiler rooms o demás inventos de internet: esto pasó con los hits de Mosca, Joy Orbison y Scuba, hits que empezarán a sonar aquí, si suenan, aproximadamente en un año y medio. </div><div><br /></div><div>En la mayor parte de las sesiones había un MC, el animador, normalmente negro, que no para de dar el coñazo con "Show me your hands if you want to show some appreciation!" y "Cmon Croatia! Make some noise". Pero es que estos MC son algo inherente a la cultura inglesa: los jovenes ingleses los obedecen, los admiran, los jalean, y hacen lo que el MC quiera. De hecho en cuanto no había MC, el público desaparecía.</div><div><br /></div><div>Aparte de un recinto enorme, estaban unos barcos con djs. Ahí había un showcase de cada sello importante, de los cuales pude disfrutar el de Hessle Audio, todos insultantemente jóvenes, todos insultántemente brillantes, y con el MC coñazo de costumbre. Sol, barquito, dubstep y house, y cerveza. Sí, todo un planazo.</div><div><br /></div><div><b>Ambientillo</b>: inglés, puramente inglés, y muy joven, normalmente rodeando los 20 años. ¿En qué se notaba? En que eran guapos: recordad cómo a partir de los 23-24 años los ingleses se autodestruyen. Preguntando más, veías que muchos eran de oficios tipo carpintero o fontanero, que varios tenían sólo estas vacaciones durante el año, y que todos andaban drogados hasta las cejas. Inglesas también de belleza polar: o muy guapas, o rematadamente feas, normalmente pavísimas, con sus vestiditos del primark. Los más viejos del lugar éramos nosotros y algunos pinchas.</div><div><br /></div><div>Lo que pasa en el Outlook es eso, que andarás por Croacia, por Pula, en mitad del Mediterráneo y con esas aguas alucinantes, pero sigue todo la regla de los ingleses. </div><div><br /></div><div><b>Precio: </b>el desembolso inicial es bárbaro. La entrada se acerca a los 180 euros, a lo que hay que añadir la estancia (hasta el camping cuesta pasta, pero no nos atrevimos a cogerlo), los aviones y el transporte. Es posible que entre una cosa y otra nos dejáramos unos 600 euros ANTES de ir al festival. Ahora, una vez ahí, Croacia no había entrado en el euro y las cosas andaban, más o menos, un 20-30% más baratas que en España. Teniendo en cuenta que en el festival, donde las cosas eran más caras, la cerveza de medio litro costaba 20 kunas (2,7 euros al cambio), pues te podía salir todo bastante bien. Ahora bien, uno acaba hasta las narices de cerveza, con lo que si te pasabas a copas ibas desembolsando 50 kunas, que ya se acerca a los 7 euros. La comida andaba por lo general por los 20 o 30 kunas, pero la ropa ya se disparaba de precio. Vale la pena, pues, hacer vida en los pueblos colindantes, donde la cosa baja de precio hasta lo inverosímil, pese a tratarse de restaurantes de turistas.</div><div><br /></div><div><b>Comodidad</b>: ay. He estado aguantando párrafos para no comentar nada, pero aquí está todo: incomodísimo, bestial, sólo apto para espíritus fuertes y a quien le de todo igual. Nosotros tirábamos de una casa alquilada (una casita con dos habitaciones, una de ellas servía de salón, cocina y dormitorio con tres camas a la vez) que llevaban unos encantadores encargados de un bar restaurante de materia prima muy decente. Ahora, llegar al recinto sólo era posible en coche, un coche que hay que dejar en un parking a... Esperad, mejor rebobino.</div><div><br /></div><div>El único acceso barato a Croacia es a través de Venecia. De ahí puedes ir en un autobús sin aire acondicionado (de lo que nos enteramos después) o puedes alquilar un coche, cosa que hicimos, y cosa de la que me responsabilicé, conduciendo 3-4 horas hasta Croacia, pasando por carreteras decoradas de vez en cuando por puro brutalismo de hormigón en medio de los montes, por gris y verde, hasta que llegas al recinto del Outlook. Allí hay aglomeraciones y más aglomeraciones de gente, demostrando que en el Outlook Festival la organización es muy regulera. Tras una hora y media de recoger la entrada, y tras hacernos con la pulsera, vamos al pueblo más cercano a mendigar una mesa donde nos sirvan algo (y en esa zona la comida es de dos tipos: italiana, y carísima). </div><div><br /></div><div>Y luego la rutina de cada día era dormir en un colchón infernal, ir al parking del outlook, caminar durante aproximadamente 1 kilómetro por un camino que comienza asfaltado y acaba siendo bosque, y una vez llegas ahí, disfrutar de todo ese terreno de piedras y polvo. Piedras. Polvo. Por todos lados piedras y polvo - incluso regalaban mascarillas - , y subir cuestas, bajar cuestas, en terrenos embarrados. Acabas hecho una auténtica mierda, acabas quedándote en el mismo escenario, te duelen los músculos el doble. Los baños son absolutamente infectos, letrinas, y no poliklyns. Sorteas ríos de meada. Los ingleses borrachos son especialmente torpes, y aunque se tropiecen y caigan en orines, se ríen y les da igual. La cerveza está templada, los refrescos siempre vienen sin hielo. Por supuesto, sentarse significa hacerlo en piedras o barro. La comida es hamburguesa mala, pollo malo, y como siempre los puestos veganos que son los que salvan el tipo (ya suficiente carne se toma uno durante la comida). Algunos de los escenarios son cerrados (atrapados entre paredes, con el olor infecto concentrado, y con accesos complicadísimos), y los djs pocas veces cogen el truco a la ecualización para que el megabass no signifique estar tras la turbina de un avión. </div><div><br /></div><div>No, no es un festival cómodo.</div><div><br /></div><div><b>Actividades paralelas y feeling general como festival</b>: la actividad paralela más notable (y la única que recuerdo) son los Boat Trips, esas sesiones en barcos que una vez salen en venta duran aproximadamente 2 minutos antes de agotarse. Es algo recomendadísimo, porque junta la sensación de paseo en barco por, caray, las islas croatas del mediterráneo con un buen puñado de djs amenizándote todo. </div><div><br /></div><div>Pero no hay que perder de vista el que el Outlook, con sus sesiones - muchas veces maravillosas, y ahí quedan las de Consequence, Instra:Mental, Scuba, Space Dimension Controller, Martyn o George Fitzgerald -, sus MCs y sus directos de reggae (y alguna cosa rara más que se pierde en el cartel), no es más que una rave de cuatro días. Una rave con escaleras que suben, escaleras que bajan, olor a mierda contínua, polvo que te ahoga, y eso, lo mejor de la electrónica escuchada en los UK, mientras bailas con el estudante pijo y el proletario precoz. Pero una rave. Por eso no volveremos. Y aprovecho para mandar un abrazote a toda la gente con la que fui, porque para haber sido tal tute, convivimos bastante mejor de lo esperado.</div><div><br /></div><div><br /></div><div>Y hasta aquí lo experimentado este año. Por ahora me quedan semanas con conciertos todos los días (como esta) y un Primavera Club, pero creo que a partir del año que viene, o voy acreditado o mejor me quedo en casa.</div><div><br /></div><div>Bah, no. </div>Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-8856648321565956152011-10-24T04:19:00.000-07:002011-10-24T09:19:53.012-07:00Retrospectiva festivalera (primera parte<a href="http://2.bp.blogspot.com/-uG52IeF_QlY/TqVLP4oz6kI/AAAAAAAAAMA/Oh6Xlk93Uvg/s1600/s%25C3%25B3nar%252B2011-150x150.png" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" ><u><br /></u></span></div>Este año me volví definitivamente loco, por si alguien no lo notó. Antes incluso de cambiarme de empresa y ganar un poco más de dinero, empecé a comprar todos los abonos disponibles para todos los festivales existentes, y me he metido más música este año que en toda mi vida - y lo que queda. Ahora acabo de darme de baja del Monkey Week, porque coincide con todas las actividades de la Red Bull Music Academy (que tiene un espíritu festivalero bastante notable por otro lado), y bueno, este año no ha habido Experimentaclub al convertirse Caja Madrid en un banco y reducir bastante su obra social, pero aún queda un Primavera Club. Y tengo una buena selección de festivales para comentar. Así que comienzo<div><br /></div><div><b>ELECTRONICA EN ABRIL</b></div><div><b><br /></b></div><div><b><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "><a href="http://1.bp.blogspot.com/-LfUtvLf4UtI/TqVLO1HuzEI/AAAAAAAAALU/GK9PX3Nr08o/s1600/hudson-mohawke.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img src="http://1.bp.blogspot.com/-LfUtvLf4UtI/TqVLO1HuzEI/AAAAAAAAALU/GK9PX3Nr08o/s320/hudson-mohawke.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5667018424265395266" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 192px; " /></a></span></b></div><div>Una de las dos grandes citas que tiene, o perdón, tenía La Casa Encendida con la música electrónica, aparte de las enormes sesiones en la terracita durante los veranos. Electrónica en Abril es basicamente un concierto en un auditorio más dos conciertos en el patio interior, normalmente no tan raros como los que suenen pasar por el ExperimentaClub, normalmente a un precio entre 4 y 6 euros, y normalmente bastante cómodos. Lo mejor de esta cita es que se descubren grupos y productores de moda por un precio irrisorio, y que la localización no puede ser mejor. Ah, y un concierto para niños.</div><div><br /></div><div><b>Musica:</b>Los grupos de auditorio suelen pertenecer a la electroacústica. Es decir, puta mierda intelectual. Frecuencias, experimentos con guitarras, loops, coñazo supremo. Los grupos de patio suelen ser más cercanos al pop: este año estaba la protegida de Geoff Barrow, Anika, así como los muy DFA Electro Guzzi, y sobre todo un día espectacular con Hudson Mohawke presentando temas y Dan Deacon acercándose al público.</div><div><br /></div><div><b>Precio</b>: sin duda el más barato del año, y eso no quiere decir que las condiciones sean peores. La cerveza dentro no es precisamente barata, pero todo Dios cuela cervezas que compran a los chinos en la puerta. No hay copas, y para comer algo hay que salir a algún bar cercano (no es problema: los bares en Ronda de Atocha tienen un nivel de cañas y tapeos bastante majo).</div><div><br /></div><div><b>Ambientillo</b>: el viernes y el sábado, gente que ve y se deja ver, algún interesado del género, y sobre todo gente que lee sobre el grupo en una revista y tiene curiosidad. Si tienes mala suerte te toca el típico que se aburre con todo y que se ha sentido forzado a ir con la novia o con su grupo de amigos, y que no para de dar por culo: con dos o tres de estos ya se genera el puto murmullo que suele destrozar los conciertos del patio. Pero sólo por esos últimos, los que descubren electrónica debido al bajo precio, vale la pena subvencionar este festival. Es una increíble máquina de popularización.</div><div><br /></div><div>El concierto para niños del domingo a las 12 está lleno de niños y los increíbles, a veces insoportables, padres indies. Vale la pena ir para ver el nivel de mamarrachez a la que puede llegar la paternidad.</div><br /><div><b>Comodidad: </b>extrema. En el centro de la ciudad, cerca de varios metros, al lado del barrio de lavapiés, con un auditorio con butacas cómodas y un patio central que aunque se agoten las entradas nunca está lleno. </div><div><br /></div><div><b>Actividades paralelas y feeling general como festival</b>: este es el menos "festival" de todos, aunque sean tres días con tres o cuatro conciertos. Aún así tiene ese ambientillo de ver a la misma gente, y que se den conciertos para niños llega a cerrar el círculo necesario para que se considere un festival. No es una cosa extrema de sentirte que estás de vacaciones, pero sí es un showcase la mar de majo. </div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><b>LEV FESTIVAL</b></div><br /><div><b><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "><a href="http://2.bp.blogspot.com/-wdn7eavE934/TqVLPYOxC7I/AAAAAAAAALs/jsACtfX5Qhk/s1600/lev-festival-gij%25C3%25B3n-2011.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img src="http://2.bp.blogspot.com/-wdn7eavE934/TqVLPYOxC7I/AAAAAAAAALs/jsACtfX5Qhk/s320/lev-festival-gij%25C3%25B3n-2011.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5667018433690143666" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 243px; " /></a></span></b></div>En la Laboral de Gijón, lo más cercano a Oxford que podemos tener en la península, un entorno universitario alucinante, se ha formado un festival electrónico que a lo tonto ha conseguido renombre gracias a un cartel sólido y consistente, y a una ciudad que se vuelca totalmente en el festival convirtiéndose en un sitio acogedor y cálido pese a los nubarrones y las lluvias. Ya lleva unas cuantas ediciones, y visto el éxito de este año no dudo en que se convertirá en uno de los más importantes a nivel mundial en pocos años. En general es un festival de electrónica de baile, con alguna concesión artie, distribuida en diversos puntos de la ciudad y con unas sesiones nocturnas en una nave que parece una cancha de baloncesto sin usarse. <div><br /></div><div><b>Música</b>: es un Sonar en pequeño, pero a mi parecer, con bastante más olfato que el Sónar para olerse grandes directos, pelotazos futuros y riesgos que siempre dan buen resultado. Los escenarios son basicamente tres: un auditorio en el Laboral que es maravilloso, simplemente, un escenario al aire libre durante la mañana en el jardín botánico en una especie de isleta idílica, y la nave. Vale, la nave es una mierda como local de directos o sesiones. Retumba lo que no tiene que retumbar, amplifica los murmullos del público, destrozó el primer directo de SBTRKT en ¿el país? ¿Europa? , y hasta que no suben el volumen a tope y uno no está en los primeros sitios, es imposible de disfrutar. Y eso es una pena, porque afecta al espectacular line-up que tiene.</div><div><br /></div><div><b>Precio</b>: ajustado, y la estancia es bastante barata. Las copas dentro tampoco son una locura (creo recordar que andaban por los 6 euros), y el año pasado escogimos estancia en un bungalow cerca del recinto, que dio para varias bromas, una fiesta after, y compra excesiva de comida. Lo más costoso es el desplazamiento a Gijón, por mi parte. Pero allí la comida es barata y abundantísima, y todo está rico, regado con sidra y no sigo porque voy a empezar a llorar de la morriña. </div><br /><div><b>Ambientillo</b>: mezcla de auténticos aficionados (viene gente del extranjero también) con gente a la que le gusta la fiesta. Universitario y post universitario, por lo general. Alguna choni, algún quillo, pero no molestan. Abundantes drogas, pero sin violencia. Mogollón de opciones de after que me hacen recordar el festival como una experiencia bastante surrealista. En definitiva, por ahora, público local y que disfruta de lo que escuchan y bailan.</div><div><br /></div><div><b>Comodidad</b>: no está muy cerca el recinto de Gijón ni tampoco de las zonas para hospedarse más cercanas, y no hay mucho sitio para descansar. Tampoco hay público excesivo, eso sí. Durante la noche eché bastante de menos sitios de comer: llega a agobiar el exceso de electrónica unido con el cansancio. Aún así el auditorio es comodísimo, el botánico se puede ver sentado sin problemas, hay numerosos taxis y el suelo de la nave es sólido. Una tontería esta que fui valorando a medida que iba a más festivales.</div><div><br /></div><div><b>Actividades paralelas y feeling general como festival</b>: numerosas y variadas. Hay clases, conferencias, afters en casas rurales, y toda la ciudad conoce el festival y arropa a sus asistentes. Dura dos días, pero con tanta densidad de propuestas (que no se solapan) llega a parecer un festival de solapes máximos. Resumiendo: cartel muy bueno, ciudad estupenda, un poco locura todo.</div><div><br /></div><div><br /></div><div><a href="http://3.bp.blogspot.com/--1T4Isv9KPk/TqVLPCcny3I/AAAAAAAAALg/mth87kOZUVU/s1600/SOS2011.PNG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img src="http://3.bp.blogspot.com/--1T4Isv9KPk/TqVLPCcny3I/AAAAAAAAALg/mth87kOZUVU/s320/SOS2011.PNG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5667018427842677618" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 290px; height: 168px; " /></a></div><br /><div><b>SOS 4.8</b></div><br /><div>El festival murciano tuvo una edición de 2010 tan sumamente buena que salió reseñado en Resident Advisor y ya fue coronado como gran macrofestival de la península. En su segunda edición. Récord total, superado en gente por su tercera edición donde ya se convirtió en el festival más universitario, más loco, más divertido y en el que menos importa la música de toda la península.</div><div><br /></div><div><b>Música</b>: consiste en dos cosas: grandes éxitos de los festivales del año anterior, y propuestas que nadie se ha atrevido a traer. Este año se atrevieron con Suede además, con uno de los dos conciertos que dieron en festivales. El problema del SOS es que el escenario principal, directamente, no suena bien. Suena a culo. Bajito, sin sutilezas, sin estéreos, sin nada. Ni siquiera la electrónica logra sonar bien. Ahora, tiene un auditorio super apañado donde tocan cosas como Tindersticks o These New Puritans, y un segundo escenario más pequeño que sí logra sonar muy bien, y donde están las propuestas de riesgo, seguramente lo mejor del festival (Chris Cunningham el año pasado, Everything Everything este año). También hay lugares comunes del indie pop del lugar, esforzándose por escoger a los que dan buenos directos. Hay, además, una zona de DJs con muchísimas apuestas por talentos nacionales. Vale, hay cosas tópicas y típicas, como djs del ocho y medio y tal, pero también gente de la red bull music academy y algún artista de renombre (este año, Dan Snaith/Caribou soltó una sesionaca de dos horas, por ejemplo). El problema está en las apuestas tópicas y repetidas y que no funcionan demasiado bien, como pasó con The Magic Numbers el año pasado o como pasó con White Lies este año. También la electrónica cayó en picado en 2011, llegándose a solapar los Zombie Kids con Steve Aoki, o la muerte con el vómito. Pero eso, cartel apañado en general. Aunque es un festival en lo que importa es la fiesta, más que la música.</div><div><br /></div><div><b>Precio</b>: si uno es avispado, el abono sale por menos de 40 euros. Lo que es muy caro, enormemente caro, es la estancia, en la que todos los hoteles se unen para timar al personal inflando los precios hasta el límite del delito. La comida y bebida dentro tiene el precio estándar de tickets de 2,5 (un ticket un agua o cerveza, tres tickets un copazo) y bocatas a 5-6 euros. Vamos, que comer dentro es una locura, teniendo un mcdonalds al lado del recinto y un eroski un poco más lejos que acaba siendo un escenario más del festival. Murcia en sí no es caro, pero hay que andarse con ojo para no salirse del presupuesto visto que los hoteles van a hacer todo lo posible para que lo hagas. </div><div><br /></div><div><b>Ambientillo</b>: todo el moderneo de Madrid está ahí. Todo el moderneo, todo lo marica y casi todo lo bóller, y luego hay excursiones de gente de Barcelona, Valencia y demás. Y, efectivamente, hay murcianos. Muchos murcianos son auténticos quillos, y otros salen por el festival como quien se va de copas (cada año hay una o dos despedidas de soltero/a dentro del SOS). Es decir, la gente, bien, entregada, pero es que en el SOS es todo Murcia y a todas horas lo que se vuelca en el festival: el pueblo se llena de gente durante el día, las tapas son inaccesibles casi, el parking del eroski se convierte en un Animal Collective de mezcla de radios de diversos coches... es quizás el primer festival veraniego de la temporada, y se nota esas ganas de vacaciones por parte de cada uno de los asistentes. Y bueno, no es un público que se conozca de memoria las canciones de los grupos (excepto las pandillas de tías aficionadas a los grupos de indie pop con carisma), pero sí que es un público razonablemente cómodo. Aunque eso sí, si el concierto se presta a pogos, olvídate de tu vida, porque son brutos estos murcianos.</div><div><br /></div><div><b>Comodidad</b>: es un coñazo llegar hasta Murcia, y los hoteles suelen estar lejos del recinto. El ir allí y el volver es la mayor pega del SOS, pero también lo es que la enorme cantidad de gente que tiene, gente que a partir de cierta hora está bastante perjudicada, cause cierta isalubridad. Ríos de meada, ausencia de sitios para sentarse en cualquier parte de los escenarios principales, palmeras cuyas hojas son peligrosas púas, escalones traidores, accesos discutibles... el SOS es toda una carrera de obstáculos. Ahora: es suelo asfaltado en la gran mayoría del recinto, y la parte de djs tiene una cómoda fuente. Y las barras no tienen colas. Y el acceso al recinto, lo de las pulseras y demás, está organizado de forma envidiable. Es decir, no es que sea el desastre, pero sí que hay que andarse con paciencia.</div><div><br /></div><div><b>Actividades paralelas y feeling general como festival</b>: numerosísimas actividades que dan lugar a anécdotas tan buenas como todo Franz Ferdinand disfrutando de una ponencia de Fernando Arrabal (dentro de las múltiples charlas de las mañanas), y actividades que nunca he podido disfrutar. Se junta con actividades dentro del pueblo, con conciertos por las mañanas, y actividades gastronómicas y culinarias. Sí, se nota el festival al entrar en el pueblo, se nota durante todo el día, y notan tu ausencia cuando te vas. Un festival que deja buen sabor de boca, pero que empieza a fagocitarse ante su propio tamaño, que hace que lo de su sobrenombre "Sostenible" parezca un auténtico chiste.</div><div><br /></div><div><a href="http://2.bp.blogspot.com/-lPbCmYDhtNM/TqVLPt7cNqI/AAAAAAAAAL4/AnZzIOlVdmk/s1600/391576_grupos_primavera_sound_2011_20110630121425.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img src="http://2.bp.blogspot.com/-lPbCmYDhtNM/TqVLPt7cNqI/AAAAAAAAAL4/AnZzIOlVdmk/s320/391576_grupos_primavera_sound_2011_20110630121425.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5667018439514666658" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 162px; " /></a></div><div><br /></div><div><b>PRIMAVERA SOUND</b></div><div><b><br /></b></div><div>Ahora mismo, el festival más importante de toda la península, y punto. Lo que empezó como un festival pequeño, para aficionados a la música independiente, creció, creció, y de repente lo que era una minoría "gafapasta" se convirtió en la envidia de todos los festivales europeos, creciendo hasta lo difícilmente soportable en la última edición. Sin duda un evento enorme aporta empaque cultural a Barcelona como ciudad que sabe de músicas con otro tipo de distribución, y un punto de encuentro internacional de una importancia bastante notable.</div><div><br /></div><div><b>Música</b>: la estrella del festival, pero de lejos. El Primavera Sound descubre grupos, recupera grupos, sabe de pop, sabe de rock, sabe de electrónica, sabe de indie, es capaz de reunir a aquellos que tuvieron un éxito hace 15 años, es capaz de reconciliar grupos que se llevaban fatal entre sí, es capaz de hacer que los músicos bajen su caché para tocar ahí, y normalmente saca los mejores conciertos de cada grupo. La presencia de Steve Albini cada año (al menos hasta ahora, desde hace unos cuantos años) asegura un sonido impresionante en el escenario ATP, el más arriesgado en cuanto a sonido. La distribución de la música por franjas horarias está muy estudiada, y normalmente la fiesta acaba en el momento justo (cosa que no ocurrió este año, cuando el Ayuntamiento se puso pesado con la hora de cierre, y nos dejó a todos interruptus a las 5 y media). Grupos, más grupos y muchos más grupos que se unen, se juntan, y se solapan, una y otra vez. Grupos por la mañana, grupos por la tarde, grupos en las plazas, grupos en el Forum. Júntese eso a que este año lo ampliaron a otros recintos, empezando los conciertos un lunes en el Apolo, pasando un miércoles al Poble Espanyol (que se llenó) y terminando un domingo en un Apolo con Mercury Rev. Una auténtica locura de una semana.</div><div><br /></div><div><b>Precio</b>: caro, pero caro de cojones. El festival en sí, si eres avispado, te sale a poco más de 100 euros (o mucho menos con las primeras remesas del primaverasound+primaveraclub), pero la estancia en Barcelona es cara, la comida en Barcelona es cara, y todo lo que hay dentro del Forum es carísimo: consumición mínima a 3 euros. Además como el festival es tan largo (los grupos empiezan a tocar a las 4-5 de la tarde) las consumiciones se alargan, se acumulan, y creedme, es muy difícil colar bebida. Además entras ahí, ves los puestos de música, acabas picando... una sangría. Y si te quedas más sitios, más caro.</div><div><br /></div><div><b>Ambientillo</b>: esquizofrénico durante el festival, estupendo durante los conciertos paralelos. En el festival se juntan los guiris que cogen vacaciones en Barcelona y empalman con uno o dos festivales (muchos se quedan desde el primavera sound hasta el Sonar, todo un planazo), los aficionados a la música que se han aprendido el cartel, los amigos de estos aficionados que quieren ver en qué consiste el festival, los que salen de fiesta y deciden ir al Primavera Sound, padres, hijos... Además, los guiris son de todo tipo de variedad: además del clásico inglés y del lógico francés, hay norteamericanos, alemanes, japos con pasta, alemanes... en definitiva, absolutamente de todo. Lo malo es que cada vez más vienen los dos grupos más nocivos para cualquier actividad: el guiri que viene a emborracharse a lo bestia y la monta en grupo, y el imbécil local, el que berrea en los directos, el que empuja para irse a primera fila y empuja para irse, el porculero, el que se te pone al lado en tercera fila para hablar con su colega en un concierto de post rock. Ese. El que va al festival porque tiene derecho a ir al festival. El mal. </div><div><br /></div><div>Ahora, durante los conciertos de día, en el Parc, la cosa cambia. Son una maravilla, a la hora de comer mientras muchos duermen la resaca, con muchas veces los mejores conciertos del festival. Niños que corretean, pocos aficionados que muchas veces son músicos, ambientillo de felicidad y hippismo. Y además, gratis para los que no tienen el abono.</div><div><br /></div><div><b>Comodidad</b>: solía ser el festival más cómodo de todos, pero su crecimiento lo ha convertido en el más incómodo. La cantidad de escenarios (7 principales, contando el auditorio, más el "unplugged" de Rayban y el de Myspace) y el espacio que podía llegar a haber entre ellos (los paseos entre uno y otro podían acercarse al kilómetro), la cantidad de propuestas, las mareas de gente, la carrera de obstáculos que es el hermosísimo recinto del forum, las piedras y polvo del escenario Levant, la cerveza sin gas que no emborrachaba, las baldosas rotas, la falta de luz, los retrasos y adelantamientos de horarios que no se anunciaban por las vías adecuadas simplemente porque a los señores del cotarro les caía mal el Twitter, el cierre a una hora donde no hay transporte público... las colas, las colas, más colas aún. Menos mal que iba con el abono VIP porque este año ha sido bastante insoportable, con absoluta incapacidad de ver conciertos en un sitio donde no te estuvieran molestando los capullos de costumbre (sigo intrigado pensando por qué va cierta gente a los conciertos), pisotones, gente que no sabe drogarse, camellos, más camellos... Vamos, que es una auténtica paliza de festival. Mi amiga Silvia decidió, el último día, hacer sólo conciertos de Auditorio, y dijo que fue su mejor decisión. Yo me lo estoy pensando para el siguiente. </div><div><br /></div><div><b>Actividades paralelas y feeling general como festival</b>: una barbaridad de actividades durante una semana y pico, en el metro, en la plaza de la catedral, en la universidad, en un parque, en un poble, en otro poble, y con actividades de encuentros entre promotoras, distribuidoras... millares de personas yendo de un lugar a otro de Barcelona con la pulsera puesta. Pese a algún paso en falso, el Ayuntamiento se dio cuenta de que el Primavera le favorece mucho, y desde entonces Barcelona es Primavera Sound y viceversa. Añádase a esto que el PS suele ser el festival que más engloba los gustos de todos, con lo que suele ser un punto de encuentro de amigos: se da mucho el ir a un concierto, encontrarte con alguien, ver el concierto con él o ella, y salir a otro concierto, encontrarte con otra persona. Es como una locura compartida. Una gozada de festival.</div><div><br /></div><div><a href="http://2.bp.blogspot.com/-uG52IeF_QlY/TqVLP4oz6kI/AAAAAAAAAMA/Oh6Xlk93Uvg/s1600/s%25C3%25B3nar%252B2011-150x150.png" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img src="http://2.bp.blogspot.com/-uG52IeF_QlY/TqVLP4oz6kI/AAAAAAAAAMA/Oh6Xlk93Uvg/s320/s%25C3%25B3nar%252B2011-150x150.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5667018442389318210" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 150px; height: 150px; " /></a><b>SONAR</b></div><div><b><br /></b></div><div>El Primavera Sound puede que sea el festival más importante de Barcelona, pero el Sónar es, de lejos, el festival de electrónica más importante del mundo. Dos semanas después del festival indie, Barcelona se quita las gafas de pasta y se pone las gafas de sol, y durante tres (cuatro) días de calor infame, insoportable, monta un festival soleado en el centro centro y un festival poligonero en una zona más apartada. Si te gusta la electrónica, es el festival definitivo. Si no tienes prejuicios y vas relajado, también.</div><div><br /></div><div><b>Música:</b> dos franjas: el día y la noche. El Sónar de Día, en el CCCB, es el más variado de todos: puede sonar desde punk artie hasta house, pasando por dubstep, jazz, electroacústica, rap, soul, turtablism, petardeo, poprock, ambient, máquinas de coser que hacen ruido a coro, frecuencias que hacen cuadros, cualquier cosa. El Sónar de Noche tiene sesiones de techno, house, dubstep, 2step, techhouse... y algunos conciertos de pop rock o poprock electrónico a primera hora, con cosas aparentemente incongruentes como Roxy Music o Grace Jones.</div><div><br /></div><div>Así que el Sónar cumple muchas facetas a la vez. Por un lado descubre a nuevos talentos que se han dado a conocer por actividades tipo Red Bull Music Academy. Por otro reune parte de lo que tuvo éxito el año anterior y no sea demasiado incongruente con el público barcelonés. También rescata mucho talento local y lo distribuye por diferentes franjas, con sus grupos mejores y sus grupos peores. También mete cosas arties de composición semiclásica, con mucho deje jazzero, conciertos con visuales, experimentación de sonidos de todo tipo (colgaos que van con planchas de hierro y serruchos y esas cosas), y también mete nombres conocidos. Es el festival más ambicioso que conozco, y lo sorprendente es que le suele salir muy bien la jugada de unir lo clásico con lo moderno, lo viejuno con lo insultantemente joven, y el público responde muy agradecido a toda esta variedad.</div><div><br /></div><div><b>Precio</b>: muy caro, tanto el festival como la estancia en Barcelona, las consumiciones dentro del recinto o la comida en cualquier sitio cercano (pese a que vayas a kebabs o a restaurantes de menú, acabas gastándote un dinero). Y es que el Sónar dura desde las 12 de la mañana hasta, puede, las 8 de la mañana del día siguiente, y eso es, simplemente, mucho dinero. Hay posibilidad, en el de día, de salir un rato a la calle para beber cosas del primer paquistaní que te ofrezca, pero no deja de ser incómodo. En definitiva: hay que ahorrar para ir al Sónar.</div><div><br /></div><div><b>Ambientillo</b>: público extranjero en mayoría abrumadora durante el Sónar de día, y con más locales por la noche de los barrios más granados de la periferia de Barcelona (sí, sarcasmo). Durante el día también hay algún pasao, pero lo más incómodo es que el Sónar es tan tan importante que se llenan de fotógrafos. Bien, creedme: los fotógrafos del Sónar son la cosa más insoportable que existe, son el puto mal, son el infierno, son auténticos reclamos de atención, maleducados, pesados, lo puto peor. Te empujan durante los conciertos, te ponen el objetivo en tu cara, en la puta vida dicen perdón o gracias, y huelen, por lo general, mal. Sin duda esta tribu es lo que más perjudica a un público que, por lo general, va precisamente por la música. Gafapasteo casi nulo: es más bien como si la Barceloneta estuviera en el CCCB, con sus bermudas, chanclas y demás. Es puro ambientillo de vacaciones.</div><div><br /></div><div><b>Comodidad</b>: media, por unión de extremos. El Sónar de día está en el medio de Barcelona, a dos pasos de Plaça Catalunya y Plaça Universitat, y eso lo convierte en una auténtica comodidad, así como tener los escenarios en un recinto cerrado, acotado y demás. Recinto cerrado con sus sombras, su multitud de baños, sus sitios para comer y tomar cócteles... y sus riadas de gente y su calor insoportable dentro de las carpas. Hay cuatro escenarios en el de día: el principal es enorme y con árboles, pero sólo se oye bien a partir de cierto lado (por la ubicación de los altavoces). El segundo es una carpa donde hace un calor espantoso, con césped artificial, y un aire acondicionado que sólo refresca atrás (donde no se escucha la música de delante). El tercero es un subsuelo donde se acumula todo el calor, a oscuras, con un tipo de ticket distinto, con salida complicada. El cuarto es una sala que es una maldita sauna y huele a rayos. </div><div><br /></div><div>De noche son un par de naves y un par de pasillos. La nave principal es IMPRESIONANTE, gigantesca, que da todo el sentido positivo a lo poligonero cuando este año sonaba "Born Slippy" de Underworld justo donde debería sonar y en su contexto. El primer pasillo es estupendo, el que mejor suena, con varias barras y bancos para sentarse. La siguiente nave, al lado de los coches de choque, es un chiste de mal gusto en cuanto a sonido, apariencia y demás. El segundo pasillo es algo más grande que el primero, pero quizás con más tendencia a apelotonarse todo y con más alcantarillas que huelen a mierda. De hecho es el olor a cañería lo que más invade el Sónar nocturno, y es difícil descansar cuando viene el cansancio. Por otro lado el acceso al polígono es complicado, y la vuelta, una auténtica odisea. Vamos, sólo para espíritus fuertes.</div><div><br /></div><div>Añadir que hay una pulsera para cada Sónar de día, y que de noche es obligatorio llevar la entrada.</div><div><br /></div><div><b>Actividades paralelas y feeling general como festival</b>: me parece increíble como Barcelona, dos semanas después de ser lo más indie del planeta, se vuelca para ser lo más avanzado. Las actividades paralelas se desarrollan en diversos clubs, y con un concierto especial en el Auditori cada año. A veces hay algo más artístico, como exposiciones, obras de luces al aire libre, y movidas del estilo. Sí, se nota mucho el clima del Sónar, y la gente agradece el festival. Como festival es el primero realmente "vacaciones" que existe, sobre todo por ese sonar de día donde ves a los grupos con un café en la mano, y puede llegar a ser el más total de todos si te lo montas bien. Y montárselo bien quizás significa ir por libre, porque la música del Sónar toca tantos palos que es muy difícil coincidir con nadie en cuanto a qué palo es más interesante.</div><div><br /></div><div>Hasta aquí la primera parte.</div>Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-1824598615524765352011-10-16T11:11:00.000-07:002011-10-17T05:57:32.970-07:00Roland Emmerich<a href="http://1.bp.blogspot.com/-PBRuqNdeejQ/Tpsxig0BJOI/AAAAAAAAAK0/vtm9BEH7U4U/s1600/vandamme.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><br /></a><br /><a href="http://3.bp.blogspot.com/-lAqscp6PBOI/TpsfBINdkfI/AAAAAAAAAKo/MzBfjhOemac/s1600/roland-emmerich-habla-sobre-2012.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 225px; height: 320px;" src="http://3.bp.blogspot.com/-lAqscp6PBOI/TpsfBINdkfI/AAAAAAAAAKo/MzBfjhOemac/s320/roland-emmerich-habla-sobre-2012.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5664155060592808434" border="0" /></a><br /><p style="font-style: italic; color: rgb(102, 0, 204);"><strong>Pregunta.- Vaya obsesión la suya con destruir el mundo. En este filme se carga Los Ángeles, la Torre Eiffel, el Cristo del Corcovado en Río de Janeiro, El Vaticano...</strong></p><span style="font-style: italic; color: rgb(102, 0, 204);"> </span><p style="font-style: italic; color: rgb(102, 0, 204);"><strong>Respuesta.-</strong> Si te fijas, todos ellos son símbolos de sus respectivos continentes. Y lo del Vaticano... bueno, estoy contra las religiones organizadas, contra las iglesias. ¿Para qué hay que ir a una iglesia a rezar? No tengo ni idea. El mensaje es que si tienes que hablar con Dios, no lo hagas enfrente de una iglesia porque se te puede caer encima.</p><p style="font-style: italic; color: rgb(102, 0, 204);"></p><br /><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);font-family:arial;"><span>Fue seguramente en ese momento cuando me empecé a enamorar de Roland Emmerich y cuando empecé a comprenderlo. Roland Emmerich es, seguramente, uno de mis ídolos actualmente. Antes estaba Björk, pero es alguien demasiado lejana, islandesa, siempre cercana al mundo punk y al mundo de la moda. También estaban gente como Underworld o Massive Attack, pero también tenían backgrounds totalmente diferentes al mío, lo cual me hace pensar que jamás podría hacer lo que ellos.<br /><br />Pero Roland Emmerich no. Roland Emmerich tiene varias virtudes que me hacen tenerlo de ídolo, que enumerándolas son:<br /><br />- Es muy nerd.<br />- Es muy marica.<br />- Tiene una nariz fabulosa.<br /><br />Que en realidad se reducen a la cuestión de la nariz.<br /><br />Vale, no es cierto. Me gusta porque poco a poco ha conseguido ser el Ed Wood que Ed Wood hubiera querido ser. ¿Qué quiere decir eso? Este hombre adora la serie B, la ama, pero mucho más de lo que Joe Dante, Spielberg, Fred Dekker y demás greatest hits de los 80 lo hacían. Y esto se nota en que siempre hace serie B, independientemente del presupuesto. Siempre tiene ese punto de pulp, de gamberrada disfrazada de chapucería, de "a ver cómo lo hago más grande". Pero para llegar hasta ahí, vamos a repasar un poco su filmografía. O al menos, lo que recuerdo. (NOTA: se obvia 10000 BC. La recuerdo en un tren. Recuerdo que parecía una cosa de Russell Mulcahy, y no quiero recordar más de ella)<br /><br /><span style="font-weight: bold;">El principio del arca de Noé</span> (1984)<br /><br /><a href="http://favoritemoviescene.blogspot.com/2010/10/das-arche-noah-prinzip-richy-mueller.html">http://favoritemoviescene.blogspot.com/2010/10/das-arche-noah-prinzip-richy-mueller.html</a><br /><br />Este es el mejor recuerdo que tengo de la película, y bueno, sospecho que fue una película hecha para sacar al amigo </span></span>Richy Müller desnudo o en calzoncillos - que por otro lado, es otro hombre con una nariz fabulosa. Bueno, esta fue la primera película seria de Emmerich. Creo que iba de un tío en una estación espacial que, durante una hora y media, tenía problemas con su novia y descubría ser parte de un complot internacional para no se qué leches que tenía que ver con la estación. Resumiendo: era un coñazo. Pero Richy Müller salía en calzoncillos casi todo el rato, lo cual es una buena muestra del gusto estético de Emmerich. También el uso de maquetas era impresionante, pero no tanto como el actor principal.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">El secreto de Joey (1987)</span><br /><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/bGlVOwTlvIw?fs=1" allowfullscreen="" frameborder="0" height="344" width="459"></iframe><br /><br /><br />La película donde dieron de leches a Roland Emmerich hasta en el DNI por saquear toda la iconografía de Star Wars sin permiso. Joey trata de un chaval que se ve envuelto en una trama que es a rato Poltergeist, a ratos ET, a ratos Los Goonies, y con cosas de Star Wars volando por ahí. Es un auténtico despropósito que sirve para decir: "hola, mi nombre es Roland Emmerich y me vuelve loco Spielberg". Es algo demasiado adolescente, demasiado amateur.<br /><br />Curiosamente sí nos impactó a los chavales de los ochenta. La culpa la tienen dos cosas: una fotografía e iluminación que sí sabe sacar partido a los escenarios, y que bueno, a quien no acojonan los juguetes asesinos. El muñecajo ese fue parte de los trozos de películas que aparecían en la cortinilla de "Documentos TV", añadiendo mal rollo a la cortinilla. El resto de la peli, pese a muchas cosas que me gustan (banda sonora con sintetizador, uso imaginativo de efectos visuales), lo dicho, un desastre.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Estación Lunar 44 (1990)</span><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/dx2rCr6ZCHs" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" width="420"></iframe><br /><br />Antes que Verhoeven dijera "eh! miradme todos! voy a adaptar una novela de Heinlein de forma IRONICA! ¿eh? ¿lo veis? ¡es i-ro-ní-a! ¡soy super sarcástico!", alguien le iba a superar en sorna: el mismo Emmerich, sacando todos, absolutamente todos los clichés del cine carcelario, del cine de soldados, metiendo en el plató un homoerotismo casi insoportable, comandado por Michael Paré y Malcolm McDowell, y que culmina en una violación en la ducha que está rodada de tal forma que suena a coña marinera (con elegante cambio de plano al espacio donde ¡sí! se pueden oír los gritos). ¿El resto? Soldados muy machos, comida que sabe a mierda, misiones imposibles, heroicismos, excelente uso de las maquetas, excelente uso de los decorados y la iluminación, y ese tufazo a novela baratilla de cf que tanto caracteriza a Emmerich. Ah, y muchos culos.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Soldado Universal (1992)</span><br /><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/vQOBzODlz38" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" width="420"></iframe><br /><p></p>Podría decir muchas cosas de esta peli. Podría decir que es el final de la etapa de Roland Emmerich rodando con el puñetero filtro azul. Podría decir que jamás han salido tan guapos ni Van Damme ni Dolph Lundgren. Pero en realidad lo que más recuerdo de esta peli es que fue la primera película de hostia limpia que vi en el cine, con mi amigo Roberto (hay una historia de homoerotismo célibe y doloroso con este chaval, que por ahora pasaré de largo). El me fue informando de todo lo que tenía que ocurrir en esta película, entre lo que destaca:<br /><br />- Una lucha final más larga que el resto de las luchas de toda la película<br />- Un objeto punzante que es lo que mata al malo<br /><br />Esto último es algo que aparece en muchas películas de acción de los 80 y 90, y es como justificar la muerte del malo por un accidente. Venga, pensad ¿a que os suena esa muerte de caerse de no se donde y acabar atravesado por una valla/arpón/cristal/etcétera? En el cine de acción norteamericano, el asesino del giallo es el protagonista contra el malvado.<br /><br />Volviendo a Soldado Universal: es exactamente lo que promete. Van Damme con líneas de diálogo bastante estúpidas, una chica florero, y Dolph Lungdren haciendo de Terminator. Destaca la siguiente escena:<br /><a href="http://1.bp.blogspot.com/-PBRuqNdeejQ/Tpsxig0BJOI/AAAAAAAAAK0/vtm9BEH7U4U/s1600/vandamme.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 205px;" src="http://1.bp.blogspot.com/-PBRuqNdeejQ/Tpsxig0BJOI/AAAAAAAAAK0/vtm9BEH7U4U/s320/vandamme.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5664175425341957346" border="0" /></a><br />Absolutamente gratuita.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Stargate(1994)<br /><br /><br /></span><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/F9VmiBnLjyI" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" width="560"></iframe><br /><br />Es el único trozo que dejaban coger de youtube. Anyway, Stargate es el comienzo de la racha petataquillas del amigo alemán. Stargate, es, además, dos películas: 30 minutos bien escritos, y luego una hora y pico de pulp. Es exagerado cómo las ideas, tanto visuales como argumentales, van desapareciendo una vez atraviesan dicha puerta. Quizás fuera cosa de expectativas: todos nos esperábamos un "Otherworld" en película, pero en vez de eso Emmerich y su amigo/guionista Dean Devlin hicieron una película puramente colonial y militar, no un space opera.<br /><br />Según se ve en la parte Trivia de la IMDB, James Spader aceptó el proyecto sólo por el entusiasmo que mostraba Roland Emmerich. Lo que es sorprendente es el entusiasmo de James Spader, quien es capaz de sacar un personaje adelante, personaje que basicamente es el niño empollón de las películas de los 80 ya hecho grande. Kurt Russell tiene algo mucho más esquemático para hacer con el suyo, y simplemente pone su cara de circunstancia ante todo lo que tiene que decir o hacer, como decir que está dolido por la muerte de su hijo o dejar el tabaco (sinceramente, hace mucho mejor papel en Soldier, del primo-hermano de Emmerich Paul W.S. Anderson). Pero es que tampoco hay mucho que hacer una vez la película se va a ese planeta egipcio: gansadas con animales babosos, mujeres exóticas, un personaje cómico, y escenas de guerra totalmente incongruentes.<br /><br />Pero ¿cómo? ¿Dónde está el componente marica de Emmerich? En Jaye Davidson, por supuesto, el elemento más sexualmente ambiguo que ha habido jamás en el cine. El tío pidió un millón de dólares y que no le tocaran los piercings de los pezones, y se lo dieron. El último día, cual travesti en El Diario de Patricia, dijo que no estaba cómodo y se quedaba desnudo, que pasaba de vestirse. Y luego dijo que no volvería al cine más nunca. Un raro, vamos, pero que haciendo de un dios egipcio que está rodeado de niños semidesnudo, da un carácter ciertamente inquietante. Es como asexuado y a la vez peligroso. Es un malvado, perdonen la rima, fabuloso.<br /><br />Pero la película no vale gran cosa. Hay mucha estridencia por parte del tema de David Arnold, hay una escena hilarante y con una digresión casi molesta con un chaval cayendo en combate y su casco rebotando en una escalera, hay un uso muy perezoso de los grandes decorados, y en general hay mucha incomodidad. Toda esa primera parte milimetrada levita, kilómetros por encima, sobre la segunda. Echaron la culpa al presupuesto, pero creo yo que la primera idea estaba clara, pero la segunda no tanto.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Independence Day (1996)</span><br /><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/Eujwxh_r43E" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" width="560"></iframe><br /><br />Esto es el alpha y el omega de la película. En una actualización de las películas de ovnis cincuenteras y del V de los ochenta, Devlin y Emmerich sacaron todas sus ideas más infantiles para juntarlas con el espíritu de catástrofe y hacer una película con todo ello. Primero el elemento decepcionante: no hay nada marica en Independence Day. Nada. Will Smith es muy hetero, Jeff Goldblum también, y Bill Pullman no da para ningún sex appeal siquiera.<br /><br />¿Qué es lo bueno? Que aquí ya van con el cachondeo a toda pastilla. Engañan al comienzo, generando cierta tensión con esos alienígenas que no se muestran y sólo quieren cargarse al personal (elemento que, ironías del destino, retomaría Spielberg en su "La guerra de los mundos"), pero luego van al puro espectáculo circense, sin metáfora. Cromas que cantan a distancia. Hostias a extraterrestres. Presidentes de EEUU que vuelan cazas. Virus informáticos que se cargan las cpus de esos extraterrestres. Y por supuesto, un negro, un judío y un blanco entre todos, como si fuera un chiste de esos. Y una Mary McDonnell que aparece y desaparece sin que nadie se pregunte nada.<br /><br />Espectacular, sin duda. Es como el final de "Invasores de marte", la de los 50, pero en divertido. Es mostrar, en toda su exageración, el orgullo patrio norteamericano, de tal forma que es capaz de levantar algunas cejas.<br /><br />Muy poco después se estrenaría "Mars Attacks", que aunque iba de parodia bruta de las mismas fuentes, casi acabó siendo una parodia de la película de Emmerich, sobre todo en los speeches. Pero en Mars Attacks no explotan las cosas de forma tan chula. En Independence Day las cosas explotan de forma majestuosa, elegante, y de color azul. Nadie explota explota expló el mundo civilizado como mi alemán favorito.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Godzilla(1998)</span><br /><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/dEWMqzZuWHs" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" width="560"></iframe><br /><br />Hay una cosa maravillosa en Godzilla, y se ve en ese vídeo en el minuto 3 y pico: saltan los taxis, y luego la gente salta con los paraguas. Se nota que es fake. Y DA IGUAL. Ese espíritu edwoodiano está pleno en esta heretiquísima película, la mayor causa de odio a Emmerich en lo que va de carrera. De nuevo hace una película azul sobre un desastre tras otro desastre, con la última vez donde Matthew Broderick sale guapo en la historia del cine, y con una tipa con el fabuloso nombre de María Pitillo, mientras Jean Renó se parte la caja pasando por ahí. Luego la película es una mezcla de todas las películas de aventuras, y es algo que no acaba de funcionar: parece que quiere hacer King Kong, todo King Kong metido en NY, y lo malo es que todo eso A LA VEZ no puede ser. Primero: el público de hoy no perdona ese cambio de tamaño del monstruo. Segundo: vale, te gusta Spielberg, pero no puedes meter una escena que plagie de tal forma a los velocirraptores de Parque Jurásico. No, no puedes. Y tercero: sí, vale, te gusta King Kong ¿era necesario que insistera tanto en ello, con ese final donde oh el monstruo da penita?<br /><br />Por fortuna vino Cloverfield para demostrarnos que los monstruos son de un tamaño: enorme, y que sólo tienen un carácter: hijoputa.<br /><br />Además Cloverfield es amarillo y marrón, no sólo azul.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">El patriota (2000)</span><br /><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/HLbIKgEj1VY" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" width="420"></iframe><br /><br />Nadie detuvo a Emmerich tras los desastrosos resultados de taquilla de Godzilla. Simplemente le dijeron "oye, vuelve a hacer otro tema así como muy proamericano. Y esta vez déjate de azules".<br /><br />El Patriota es el sueño húmedo de Mel Gibson. Es mucho más burra que Braveheart. Mezcla muchos más géneros populares. Y el personaje es aún más jarboil que el de Payback del año anterior. Y tiene aún mejor excusa histórica. De hecho la cantidad de pasta y de nombres que arrastra esta peli casi asusta, con una bso de John Williams coronándolo todo. ¿De qué va? de Mel Gibson siendo el personaje decisivo para la independencia de (norte)américa, enfrentándose contra un malo malísimo y caricaturesco que encarna Jason Isaacs. Todo eso durante muchiiisimo tiempo, con mucha sangre, pólvora, y speeches escritos por el menda guionista de Salvad al Soldado Ryan (de ¡Spielberg!).<br /><br />Hace poco la revisé, y pese a que plásticamente es impresionante - aunque a veces se acerque a lo cursi - , reconozco que hay que tener cierto nivel de cachondeo en el cuerpo para tragársela. En la escena que he puesto ya se ve por qué: es una película histórica, es un western, es una película de venganzas, y todo ello con Mel Gibson frunciendo el ceño. Salen batallas donde bolas de cañón atraviesan a soldados, y donde salen decapitaciones, todas con un colorido precioso. Pero en demasiadas ocasiones todo parece un remake de Soldado Universal pero de época, con, por supuesto, una larga pelea final entre El Bueno y El Malo. Qué se le va a hacer, es la forma de ver el cine de este hombre: le puedes dar medios, que te acaba haciendo un pulp igualmente. Hasta los soliloquios suenan, más que a novela histórica hipertrofiada, a personaje de Robert Heinlein.<br /><br />La mariconería está en el personaje de Jason Isaacs, que es una mezcla entre el Barón Harkonnen y Priscilla la Reina del Desierto.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">El día de mañana(2004)<span style="font-weight: bold;"><br /></span></span><br /><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/gJn261UAdaA" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" width="560"></iframe><br /><br />Quizás no signifique ninguna mejora de Emmerich como director o guionista (de hecho su guión, su estructura de la historia, es lo que más daño hace a la película), pero sin duda es una muestra de lo bien que se entiende con su equipo de efectos especiales. Estas escenas, seguramente las mejores de toda la película, muestran el primer intento de Emmerich de hacer la Película De Catástrofes Definitiva. Pero hay más elementos. Al igual que en Godzilla, quien no está en lo que tiene que estar, palma. Luego tiene cachondeíto el uso de los retrovisores, un guiño descarado a la forma que tiene Spielberg de rodar. Pero lo que destaca, además de ese nuevo intento por hacer lo imposible de que los personajes estén a la vez al lado del peligro y que se salven de forma ultrainverosímil en el último momento, es la perfección <span style="font-style: italic;">física</span> de estos efectos: la forma en que se desplazan los fluidos es fascinante, alucinante.<br /><br />El resto de la película destaca por sus paralelismos con Spielberg: familias desestructuradas, padres que atraviesan de todo para salvar a sus hijos y tantas escenas que tienen un espejo en "La guerra de los mundos" que se estrenaría al año siguiente. La diferencia está, por supuesto, en que Spielberg sabe crear drama familiar y Emmerich no sabe o pasa de esforzarse.<br /><br />Hay escenas muy chulas, de todas formas. Una conversación telefónica con el agua al cuello es algo muy alegórico, muy hermoso, muy sutil para lo que es este hombre. La entrada de los lobos también tiene un lirismo muy curioso. La despedida de Ian Holm no deja de dar cierta penita. Y eso de que los protagonistas tengan que quemar toda la biblioteca para sobrevivir no deja de dar la impresión de que te están diciendo algo pero no sabes exactamente qué.<br /><br />Lo que al final ha trascendido de esta película son las partes que huelen a realismo. Por primera vez las escenas de efectos especiales fueron una predicción muy certera de lo que fue el famoso tsunami japonés. Por otro lado, aunque parezca forzado, sí es bastante probable un cambio de climatología de forma brusca (quizás no *tan* brusca, vale). Y por último, la coña marinera del final parece una llamada de Roland Emmerich ante Tim Burton, como si dijera "¡eh! ¡yo también sé hacer bromas con México!". La broma en sí es que hay un enorme movimiento migratorio hacia el sur, claro.<br /><br />Y ya en esta película hay coñas políticas y sociales con la destrucción de ciertos edificios y la aparición de ciertos personajes, pero de una forma bastante sutil con respecto a la siguiente. Mariconería cero, por cierto.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">2012 (2010)<br /></span><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/FE3yIUsduf4" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" width="420"></iframe><br /><br />El epítome de Emmerich, su mejor película, y la que tiene escenas de mayor vergüenza ajena. 2012 tiene absolutamente todas las obsesiones de este hombre, que a estas alturas de la vida habrá que llamar autor: las familias desestructuradas (como adivinad-qué-otro-director), la destrucción de iconos, y el no evitar meter cualquier elemento de baratillo que se le ocurra. 2012 es, de hecho, un remake no confeso de "El día de mañana", con exactamente los mismos personajes, pero distintas ciudades que sufren. Lo que la hace muy divertida, y la mejor película de Emmerich durante una hora y media, es que tiene una estructura cuidadísima durante su comienzo, que los actores se toman en serio lo que están haciendo, y que, incluso cuando no hay efectos, hay escenas realmente buenas. La explicación de toda la, ejem, ciencia de la película mediante un flash de Woody Harrelson es insólitamente hipnótica. Hay una escena preciosa en el avión donde viajan todos los protagonistas, sin música, sutil, lo nunca visto en este hombre. También están todas las referencias a problemas políticos actuales<br /><br />Para ser concretos: sale un clon de Schwarzenegger, sale un clon de Angela Merkel, sale un clon de Berlusconi, y sale un clon de Paris Hilton como personaje principal. Si eso no fuera suficiente, la solución a que se salve la humanidad están en unas arcas donde todos van a ir a parar al sur de África, en plena misión neocolonizadora, que es una especie de chiste 2.0 respecto al de "El día de mañana". ¿Qué tiene de malo la película? Que hay muchísima paja, tanta como en Stargate, para rellenar todos esos minutos. Corre corre venga dale arriba abajo uy que te salvas. Eso funciona una vez, funciona dos, pero ya cuando llegan al arca, directamente, cansa. Si hubiera metido tijeras ahí, la película sería... ¡perfecta!<br /><br />Pero no olvidemos el punto que la resume. Los elegidos van a salvarse gracias a esas arcas, logran navegar con ellas y de repente tienen el riesgo de estrellarse contra una montaña. ¿Qué montaña? ¿Cómo que qué montaña? ¿Cuál va a ser sino la montaña más grande del planeta? ¡El Everest! Ahí está el espíritu del alemán loco. La otra gran coña es el portaaviones USS Kennedy como autor de la muerte del presidente negro. Pero hay muchísimas más escondidas por los minutos y minutos de 2012.<br /><br />Por dios, voy a poner la escena que se me olvidaba, la otra escena que ha causado mayor odio en nuestro alemán.<br /><br /><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/wHlSFG6sbd0" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" width="560"></iframe><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">FUTURO<span style="font-weight: bold;"></span><br /></span><br />Tiene en próximo estreno una película sobre la auténtica autoría de las obras de Shakespeare, que tiene pinta de ser un desastre. Luego va a destrozar la Fundación de Asimov.<br /><br />¿Verdad que la vida puede ser maravillosa?<br /><br />Love u, Roland.Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-14879120942530077992011-08-08T14:42:00.000-07:002011-08-08T14:50:18.921-07:00Something goes rightEn Abril, la última semana, pedí al ciudadano Fran que me llevase a Gijón. Aterricé en una tasca con sidra y todo tipo de tapas asturianas. Nos fuimos al LEV, en el laboral. Disfruté de un par de directos, y me encontré a gente que provocó que perdiera la consciencia. Al día siguiente me saludaba todo el mundo, y no me acordaba de nada.
<br />
<br />No me lo perdono, porque no recuerdo casi nada de la primera aparición de SBTRKT. Me acuerdo de otras muchas cosas, como una sesión memorable de John Hopkins, un concierto escalofriante de Darkstar. Pero no me acuerdo de esto, y debería acordarme.
<br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/Sxm1xw_Z-Us?fs=1" allowfullscreen="" width="425" frameborder="0" height="344"></iframe>Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-11814995574971867422011-08-08T01:00:00.000-07:002011-08-08T06:20:30.373-07:00AgostoEsta mañana, al coger el tren, volviendo a mi oficina en Las Rozas tras tantas semanas que cogía el AVE de madrugada para enterrarme en la fábrica de váteres en las afueras de Barcelona, me entraba una sensación tremenda de melancolía. Es una sensación proustiana que me ha perseguido este fin de semana, quizás porque han sido los primeros días en bastante tiempo donde he podido pensar en algo más que no fueran procesos, cargas y documentación.<div>
<br /></div><div>Anoche, mientras me reunía con la almohada, me vino a la cabeza una anécdota que resumía bastante bien lo poco que me gustaba la universidad. El profesor de cálculo, o digamos Cálculo, me sacó a la pizarra. No pasaba nada porque te sacase a la pizarra: simplemente quería que te sintieras implicado mientras él te iba diciendo la solución al problema. Me dijo "Dibuja una elipse". Y yo dibujé un eje de cordenadas y practicamente un churro, una O. La clase estalló en una risotada, y el profesor me miró casi asustado. "Bueno, una elipse, al menos intenta que sea regular", y entonces la hice con más cariño. Una de esas típicas anécdotas tontas que te persiguen, que puedes recrear en tu cabeza con todo detalle para sentir la vergüenza que debiste sentir en ese momento. Todo esto viene porque me han dado una segunda oportunidad para volver y terminar lo que me falta en la carrera. Que pretendo aprovechar. Y me da un terror que abruma volver a ver a toda esa gente que me miraba con cara de condenarme a tener un futuro de mierda.</div><div>
<br /></div><div>Para variar, no dejo de pensar en ello no porque no tenga solución, sino porque simplemente la tiene y estos gusanos autodestructivos que andan por mi cabeza son simplemente resaca de culpas anteriores que ya deberían estar superadas. Me centro, entonces, en el presente. He estado trabajando duro, día y noche, sufriendo por ello pérdidas de sueño, un cuerpo castigado, tics en los ojos, y demoras en la visita a la peluquería. Todas las preguntas, todos los dilemas que he estado aparcando este tiempo de duro trabajo, atacan a la vez: sigo en el país o trabajo fuera, cómo hago para aprovecharme de la oportunidad que me han dado si sigo trabajando duro, cómo voy a dar la espalda a esta empresa si es, por ahora, la mejor en donde he trabajado, qué coño hago con las redes sociales, quiénes son amigos, qué hago tan agobiado si soy soltero y en teoría tengo libertad. Y el tic del ojo vuelve. Y no tengo tabaco.</div><div>
<br /></div><div>Para colmo lo que me daba más respiro se ha gastado. He matado la gallina de los huevos de oro de mi felicidad: los festivales. Ya voy cansado. Ya no me apetece caminar de un sitio para otro. Me estorba todo el mundo, no me apetece saludar, no me apetece ir con nadie. Me siento como si hasta en mi tiempo libre me estuviera comprometiendo para cosas que realmente no van conmigo. </div><div>
<br /></div><div>Como si el trabajo fuera realmente unas vacaciones. Creo que algo anda mal cuando lo consideras así.</div><div>
<br /></div><div>Los discos, los conciertos, los singalongs en el coche, los paseos con los cascos, se suceden. Ahora mismo tengo a SBTRKT cantando las fabulosas "Sanctuary" o "Something goes right", y este año se ha recuperado, por fin, Hospital Records con varios discos y eps de comeback muy buenos, como el último de London Elektricity. Gente que sigue siendo lejana, alienígena, frente al mismo pop soleado que ahora apenas me dice nada. Hace unos años me sentía en comunión con el mundo, y ahora sólo me apetece estar en mi burbuja, en mi mundo. Diría que es estrés por tanto trabajo, pero me temo que el estrés es el tiempo personal.</div><div>
<br /></div><div>La crisis de la treintena ataca sin compasión. Tarde, pero ataca. </div>Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-67785110370194600902011-07-18T12:04:00.000-07:002011-07-18T12:06:13.345-07:00Fib 2011<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/-N5G-V4AvW1I/TiSEIJMXYDI/AAAAAAAAAFA/YmuRihimvF8/s1600/botellon.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 240px;" src="http://2.bp.blogspot.com/-N5G-V4AvW1I/TiSEIJMXYDI/AAAAAAAAAFA/YmuRihimvF8/s320/botellon.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5630770709561565234" border="0" /></a><br />[Mensaje escrito para el foro del primavera sound, pero extrapolable]<br /><br />Bueno, querréis que os cuente cómo ha estado este FIB, seguramente el FIB oficial de la decadencia absoluta ¿verdad?<br /><br />Pues peor que el del año pasado, pero aún así no ha estado mal. Fue injusto concentrar todo lo mejor del cartel el domingo, y los parones que hubo el viernes fueron absolutamente criminales. Así que, enumerando:<br /><br />JUEVES<br />- Anna Calvi mola. Así en general. Era el primer concierto, hacía calor, pero sonaba todo ruidoso y con una pose muy chula.<br />- Russian Red me aburre enormemente con sus canciones, pero su concierto sonó a absoluta gloria. Se oía todo, en toda su sutileza: tiene un grupo de músicos, aparte de muy guapos, absolutamente fabulosos.<br />- Julieta Venegas hizo exactamente el concierto que se esperaba. Ocurrió exactamente lo esperado: miles de personas cantando "yo te quiero con limón y sal", "me despido de ti y me voy", y su versión, oh tan celebrada, de "sin documentos", mientras los guiris flipaban, mucho. Además ella estaba monísima.<br />- Lo de Congotronics vs Rockers era absolutamente hipnótico. Sí, es cierto, tenía ese ligero olorcillo a intelectualidad dándoselas de perriflautismo, pero musicalmente la cosa funcionaba. No había una línea melódica demasiado clara, pero llamaba la atención y movía los pies. Ah, y ni idea de quienes eran los de encima del escenario.<br />- Crystal Fighters tuvieron el concierto, directamente, más agobiante de toda esta edición del FIB. El lumbreras que decidió ponerlos en el escenario más pequeño de todos debe haber muerto a base de collejas en este momento. Lo que pude oír y ver de ellos, bien, saturando graves y tal. Me rocé con muchos hombres, en plan cuarto oscuro del strong.<br />- Chase & Status tienen un show muy chulo. Tiran de vídeos para todas las colaboraciones vocales, pero usan batería en vivo que juntan bastante bien con lo pregrabado. Me metí en primera fila, bailé como un condenado, y sorteé varias hostias de guiris (sin duda, el concierto donde más peleas se montaron de todo el FIB).<br />- Pendulum también tienen un show muy chulo, aunque aquí parecía todo bastante reducido para caber en una hora, y los momentos raveros se mantenieron muy comprimidos. Vídeos y estética muy prodigy todo, funcionaba de maravilla a esas horas.<br />- Henry Saiz es un titán, hostia, un titán. Me encantó. La selección era muy bonita, y la progresión, implacable.<br /><br /><br />VIERNES:<br /><br />Un botellón en el coche nos impidió meternos para los primeros conciertos.<br />- Nudozurdo. ¿Puede gustarme más el cantante? Y más aún ¿cómo un grupo cuyos discos me parecen un meh son capaces de hacer esos directos tan densos con toda la solana? Segunda vez que los veo en un FIB, y mejor que la anterior, con un escenario grande que ocupaban sin problemas.<br />- Paris Riots. Yawn.<br />- The Undertones: ya sabéis cómo es esto de los comebacks, que o bien te encuentras al grupo igual de salvaje, o te lo encuentras en plan orquesta de feria. Undertones se acercaban un pelín al momento orquesta, pero tenían tan buen humor, tanta energía, y el líder era tan divertido, que el concierto se convirtió en uno de los mejores de este FIB.<br />- Herman Dune. No entro. Sigo sin entrar. Me aburro.<br />- Elbow: entro. Me gustan (como me gustaron hace dos años), pero me aburro. Empiezo a estar MUY cansado, y el momento folkie no ayuda. Señores que organizan festivales: meter varios grupos del mismo estilo solapándose no es una buena idea, en absoluto.<br />- Art Brut son un poco la polla en directo. Un amigo me comentaba que eran los The Fall actuales, y yo sin haberlos conocido de antes, pues sí, un poco un The Fall sin autodestrucción, pero el cantante usó toda su simpatía para caminar por el público (retornado en plan crowdsurfing por éste, y esta vez tuve suerte de que nadie se me cayese encima), y con tonterías de estas se hizo entender en sus desbarres y se hizo bailar en sus ataques sonoros.<br />- The Strokes. Venga, venid todos y decídmelo: "ya te lo dije". Cierto, su directo transmite tanta energía como la digestión de una vaca, lo cual hace que se resalte un hecho muy tonto que ocurre con los Strokes: tienen canciones muy buenas (las de Is This It, basicamente), y el resto son insoportables. Julian Casablancas tiene el carisma de una mierda de pavo, y el grupo aunque tocaba bien, aburría enormemente.<br />- Zombie Zombie, mientras tanto, hacían rave con la música de John Carpenter. Con momento subidón con la de Halloween. Sí, el invento funcionaba, pero son mucho mejores con sus composiciones propias.<br /><br />Entonces, amigos, empecé a sudar. Y luego a temblar. Y luego me empezó a doler la cabeza y la tripa, y me tuve que tumbar. Empezaba James Murphy, pinchando la puta mierda que todos sabéis, y no me recuperaba. Me iba yendo al hostal por el laargo camino y relevó Juan macLean, pinchando la puta mierda que ya sabemos todos que pincha por lo general. Morí en la habitación, despertado de vez en cuando con las putas maravillas que pinchaba Mary Anne Hobbes.<br /><br />SABADO:<br /><br />Tras 12 horas de sueño aprox. , nos enfrentamos al día más duro y largo del festival.<br /><br />- Jerry Fish y su grupo hace de entertainer. Que es lo que le pega. No llegamos a 100 personas entre el público, pero él sale, baila con todos, declara su amor a todos los vigilantes de seguridad, y bueno, se mete a la gente en el bolsillo con esas tonterías. El rollo musical, casi secundario, es una buena muestra de todos los estilos norteamericanos imaginables.<br />- Los Ginkas dan otro buen bolo con la solana, pero cometen la injusticia más increíble de este FIB: no tocan Retumbarama. Saltan encima de él, y sí, "Fiesta en la Luna", "De golpe y porrazo" o su versión de "Día raro" son potentes, PERO YO QUIERO EL SINGLE. Para matarlos.<br />- Tras un poco de botellón, entro a Tame Impala. Y sí, se merecen todo el hype y toda la tontería: las canciones son hermosas, las defienden de maravilla, y la belleza general que se respira en el concierto pone de buen humor a cualquiera. Cojonudos.<br />- Astrud con su orquesta no se escucha una mierda más lejos de la décima fila, cosa esperable, pero da igual. En formato festival al aire libre sí que se acepta el sing along. No da para que toquen todos sus éxitos, pero los que tocan son correctamente coreados por todo el público. Manolo está más mono sin ese look de escritor progre de los 70, eso sí.<br />- Otra copa en el coche, y vuelvo para ver cómo lo hacen Bombay Bicicle Club. Otros clones de Vampire Weekend. Me siento como un viejo en el Black & White cuando veo otro clon de Vampire Weekend: esos grupos jóvenes e inocentes que tocan a jóvenes imberbes, con esos cuerpos tersos, perfectos, sin una gota de grasa que... perdón, me perdía. Que no me gustaban y me fui.<br />- Mucho más me gustan Mumford & Sons. El rollo folkie sí funciona perfectamente, el carisma de buena gente que toca bien es creíble, y las arcadas que me produce la cerveza (puta heineken!) son agradables bajo su música.<br />- Pero qué cojones, no estoy para tanta cursilería. Me voy a Logo, que están haciendo un set de house bastante majo con dos tipos zancudos disfrazados de robots yendo entre el público. Pero yo voy a la música, que está bien.<br />- Cuando acaban, me voy a Beirut. Y Beirut me coge de los cojones, me gira la cara, y me hace prestarlos atención hasta el final. Qué maravilla. Qué cosa más bonita. Qué forma de llorar.<br />- Star Slinger iba presentando sus temas y remixes para los cuatro gatos que estábamos ahí. Sí, yo paso mil de los Arctic Monkeys, como adivináis. Los que estábamos bailamos como locos cada una de sus deconstrucciones hip hoperas, y el tío alargó el set de forma generosa. Me gustó tanto como todos los eps que ha sacado.<br />- Big Audio Dynamite... lo siento, no. El comeback de Magazine sí, el de Gang of Four también, el de PIL también, y hasta el de Sex Pistols, pero éste me aburrió con ganas. Salí a Primal Scream.<br />- Y el concierto de Primal Scream me hizo darme cuenta de que, entre todos los discos considerados como lo mejor de electrónica de los 90, el de Primal Scream es el único que me parece enormemente aburrido. Paul Okenfold? Madchester? Sueño. En Loaded se escucha a una negra haciendo gorgoritos, se escucha un piano, vientos afinados, y yo me pregunto ¿de verdad esto es un exponente de la música para drogas? Si parece música para bodas.<br />- Fake Blood me confirma lo que sospechaba el primavera del año pasado: una vez se sale del "I think I like it", aburre también hasta a las ovejas.<br />- Derrick L Carter se cargó toda la admiración que le tenía.<br /><br />DOMINGO<br /><br />Joder, sin duda El Día del festival.<br /><br />- Los Eterno hacen un kraut de ese que parece llevarse tanto en el país. Lo hacen bien, pero les pasa un poco como a Edredón, que se les nota la falta de ideas melódicas. Vamos, que se repiten.<br />- Indienella. Pensad en 12 insultos, uno tras otro, y ya está escrita la crónica. Bueno, añadid un improperio más por lo que hicieron con su versión de Wire.<br />- Antonia Font tienen un directo fabuloso también. Yo ando fascinado con el teclista, pero es que son todos buenos, sin excepción. Un público entregadísimo, coreando todas las canciones en mallorquín, y con varias banderas regionales aplaudidas por el grupo. Pero lo importante, lo musical, emocionante.<br />- Hago una concesión a mis amigos y me pierdo And So I Watch From Afar, a los que, efectivamente, miro y escucho un poco de lejos. Parecen una cara B de Toundra.<br />- Catpeople son horribles. Se esfuerzan, y seguro que tienen éxito, pero son horribles.<br />- The Joy Formidable parece una reencarnación prematura de Cindy Lauper con una guitarra. No dan un mal bolo, pero sin ser fan me siento un poco apartado de lo que están haciendo.<br />- durante Veronica Falls me preguntaba cómo éste grupo no había caído en el Primavera, porque todo ellos sonaban a Primavera Sound. Un dream pop ruidista, cantado muchas veces al unísono por todos los integrantes, inofensivo, casi inocente, muy prometedor.<br />- Professor Green es el primer concierto que me demuestra que los españoles somos minoría. Un concierto que comienza con un karaoke masivo de grandes éxitos del hip hop (casi parecía una clase de primero de hip hop para blancos), y que arrasa en cuanto dicho rapero sale con una voz femenina, un batería, otro mc y lo que haga falta. Oh, y una versión de "Where is my mind", que no falte.<br />- Me interesa más ver qué rollo va a traer Hidrogenesse. El atuendo ya da una pista: el mismo que en la Rock Kitchen hace unos meses. Los guiris flipan. Los seguratas flipan. Los españoles bailan. Acaban defendiendo su escenario muy bien pese a coincidir con Portishead.<br />- Pero yo soy débil y prefiero volver a ver a Portishead. Entro durante la primera canción, y me vuelvo loco buscando un sitio donde ver el concierto en condiciones. ¿Os acordáis de esa mierda de público que nos tragamos en este primavera, con palmitas en Explosions in the Sky, gritos de "Bob Esponja!" durante Mogwai y demás? Pues unidlos a los guiris que tiraban minis. Sí, es probable que sea gente que hace hueco para Arcade Fire. Beth Gibbons, por otro lado, parece encantada de la recepción del público, y jamás ha estado tan contenta, bajando para darse, literalmente, un baño de masas. Yo me pongo en primera fila a la derecha, al lado de una cría que se pasa todo el concierto apoyada en la valla jugando al arkanoid y al sudoku con su móvil, y canto con Beth Gibbons "Wandering Star", "Roads" y lo que haga falta. Compruebo que no hay ni un puto fan alrededor mío. Miento, un poco más atrás hay un grupo embrutecido y puesto hasta las cejas que está dándolo todo como si esto fuera un Monegros.<br />- Nunca he entrado en los directos de Go Team, y sigo sin hacerlo. La cantante sigue teniendo ese culo perfecto, esa energía tremenda, y siguen siendo fiesteros, pero yo paso mil.<br />- Anika me llama más la atención. ¿Es Geoff Barrow el de ahí? ¿Le ha dado tiempo a cambiarse de concierto? Da igual, lo que está claro es que son los mismos Beak> y la misma tipa que estuvieron en el concierto de La Casa Encendida, pero esta vez sin ese público tan gilipollas que me tocó entonces. La Anika está aún más guapa, y su propuesta funciona, leñe.<br />- Me hago un hueco para Arcade Fire. Y aquí es cuando no comprendo nada: a mi alrededor soy el único que está cantando. El único que hace los gritos en "No cars go". El único que dice "uoooo! uoooo!" en Keep the Car Running. La peña pasa a mi alrededor, y es imposible moverse. Decido irme al estreno de Tinie Tempah porque, esta es otra, me caen, contándolos, diez putos minis de cerveza encima. Se oyen los tacos, se oyen las discusiones familiares, no se oye a Win Butler. Hago esfuerzos por irme, y me cuesta toda la puta Haití lograr escapar: ese público zombi, que ni corea ni se mueve, no me deja salir, me bloquea el paso, me miran con cara de mala hostia al intentar avanzar con mis mejores armas de "sorry", y de hecho hay un par que me empujan de mala manera. Putos ingleses malencaraos, os voy a meter la chancla en la boca para que al menos la tengáis coherente.<br />- En Tinie Tempah cada vez va viniendo más gente. Para mi sorpresa, aunque dura toda la segunda parte de Arcade Fire, se llena completamente, como si Arcade Fire fuera un grupo con público basicamente español. Tempah se mueve con comodidad en el escenario, pero, francamente, funciona mejor en disco que en ese coctel de sonidos raros que tiene en su directo.<br />- A ver ¿estuve en una sesión de Roska o de Zinc? Jamie George es un buen maestro de ceremonias, pero me parece tremendo que pinche los dos Crack House de Zinc casi en su totalidad ¡y no "I love to feel this way" que canta Jamie George!. No hay quien entienda a estos ingleses. Da igual, buen bolo, buena selección, Katy B homenajeada 4 veces, e ingleses entregados.<br />-Gesaffelstein... pf. Me voy a casa.<br /><br />Fin. Un FIB con más gente que el año pasado, pero reconozcámoslo, con peor cartel. Deberían tener un poco de criterio eligiendo los comebacks y eligiendo lo folkie, porque los cabezas son potentes, pero la serie media era muy irregular. Pero me lo he pasado bien.<br /><br />Y los ingleses son guapos a rabiar. Antes de llegar a los 22 años, digo.Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-76135623573558721162011-05-30T15:03:00.000-07:002011-05-30T15:05:37.005-07:00Primavera Sound 2011<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/-rIFxrjYBiXU/TZt3_WYFHXI/AAAAAAAAAgY/gNERcMcIVTo/s1600/primavera-sound-2011.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 500px; height: 252px;" src="http://4.bp.blogspot.com/-rIFxrjYBiXU/TZt3_WYFHXI/AAAAAAAAAgY/gNERcMcIVTo/s1600/primavera-sound-2011.jpg" alt="" border="0" /></a><br />Crónica huntersthompsonesca de mi experiencia en el primavera sound<br /><br /><span class="postbody">JUEVES<br /><br />- Primero Toundra. Impresionantes, y uno de los mejores conciertos del día. Tantas guitarras, y sonaba bien.<br />- Triángulo en la zona VIP. Es posible que fuera porque estuviéramos lejos, pero la cosa sonaba mucho más poppy que de costumbre. Mi experiencia me ha dado un concierto fantástico de estos por cada concierto regulero, y creo que tocaba el regulero.<br />- Blank Dogs. Misma base todo el rato. A ratos sonaba a lo mejor de New Order, pero otros ratos, a garrafa. Me cansé.<br />- Ratito de Thelematicos. Divertidísimos, como se esperaba en el disco, con canciones cortas. Tan cortas, que en nada estaban con "Vivo en una montaña" y acababan.<br />- Vuelta a Blank Dogs. Cuando volví, la base que llevaban usando toda la hora como ritmo seguía ahí.<br />- Vuelta a la zona vip a tomar diecisiete cervezas más. Of Montreal se ven haciendo el ganso y haciendo lucha libre.<br />- Fresh & Onlys. Chascazo del quince al ver que no eran capaces de defender tan magníficas canciones. Buscaba a las melodías como quien busca a Wally. Desistí. Me escapé a...<br />- Seefeel, que estaban dando un señor concierto, con, esta vez sí, todos los instrumentos funcionando. El look señora del campo de la frontman me tenía hipnotizado, pero la música era aún mejor. Cuando tocaban la primera del Quique el amigo que me encontré me hizo dejarlos para...<br />- PIL. Que no me estaba gustando tanto como el en fib 2010. Quizás sea porque era muy pronto, quizás por la falta de alcohol (que se notaba en el público), quizás porque en el FIB apostaron por un show contínuo de descerebre post punk lleno de blanco y negro, y aquí no ocurría. Así que aguanté lo suficiente para...<br />- Oneothrix Point Never. Que era una idea estupenda y un sonido ambient estupendo... si no se hubiese entrecortado contínuamente. Parece que fue culpa de su portátil, o de su mezclador; culpa suya anyway. Buena atmósfera, por el resto.<br />- Zona VIP. Diecisiete cervezas más, y una hamburguesa. Comienza Grinderman. Me gusta, y me gusta mucho ver a Nick Cave, furioso, junto con Warren Ellis el que no hace comics. Pero tengo demasiada curiosidad por ver a Glenn Branca...<br />- ... que resulta ser una apisonadora. Un concepto un poco raro lo de dirigir guitarras y batería (que llevaban partitura todos y cada uno), pero un resultado muy chulo. A destacar el propio Glenn Branca, un tipo divertidísimo.<br />- Quiero ver a Das Rascist pero me da una bajona tremenda. Épica. No puedo con mi cuerpo. Quiero morir. Quiero dormir. Me tumbo en el cesped, comienza Caribou con un show parecido a los últimos, me duermo un rato, mi espalda descansa. Despierto, suena "Sun". Me estiro, me voy tranquilamente al pitchfork.<br />- Gold Panda da un set muy efectivo, pero sin duda la que parte el bacalao es "You". Fascinante en directo, un slow disco que bailo rodeado de guiris rubias, felices. Me encuentro a una panda de amigos muy animados.<br />- Nos vamos a lo que queda de Lüger, que es magnífico a esas horas, incluso mejor de lo que recordaba a este grupo. Ingleses con los que voy dicen "parece un grupo de los 70". Las pillan al vuelo.<br />- Pierdo el conocimiento y la memoria. Por las fotos parece que estuve en Factory Floor y que me lo pasé muy bien.<br />- Recupero la memoria para un John Talabot estupendo que acaba demasiado pronto, repentino, ni idea de por qué.<br />- Nos damos la caminata todos los de Talabot para llegar al final de Girl Talk, con un Imagine cantada por todos. Vuelta al metro. Muero.<br /><br />VIERNES<br /><br />- De alguna forma, logro despertar en el hostal. Pienso en los conciertos del parque, pero tengo el cuerpo del revés. Nos hicieron una ñapa en el hostal y tenemos que cambiar de habitación en un rato. Me meo vivo, me despierto, espero a mi amiga pacientemente, y ya espabilado, nos vamos a desayunar. Vuelvo a morir y de nuevo me despierto en mi habitación, a las 3 y media de la tarde, con el tiempo justo de pegarme una ducha, vestirme, y pedir por favor en un restaurante cercano que me den de comer, terminar, y darme la carrera al Forum.<br />- Aias son monas y poppies. Y eso. Monas y poppies. Nada más. Sonríen. Son monas. <br />- Voy a Lichens. Media hora de experimentación con sonidos analógicos y juego con loops. Fascinante.<br />- Vuelvo a la zona VIP a beber una cerveza, claro. Bueno, dos. Terminan unos Avi Buffalo potentes, que me da rabia haberme perdido en su totalidad. Me bajo a Monochrome Set y me encuentro a mi compañera de habitación.<br />- The Monochrome Set hacen un... set donde sólo hay una canción de su segundo disco, mi favorito. Da igual. Su estilismo es tremendo, pero su directo también, y suenan compactos, seguros, como si se cayesen bien. Me encantó.<br />- Vuelvo a la VIP, cervezas, voy a James Blake tras saludar a unos cuantos foreros [muchas de las partes de la zona VIP fueron de saludar a foreros, pero ni me acuerdo de los nicks ni de las caras]<br />- James Blake parece dar un conciertazo. Está petado. Intento moverme hacia un lado: imposible. Hacia al lado del mar: no se oye. Frustrado, me largo a Wolf People.<br />- Wolf People dan exactamente el directo que me esperaba, aunque me faltó conocer más su repertorio. Muy monos, muy buen grupo.<br />- Voy a Pere Ubu que tocan su primer, y quizás mejor, disco. Empiezan con dos singles, siguen con el disco a capón, presentándolo de forma divertida y algo inquietante. Conciertazo. <br />- Vuelvo a la zona VIP a comer y beber. Luego pienso, qué cojones, y me voy a coger sitio para Belle & Sebastian.<br />- Escucho a B&S como buen fan, y sobre todo, como buen fan de su segunda etapa. Me cuesta entrar, pero al menos entro, no como todos los de mi alrededor, gente seta que no paraba de hablar. En este momento no me puedo mover. Pienso qué cojones y canto y bailo y salto y que el mundo se acabe. Me río con Stuart Murdoch, me emociono con Sleep The Clock Around.<br />- Bajo a ver a Explosions. Me voy a la barra. Espero. Espero 10 minutos. 15. Empiezan. Sigo esperando. Terminan la primera. Doy un grito al cabo de un rato, nadie me hace caso, y me atiende un camarero con los ojos claros más hipnóticos que recuerdo. Ya con mal cuerpo itnento pillar un buen sitio para ver a los EITS, pero es imposible. A la izquierda la gente habla, a la derecha también, y yo estoy agotado, muy cansado, derrotado, agobiado de esa puta mierda de público que me iba a amargar los conciertos que más esperaba. Me siento en las gradas e intento aislarme, con la cerveza, respirando hondo, y es muy difícil, pero más o menos lo consigo.<br />- Tengo curiosidad por el Dj Set burialesco de Kode 9. Curiosidad satisfecha: me duermo. Me vuelvo a subir a la zona VIP.<br />- Pulp tocan Disco 2000. Pulp tocan This is Hardcore. Pulp tocan más cosas. Pulp llegan a Common People, y con el nuevo amigo que me encontré en la zona VIP, empiezo a bailar... y me siento igual que cuando le echaba todo el entusiasmo posible para bailarla en el Ocho y Medio, aunque la canción estuviera quemada. Se me amarga el concierto pensando en lo programado que está todo, lo calculadamente nostálgico que es la sucesión de monochrome set, pere ubu, pulp. Me bajo a Jamie XX.<br />- SESIONAZA de Jamie XX. Voy a ver como es Battles, me lo pienso mejor, y me quedo con Jamie XX hasta el final, disfrutando como una perra.<br />- Ya me quedo en el pitchfork para bailar a Lindstrom. Me pongo por delante. De repente estoy rodeado de maricas y pienso que esto es como una sesión de una discoteca de Chueca, pero en bien. I feel Space. Maravilla. Subidón. Termina, a casa, y a dormir. Llego a las 6 y cuarto a la habitación.<br /><br /><br />SABADO<br /><br />- La zorra de mi amiga va a quedar con otra, y vuelve a ducharse durante una hora, secarse el pelo y demás. 48 horas después la volvería a amar, pero en ese momento, a las 10 y media de la mañana, la odio como a las urracas que me despiertan en verano. Me despejo, enciendo el twitter, y leo a una amiga "¿alguien para Espanto esta mañana?". Hm, siempre se me escaparon, y Espanto es uno de esos extraños casos de grupos a los que conozco personalmente ANTES de escuchar su música. Me pillo un café que me tomo en el metro, acabo en el parc, y GAF están dando un bolazo ruidoso. Con una cerveza gratuita gracias a un par de chavales a mi lado que confundieron a los camareros con esto de ser VIPs, me voy a ver a Espanto, con un público mayormente integrado por amigos. <br /><br />- Espanto tocan con más parafernalia y ruido que nunca. Imperfectos, pero da igual. Las canciones son estupendas, las letras son maravillosas, y soy un poco fan aunque sea porque ella me cae fenomenal. La amiga con la que quedé llega, cantamos juntos alguna letra, terminan, saludo a Teresa y la conversación parece parte de una canción de Espanto. En vez de a Espaldamaceta & Cuchillo, me voy al bar de la esquina a pedir un bocata de lomoqueso.<br /><br />- Sí, suenan contínuamente Espaldamaceta y cuchillo, pero soy incapaz de analizar lo que escucho: no he dormido un carajo. Me voy a coger sitio en Comet Gain mientras tomo el bocata (para envidia de la cantante, en serio, vaya miraditas que le echaba). Conciertazo. Maravillosos. A ratos me mareo porque el sol empieza a salir, pero luego vuelvo y me animo de nuevo. <br /><br />- Dan Melchior hace otro conciertón mañanero de cagarse. Sentado, relajado, sin mucha gente, su parafernalia me llega con claridad y facilidad.<br /><br />- Tennis no sólo se parecen musicalmente a Fairground Attraction: la tía parece obsesionada con Eddi Reader en su estética. El concierto un coñazo bajo mi punto de vista, y a la media hora me largo, caminando, con dos cojones, al forum.<br /><br />- Me equivoco de escenario y acabo en el Adidas. Doy un par de canciones a Pájaro Jack, que musicalmente tocan de maravilla, conjuntados, sutiles, pero no aguanto la voz del chaval. Me largo al lado, al jager vice, a ver a Disco las palmeras.<br /><br />- Disco las palmeras son la primera apisonadora del día en ese fabuloso escenario, donde me pedí la primera cerveza provista por mr ojos claros del día anterior, que me miraba no sé si compasivamente o con instinto asesino. En el concierto tampoco me acaba de convencer la voz, pero en cuanto el sonido se compacta todo suena magnífico. Pero me tengo que ir, que empiezan The soft moon.<br /><br />- The Soft Moon, con el viento, magníficos, maravillosos, y ahí Risingson Carlos baila, tan cansado, siempre atento a sus tonadas. Bailo como si me hubiesen inyectado adrenalina, que es lo que hacen con sus bases electrónicas y atmósferas oscuras, consiguiendo con el sonido un puto eclipse en el escenario levante. Emocionado, termina, y me voy otra vez a la Vice.<br /><br />- La débil me sorprenden muy positivamente. Sin estructuras convencionales, usando también el ruido, arriesgándose con todo tipo de rupturas a mitad de concierto, me vuelven a dejar sin habla. Tres conciertos seguidos, tres putos conciertos de la vida.<br /><br />- Tengo demasiada curiosidad por tune yards. La tía aparece en el escenario hecha una mamarracha, y soltando gritos al igual que en el disco, perfectamente afinados. Me sorprende que logren sacar esas canciones adelante, pero por otro lado me irrita el toque perriflauta que tiene de fondo. Desconecto del concierto al cabo de unas cuantas canciones, y me voy a la zona VIP.<br /><br />- Me tomo las últimas cervezas que me tomaría en esa zona, y me voy a verlos desde más cerca. Milagrosamente, me encuentro con el amigo con el que más conexión musical tengo. Vemos un rato Fleet Foxes, muy bien conjuntados, afinados, con sus corillos, y se me cae un poco el mito del disco porque, de alguna forma, no me funciona en la San Miguel. Quizás sea porque esté un poco lejos, pero a esas alturas ni me apetecía moverme, y estaba harto de estar solo en todos los conciertos. Me voy con mi amigo a Gonjasufi. "¿Qué dices, Album Leaf? Album Leaf sabes qué van a hacer, no van a ser ninguna sorpresa, y en cambio Gonjasufi puede ser una sorpresa".<br /><br />- Efectivamente lo fue. Para mal. Un desastre que quería intentar epatar con el guitarreo, torpemente mezclado con las bases, y con un micrófono que sonaba fatal por pura culpa del propio Gonjasufi. Al menos escuchamos a Las Grecas, pero me arrepentí enormemente el haberme perdido a Album Leaf.<br /><br />- Nos damos cuenta de que vamos a estar casi toda la noche pateando, y nos resignamos. Vamos a Einsturzende, y ahí vemos un rato mientras que las amigas que se nos juntaron, directamente, se aburren. A ratos entramos en el concierto, hipnótico, fascinante, a veces hasta coreografiado. Pero nos apetece ver a Money Mark.<br /><br />- Money Mark está vacío, como los viejos primaveras. Es simpático, toca bien, hace sus baladas, nos gusta pese a que suena más a lo fi que a funk. Aprovechamos para sentarnos, tomar unos perritos, unas cervezas. Nos vamos a Matthew Dear.<br /><br />- Matthew Dear comienza regulero, pero va subiendo subiendo y subiendo hasta conseguir una magnífica traca final. Nos hipnotiza. Pero hay que ir a Mogwai.<br /><br />- Logramos pedir cerveza , copas y demás, y cuando me tomo la primera (a estas alturas del festival estaba acostumbrado a pedir de dos en dos), comienzan con white noise. Me encanta el setlist, me encantan ellos, y pese a que a la derecha tienen una sobredosis de m bastante importante (y no paraban de echar bolsitas a la cerveza), la verdad es que nos toca un público envidiable. Mogwai fears satan, nos cagamos por la pata abajo, y éste quiere irse . Auto Rock, y ya nos vamos.<br /><br />- Llegamos a Odd Future, estos hacen el bestia, hacen el ganso, y pensamos que mola, pero molaría más si se oyesen todos los micrófonos... y si nosotros entendiésemos algo. Nos subimos a la psicodelia de Animal Collective...<br /><br />- ... a quienes damos unas cuantas canciones de cancha. Nos encontramos a más gente. Nos alejamos del gentío. En realidad no me está sonando demasiado mal, pero no tengo el cuerpo para meterme en el concierto. Nos largamos a Pissed Jeans.<br /><br />- Pissed Jeans tienen una propuesta punk salvaje, desaforada, ruidosa y cacofónica. Y eso, tienen una propuesta punk y tal. Sí, pillamos la propuesta. Sí, que pillamos el chiste. Que sí. Que vale. Vamos a ver a Suicide Of Western Culture.<br /><br />- Suicide of Western Culture logran cargarse mis dos favoritas del disco. Nos largamos a Dj Shadow.<br /><br />- Dj Shadow tiene el huevo puesto, pero no parece haber empezado. Cuando nos colocamos entre el público (no pun intended), empieza el drum n bass. Luego el organ donor. Luego mi favorita de toda la puñetera carrera de dj shadow, high noon. Maravilloso. Y de repente, fin.<br /><br />- Nos vamos a la Pitchfork. Estamos rendidos. Nos quedamos por pura fe en kode 9. Aguantamos el final de Black Angels, aguantamos un poco más. En las escaleras no podemos ni movernos. Empieza Kode 9, nos levantamos, disfrutamos, suena Julio Bashmore y nos emocionamos, sigue, sigue, y cuando son poco antes de y media decidimos irnos antes de que el metro se pete.<br /><br />- Me despiertan a las 10:30. De alguna forma logro levantarme, nos vamos a desayunar, y luego a la tienda del CCCB. Estoy derrotado, quedamos con un amigo, tomamos unas cervezas, otras, luego unas tapas, me tomo dos cafés con él, me voy al aeropuerto, me divierto con el Grindr dentro de él, el avión se retrasa una hora, llego a Madrid, llego a Nuevos Ministerios, de ahí logro coger un cercanías al pinar de las rozas donde tengo el coche, y llego a casa a las 12 y media. No puedo dormirme. Juego a la DS. Me duermo. Hoy tengo el día menos productivo de mi vida.<br /><br />Fin. El año que viene llevo otro rollo.<br /></span>Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-51025167921513679662011-03-06T07:56:00.000-08:002011-03-06T08:51:49.346-08:00Y tú ¿cuándo lo supiste?<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/-wtDG1Iu51ts/TXOzd8mscFI/AAAAAAAAAEE/5CBFxxeuVzU/s1600/4016813486_4453e48150.jpg"><img style="float: left; margin: 0pt 10px 10px 0pt; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="http://1.bp.blogspot.com/-wtDG1Iu51ts/TXOzd8mscFI/AAAAAAAAAEE/5CBFxxeuVzU/s320/4016813486_4453e48150.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5581001690308178002" border="0" /></a><br />Hay una pregunta típica que te hace la gente normal, pese a muchos años que pasen.<br /><br />- Tú ¿cuando te diste cuenta de que te gustaban los tíos?<br /><br />Es una pregunta legítima, y supongo que está relacionada con esa manía que tenemos todos de poner límites, hitos concretos, que nos ayudan a comprenderlo todo. Pero en mi caso es imposible de comprenderlo. Tengo amigos que dicen "yo tenía muy claro que me gustaban las mujeres desde que me enamoré de la chica que nos cuidaba". O el caso opuesto, con el chico. Yo, sinceramente, no tengo ni idea: el darme cuenta de que el sexo era una cosa compleja e imprevisible fue algo muy difuso, sin una frontera, sin comprensión, imperceptible. Jugaba con el ordenador, montaba en bicicleta, en la pubertad me hacía mis pajas sin pensar en nada concreto, y creo que iba con el piloto automático en cuanto a las reacciones hormonales: miraba tales películas y tales fotos para excitarme, pero no exactamente porque fueran lo que me excitaban, sino porque eran mi primer contacto con El Sexo y porque eso es lo que tenía que excitarme. Añádase a eso una educación tremendamente clasista (no homófoba, ojo, sino clasista) y uno se hace una idea del meollo mental que se estaba formando en la adolescencia.<br /><br />Lo mejor, por tanto, era no pensar en el sexo. El sexo era raro, era incomprensible, no entendía la histeria por el sexo, no me interesaba liarme con chicas. Y eso a las chicas - y a los chicos - les intrigaba, sin que nadie me dijera abiertamente sus sospechas ("maricón!"). Creo que era más fácil pensar que el chico era raro, a secas, que pensar que tenía una armarización de caballo. Por las reacciones que he visto en varias amigas años después, ese desconcierto culpable unido con cabreo y demás, cada vez estoy más convencido de ello.<br /><br />Sin embargo, sí que me llegué a enamorar unas pocas veces. Enamorar de verdad. De pensar en ellas y que aún recuerde su pelo, su olor, su risa. En tercero de BUP me tocó sentarme entre una rubia y una morena, dos chicas guapísimas entonces que me trataron como su mejor amigo, y con las que llegué a pasarlo realmente mal: era tan gozosa su compañía que por un lado no sabía elegir, y por otro sufría mucho cuando no me hacían caso. La morena, con su languidez, su brillante lenguaje, su risa que aún tengo en la cabeza, era totalmente fascinante, de película francesa de los 70. Ese pelo largo que se le pegaba a la cara, esos ojos negros que pintaba sutil y estratégicamente para no parecer demasiado gótica, esas formas delgadas, y ese olor dulce que tenía. Esa letra escrita con una caligrafía perfecta.<br /><br />La rubia era una bomba sexual, todo ella. Hace poco la busqué en google y la vi con un grupo no muy diferente con el que iba hace 12 años. Inteligente, con una belleza antigua redondeada (lo típico de "mejillas coloradas, aspecto saludable") y una simpatía arrolladora, era la obsesión de todos los que la rodeaban. Y con ésta sí me declaré, tarde, mal, delante de su novio y poco antes de vomitar un mini entero de calimocho (una anécdota entonces triste y vergonzante, y que ahora la veo como algo muy tierno que hizo otra persona distinta a mí). <br /><br />Intento viajar en el tiempo al Carlos de entonces, de finales de los 90. Duele un poco. Mi cerebro trabajaba a toda prisa haciéndose preguntas que luego iba enterrando. Con 18 años empezaba a aceptar, a darme cuenta y a reconocer el hecho de que me ponía muy burro cuando un tío fuerte me abrazaba (aunque ni siquiera entendía el concepto de "fuerte": ni siquiera entendía esa reacción hormonal tan selecta). Pero, obviamente, me estaba pillando mucho por la rubia ¿no?. Quizás fue la primera vez donde me encontré que esto del "amor" tiene mucho de entusiasmo fingido, de venga sí, es verdad, pensemos en ello, y como piensas en ello es que estás enamorado. De hecho ya me estaba fabricando una pose de romántico trágico que convenció a amigos y familiares (bueno, casi lo sigue haciendo). Mientras, en otro lugar de mi cabeza, el demonio de la multiplicación de los penes y los mozos iba haciéndose más fuerte.<br /><br />Estaba desesperado por enamorarme, por que me gustara alguna. Y eso pasó, por última vez, y creo que de la forma más sincera, en un viaje a Bélgica. Ahí ella lo consiguio, la muy zorra, la muy maravillosa obra terrenal, morena, con el pelo corto, siempre vestida de negro, y militante anarquista, con una sonrisa de muchacha del norte que tengo que recuperar en su foto de vez en cuando. Era la futura mujer del hijo de una de las que viajaban (!), y entró como una locomotora en un grupo bien asentado, amenazando a las chicas con quitarles el protagonismo, metiéndonos ideas prefabricadas pero muy bien expuestas (e insólitas en nuestras cabezas) sobre orden social, subiéndome el ego, mirándome con ternura. Ahí, sí. No podía hablar con ella, temblaba, tartamudeaba: era una auténtica diosa que me hacía sentir torpe y niño - y lo era. <br /><br />Pero era imposible, claro. Partía de la imposibilidad, ese fatalismo romántico del que acabas un poco yonki, y con él daba vueltas escuchando "Una semana en el motor de un autobús" de Los Planetas, mientras lloraba oh tan fatalmente por las esquinas. De hecho hice la prueba mental y ¡oh sí, te excita sexualmente!<br /><br />Bah, cojones. Era otro truco mental más elaborado para que me fuera elaborando esa imagen de romántico fatalista. Pero lo pasé muy mal por una mujer, por última vez en mi vida, en ese verano donde conocí a Los Planetas y a Underworld. Bebiendo como si no hubiese un mañana, con un estado lamentable, sin poder comer, diciendo a todo el mundo que lo sentía por todos los pecados que había cometido y parte de los que me quedaban por hacer. Esto fue un viaje del coro ¿no lo he mencionado?. Ese coro donde había zorrerío sin consumar, y donde unas cuantas coralistas jóvenes me querían adoptar. Recuerdo, en ese viaje, en un autobús, que una de ellas me dijo "túmbate encima mío". Lo hice, escuchando "línea 1" de "Una semana...". Ella cogió uno de los cascos, se lo puso en la cabeza, mientras yo la miraba, lacrimoso, cantando, y ella me acariciaba el pelo, para que me calmase. Fuera pasaban pastos y más pastos belgas.Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-47742169356088088222011-02-10T05:23:00.000-08:002011-02-10T05:38:38.526-08:00VigalondazoComo no actualizaba esto, me quedé con las ganas de opinar sobre el tema de Vigalondo. Y lo que más me impresiona del tema: el fatalismo, casi de fábula moral, que tiene todo. Un día eres triunfador, te vas de copas con actores de Hollywood, y a la vez la Gente Normal te sigue acogiendo y apreciando. Tu blog es de los más respetados, tu periódico te toma como seña de identidad de su campaña, y, joder, en una de las polémicas más chungas sobre derechos de autor y cambio de legalidad, eres capaz de salir inmune dejando en ridículo a todos tus seguidores. Y de repente, con cinco vinos, escribes algo que no crees que sea muy distinto a lo que has escrito antes. Total, en España ¿quién es judío? Todo el mundo está obsesionado con el terrorismo, con el sexo, con los pelotazos, con el paro, con los gitanos, sudamericanos y magrebíes, pero pasan de los judíos. ¿Qué ha pasado? ¿Quién ha escrito eso? ¿Soy yo? ¿Lo cambiaría si volviese atrás? ¿Pero por qué cambiarlo, no sería un mal símbolo poder cambiarlo? Lo cambiaría pero ¿sólo porque una panda de subnormales lo dicen así? Pero si la gran mayoría me están riendo la gracia.<br /><br />Fue una bajada sutil pero impresionante a lo más bajo de la prensa nacional, para darnos cuenta que el fondo siempre importa menos que los hombres de paja. Este hombre nos cae mal, con lo que se merece lo que le ha pasado por soberbio. Este hombre es de la competencia, con lo que se merece lo que le ha pasado por traidor. Medios enemigos te defienden por razones equivocadas, medios amigos tampoco mueven un dedo por un miedo tremendo que ha aparecido y que hasta ahora nadie había hablado de él. Sí, me defiende un foro, un maldito foro de internet, nada más: toda mi vida se va al retrete por haberme pasado de listo. ¿No podría haber sido igual de brillante pero sin mencionar ese tema? No, imposible, ese tema y esa broma es parte de lo que soy yo, y a quien no le guste... ¿qué pasa si esa parte que no gusta me cierra puertas? ¿Debería volver atrás en el tiempo para cambiarlo? Mierda, no puedo. Eso era mi película, no yo. <br /><br />Es ese momento de metida de pata, lo que tuerce el destino, ese momento tan claro, el que me tiene obsesionado. Una vez soltado el twit ¿podría haber hecho algo para parar la repercusión? Parece que no. Pero ¿cuánto hubiese tardado una masa linchadora en ponerse encima de él por cualquier otra excusa? ¿estaba destinado a ser un centro de linchadores? ¿Saldrá de esta experiencia más fuerte y con un halo de mártir que le hará un superhéroe de la expresión? No, eso es demasiado. Pero ¿podrá volver a esa línea ascendente de director con talento que se le tenía prometido?<br /><br />Ríete de los cronocrímenes, ríete de la de Sandra Bullock. Este tipo de líneas, ramificaciones y cosas ilógicas del destino es lo que más obsesionado me tiene del concepto "crimen y castigo", "hechos y consecuencias", y sobre todo, ese concepto llamado "responsabilidad" que, me doy cuenta, muchas veces he aplicado con gente para hacer rápidos juicios de valor, y que no es tan fácil, que muchas veces uno se pasa de Dios exigiendo esa "responsabilidad" casi pitonisa a todas horas. Nacho Vigalondo: me tienes fascinado.Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-3133864428592494362010-09-28T11:16:00.000-07:002010-09-28T11:51:58.434-07:00Todo es de colorVuelvo a las andadas tras haber echado un ojo a las antiguas entradas (el antiguo blog churchilliano está bajo llave, pero a unos pocos afortunados he decidido dar entrada a...). Qué coño, me salto los paréntesis: me da un poco de vergüenza y a la vez orgullo el antiguo blog. Orgullo porque lo veo escrito con lucidez y mucho sentido del humor, y vergüenza porque me regodeaba en dos o tres únicos problemas durante muchas y muchas entradas.<br /><br />Además, notaba cierto trato condescendiente en cuanto hablaba del blog.<br /><br />Pero claro, no puedo estar tampoco sin hablar de mi vida. Será el ego, pero soy incapaz de hablar de una película si no es de por qué me afecta o no me afecta personalmente. Así que no puedo hablar de nada sin decir qué cosas se van moviendo por mis entrañas.<br /><br />Volvamos, pues, al diario. Yo bien, gracias, y obviamente, sin novedades. Ha sido un año muy divertido, eso sí: sigo con la racha de pasármelo mejor un año tras otro, y sigo cumpliendo esos objetivos que me iba marcando, poco a poco, con paciencia, disfrutándolos quizás más una vez los he cumplido y pienso sobre ellos. He visitado media península, y he disfrutado de esas maravillosas tardes en terrazas con un café, unos cigarros, y unas cuantas horas por delante. He ido a Nueva York dos semanas y me he empapado de lo que considero el Puerto del Mundo. He ido a todos los festivales de música posibles, al darme cuenta de que, sin duda, son las actividades caras que más feliz - sí, feliz - me hacen.<br /><br />Sigo, no obstante, con mis mismas manías y paranoias con Los Hombres. Con Los Tíos. Con Ese Ente de personajes masculinos, a los que llevo años viendo con distancia, como si vivieran en un mundo paralelo al mío, perfectamente paralelo, sin puntos de unión. Pero hubo un momento donde dejé de sufrir: puedo estar solo, y así estoy, haciendo vida solo. Viajo solo casi siempre, me hablo a mí mismo, me como mis reflexiones más inmediatas, y quizás me haga falta un cuaderno o, qué leñe, un portátil para ir apuntando ideas, conexiones, revelaciones.<br /><br />Sí, he disfrutado. Mucho. La visita a Ciudad Real, nevando, en Semana Santa, acogido por una pareja de pura bondad, comiendo, relajándome. El festival SOS, con sus precios baratos, su multitud, y la cantidad de momentos mutuos de "qué bien que estés aquí disfrutando de esto a la vez que yo". Los bares, las pinchadas, las reuniones familiares, el primavera sound, el sonar, el fib, Gijón, Coruña, Barcelona, Islantilla. Los juegos, la música, el coche. Nueva York y su alucinante luz que se refleja en todos los edificios dando una mezcla entre color metálico y cálido. Gente que conoces una noche, que se convierte en amiga o amigo durante unas horas, y luego no vuelves a saber de ellos, en una especie de one night stand célibe. Posibilidad de crecer, ver como las cosas van viniendo.<br /><br />También otras cosas. El color. Parar a mitad de día y mirar, y disfrutar de los colores, las formas, el polvo que da solidez a la luz, el naranja, el rojo, el verde. El viento que te da consciencia de cada parte de lo que te forma. El comienzo de una canción que pone los pelos de punta. Hace años, en épocas muy difíciles, cuando creía que no había salida, era éste cúmulo de sensaciones lo que me hacía ver que la vida es muy tremenda. No puede haber nada mejor que ver estos verdes, estos azules, y escuchar estas cosas.<br /><br />Y, de vez en cuando, me pregunto si mi vida no consistirá en sólo pasar por sensaciones. Comiendo palomitas.<br /><br /><object width="550" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/uqT4UEG8gQU?fs=1&hl=es_ES"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/uqT4UEG8gQU?fs=1&hl=es_ES" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object>Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-55591964348183055882009-10-06T02:37:00.000-07:002009-10-06T02:59:30.496-07:00Experimentaclub 09<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://farm4.static.flickr.com/3469/3983174942_9aed5524c4.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 500px; height: 281px;" src="http://farm4.static.flickr.com/3469/3983174942_9aed5524c4.jpg" alt="" border="0" /></a><br />Demasiado tiempo pasé sin conocer este festival, o sin atreverme a visitarlo. Basicamente el tiempo que tardé en empezar a tener dinero propio y a echarle huevos para gastarlo en conciertos... desde hace dos años intento pasarme por las actividades de La Casa Encendida, y pese a su irregularidad, pese a los extraños carteles del experimentaclub de estas ediciones, siempre me he quedado satisfecho y con ganas de más, tanto aquí como en sus festivales de abril.<br /><br />El experimentaclub como concepto es una auténtica gozada. Primero porque se realiza en un centro cultural, y no en una sala medio acondicionada, con lo que los medios SIEMPRE son mejores. Segundo porque hay conciertos en auditorio, en los que el respeto del respetable siempre es algo mayor que en una sala. Tercero: por lo arriesgado de su cartel, que siempre trae ruido.<br /><br />Bien, lo arriesgado a veces llega a niveles como el año pasado, donde hubo una tipa que basicamente se dedicaba a jugar con sine waves y silencios de una forma muy chusca. Este año, lo poco que he visto, ha sido todo magnífico sin excepción.<br /><br />Charles Hayward, un multiinstrumentista loco, comenzó con unas baladas en el piano que me recordaban a las composiciones melódicas (no las otras) del último Nobukazu Takemura, donde hay que poner mucho de tu parte para rellenar los huecos. Pero luego se hizo cargo de la batería, y acoplándose perfectamente con bases grabadas, se desbarró para mostrar ¿algo juguetón? ¿algo tormentoso?. Quizás la cosa era demasiado efectista como para emocionar de verdad (sí hubo momentos donde casi lo consigue), pero musicalmente y sensorialmente era una pasada, un lujo, y algo interpretado con cronómetro.<br /><br />Zombie Zombie logran sonar mucho mejor en directo porque ahí se les ve la experimentación y la viveza. El público del patio, puesto de M hasta las cejas, no acababa de pillar los ritmos lentos e irregulares del duo, pero ellos usaban sus baterías, sus bases, sus theremines y demás virguerías con soltura y cachondeo. Sudaron, pero consiguieron mover los pies y dar un gran sabor de boca.<br /><br />Fuck Buttons (que en <a href="http://jenesaispop.com/2009/10/02/fuck-buttons-tarot-sport/">jenesaispop relacionaban habilmente con Underworld</a> en su último disco, Tarot Sport) dieron, directamente, la fiesta que esperaba ese público tan sumamente drogado que poblaba el patio. Y lo dieron con creces, aunque abusando en ocasiones del uso del mismo sample, con problemas de sonido al comienzo, con algún despiste entre medias. Pero fueron intachables, qué queréis que os diga. Subidón total, preparación para la fiesta, y la oportunidad más tarde de dar dos besos y presentarme a Elena Cabrera, co-organizadora y una mujer multi-multi-que-te-cagas-de-disciplinar que me tiene francamente fascinado.<br /><br />Al día siguiente Pram se salieron por todos los poros. No sólo contaban con más instrumentos que el resto, sino que contaron con unas proyecciones preciosas, y con esos ritmos lentos que, de nuevo, el público lleno de M intentaba seguir torpemente con los pies. Sin conocer sus composiciones, sí que me sonaban algunas, y era esa mezcla de trip hop con guiños nunca melosos al lounge, experimentación con theremines incluida, consiguieron mover a absolutamente todos hasta emocionarnos. Fabulosos. No pude ver nada de lo anterior.<br /><br />El domingo pude ver a Arbol+Solu, que fue una muestra co-lo-sal de ambient/idm al estilo antiguo, recordándome en muchas ocasiones a Biosphere/Geir Jensen, en otras a los primeros autechre/black dog/boards of canada, y cuyo único defecto fue ser demasiado corto. En serio, un pedazo de artista que es Arbol, y unas visuales fabulosas las de Solu.<br /><br />Pan.America dio ambient. Puro ambient. Con guitarra y eco, con ordenador y capas sobre capas sobre capas. Ambient. Te rodeaba el sonido, te cogía, te elevaba, te posaba lentamente. Te hacía comulgar con una atmósfera extraña de este tío tan sensible y con pinta tan humilde y simpática. Una auténtica maravilla.<br /><br />Más tarde estaban Wolf Eyes, pero no tuve valor de no dormir bien tras un concierto lleno de ruido. Pero no puedo hacer otra cosa que felicitar a la organización porque lo del pleno de conciertos buenos no creo que haya sido simple casualidad.<br /><br /><a href="http://www.flickr.com/photos/risingson2/sets/72157622518986194/">Galería en mi flickr</a><br /><br /><a href="http://www.experimentaclub.com/blog/">Blog de experimentaclub</a><br /><br /><a href="http://jenesaispop.com/2009/10/05/fuck-buttons-zombie-zombie/">Reseña en jenesaispop con una fotico mia</a>Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-27987446322762302272009-10-05T03:10:00.000-07:002009-10-05T03:15:16.425-07:00Prospección"Elliston, el pobre muchacho no tenía otro lugar donde jugar encerrado como una rata en Belly Rave como el resto de nosotros siempre pagando y pagando y pagando...»<br /><br />Pasó el tiempo.<br /><br />«Sobre la valla trasera oí hablar de ellas y vi los anuncios. No leo mucho últimamente a causa de mis ojos, pero él vino a casa con el papel; por una vez no estaba triste y cansado. Casas G.M.L., dijo. Maravillosas casas-burbuja G.M.L... Dijo que él sabía que algún día tendría que venir una ruptura total con la tradición, tal como decía el anuncio. Tenía algo que ver con los contratos. Alquilaban las máquinas a las compañías, creo, o algo por el estilo, y las compañías edificaban las casas para sus empleados. Al parecer, era por algo de los impuestos. Él estaba seguro de que la compañía alquilaría las máquinas y tendríamos una casa G.M.L., pero nada de eso sucedería, porque él no tenía contrato y la compañía solo edificaba para los trabajadores contratados. Pero, al fin y al cabo, él es afortunado, ya que tiene un trabajo, porque al paso que se van poniendo las cosas, el muchacho ha estado mirando y mirando y no ha podido encontrar nada; no sé adonde vamos a ir a parar...»<br /><br />Pasó el tiempo.<br /><br />«Déjate ya de monsergas, papá. Lo que tienes que hacer es darme más dinero. ¿Buscar trabajo yo? De eso nada. Como vuelvas a repetirme lo de «cincuenta años con la compañía» te doy un sopapo. Si no fueras tan infeliz, tendrías un contrato de trabajo y estaríamos en una casa-burbuja en vez de ser unos cochinos esclavos en Belly Rave. ¿Que vaya a la ciudad y busque trabajo? ¡Estás chalado! Te diré lo que voy a hacer. Voy a tomarme un buen desayuno y a salir zumbando para el Estadio. Hay un buen espectáculo hoy: Rocky Granatino, Rocky Bolderoni, Rocky Schistman y Kid Louis en una lucha a ciegas, todos contra todos, con guantes de púas. Después me buscaré una buena chavala y un lugar apropiado por aquí en Belly Rave para hacerle el amor. Es posible que vaya a la casa de Wexley, de manera que no tengas miedo si no me encuentras. El viejo Wexley consiguió un contrato la semana pasada, después de quince años de escuela nocturna, de manera que se trasladó a la ciudad G.M.L. de Mommouth más de prisa que alma que lleva el diablo. Me imagino que las camas estarán todavía allí, de manera que estaré cómodo. ¿Alguna pregunta?» No; no había preguntas. Y el muchacho se marchó con paso seguro y presuntuoso. El anciano exclamó: «Cincuenta años con la compañía», y comenzó a llorar. Había sido sustituido la semana anterior por un pequeño aparatito que no cometía errores, no se cansaba jamás, nunca se iba a tomar un café. Ahora le pasaban una pensión. Y la casa era suya, casi. En pocos años sería totalmente suya, tan pronto como terminara de pagar algunos nuevos impuestos. La venderé, se propuso, olvidándose de llorar. Cuando suban de precio. No precisamente ahora, es un mal momento. Unas cuantas casas de la misma calle están vacías, abandonadas por sus propietarios, que han conseguido ascender a la categoría de contratados y ganar el derecho a una casa G.M.L.<br /><br />Pasó el tiempo...<br /><br />Más de un siglo."<br /><br /><span style="font-style:italic;"><span style="font-weight:bold;">El Abogado Gladiador</span> - Frederick Pohl y Cyril Kornbluth (1955)</span><br /><br />Aparte de un curioso estilo hard-boiled, una novela muy recomendable que se encuentra entre las poquitas de ciencia ficción altamente izquierdosa.Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-37138769738724608602009-09-23T07:09:00.000-07:002009-09-23T07:12:57.372-07:00El artículo nunca publicado sobre el estado de la aventura gráficaPerdonen la frikada, pero para que no se pierda voy a publicar en este cajón de sastre un artículo que iba a colgarme <a href="http://www.aventuraycia.com">aventuraycia</a> si no lo hubiera perdido durante un par de años en un disco duro ilocalizable. Lo recuperé, lo retoqué un poco, y siguió estando desactualizado. Pero ahí lo copioypego:<br />----------<br /><br />La historia de este artículo se remonta a 2006. El responsable de la sección de aventuras de Pc Life lanzó una puya indirecta hacia nosotros que, como era su objetivo, nos calentó, y yo decidí escribir un artículo... que quedó abandonado y posteriormente perdido en un disco duro – y casi accidentalmente recuperado hace poco. En éste quería dar una visión del género en ese año, un año algo deprimente donde todos los géneros estaban atascados con poquitas excepciones, y me preguntaba cómo habíamos llegado a ese estado de las cosas, donde jugar a una aventura moderna ya era una obligación, no un disfrute. He cambiado alguna de las cosas para adaptarlo, pero desgraciadamente repite muchas de las ideas del artículo de Paco.<br /><br /><br />COMO HEMOS CAMBIADO<br /><br />Comprendo que empecéis a considerarnos unos pesados. Cada año, en toda publicación que tiene que ver con la aventura gráfica, siempre hay una retrospectiva en el plan “cómo está nuestro género”, sesuda, irónica, y que muestra una especie de línea editorial, ya sea en un artículo independiente o escondida de forma más o menos sutil en alguna crítica reciente. Encima hace poco habéis tenido uno incendiario por parte de nuestro amado webmaster, Paco García. Y sin embargo, en este momento lo veo más necesario, sobre todo por cosas que no paran de leerse por ahí.<br /><br />El dilema siempre es el mismo ¿es un género atascado la aventura gráfica, es obsoleta por una serie de requerimientos de jugabilidad, o son los jugadores los que la dejan obsoleta? Parece que, pese a la gran producción de títulos de calidad media que estamos teniendo – junto con alguna maravilla de vez en cuando – estamos todos con el mismo complejo de marginados de hace un par de años.<br /><br />Así que permitidme seguir los tópicos de este tipo de artículos, uno por uno. Primero ¿qué es una aventura gráfica, de donde viene, cuándo triunfó y por qué dejó de hacerlo de la misma manera?<br /><br />QUÉ ES UNA AVENTURA GRÁFICA<br /><br />Tengamos esto claro: la aventura gráfica es el subgénero dentro de los videojuegos que más se acerca y adecua a la narrativa convencional (a los libros). Mientras que en otros juegos debes reaccionar por una serie de variables, dependes de una serie de reflejos o directamente, descargas adrenalina, una aventura gráfica – o incluso, metiéndonos en híbridos, una “videoaventura” – trata de presentar un escenario o varios donde se desarrolla una historia, cuyas sutilezas y evolución hay que averiguar mediante la investigación, la observación y el diálogo, y donde el avance a una parte más avanzada del juego se hace mediante un estricto sistema de estados “al hacer A se activa B”, más o menos disimulado. Con esto último me refiero a los “puzzles”, ya sea hablar con un personaje acerca de tal cosa que hay en tal escenario, coger un objeto y dársela a otro, combinar objetos, manipularlos con las órdenes que tenga el juego (ya sabéis, abrir, empujar…), o en algunos casos, puzzles propiamente dichos, como juegos de inteligencia, que abren puertas hacia nuevos escenarios o más trozos de la historia que se quiere contar. Así, aunque las haya “abiertas”, o con varios finales, o con varios caminos, es un tipo de juego lineal, con un principio y un final bien claros. Al menos en los exponentes buenos y trabajados del género.<br /><br />DE DONDE VIENE<br /><br />Es interesante ver que este tipo de juego y el arcade sean los primeros videojuegos que existieron. Se suele tomar como pionero un juego de texto llamado Colossal Cave, que partía de la mecánica de los juegos de rol de mesa y de los librojuegos (“Elige tu propia aventura”, o “si vas por la puerta de la izquierda avanza a la página 53”). Es decir, podemos justificar incluso culturalmente la aventura gráfica como otra muestra de esa costumbre tan antigua y humana que es contar historias haciendo partícipe al espectador, oyente, o en este caso, jugador.<br /><br />La evolución de este tipo de juegos hasta acabar en el concepto canónico de aventura gráfica tiene varias raíces. La primera, y más importante, son las aventuras conversacionales, un subgénero donde se presentaba al escenario no con sprites y colores, sino con un párrafo explicativo, y donde el jugador tenía que introducir órdenes verbales simplificadas, como “COGER LATA” o “ABRIR PUERTA”. Éstas, en sus primeros ejemplos, tenían un componente de arcade, aunque como decía antes, tienen más que ver con los juegos de rol clásicos: una estadística de salud, que se reduce con cada pelea (“JUGADOR ataca a OGRO y ejerce 5 PUNTOS DE DAÑO”), algún escenario peligroso (“Te mareas con el gas. Pierdes 2 HP”) u otras variables temporales tipo hambre o sueño. Estas aventuras fueron evolucionando a veces incorporando gráficos estáticos, que explicaban a grandes trazos el escenario donde estaba el jugador, o a veces cambiando la estructura y la sofisticación del interfaz. En el primer caso tenéis las aventuras de AD como El Quijote, en el segundo casi todo lo hecho por Infocom, y como mezcla de las dos tendencias, las sofisticadas aventuras de Level 9 o, bastante más tarde, Legend.<br /><br />La segunda raíz son las videoaventuras. Este tipo de juego eran arcades con uso de objetos, es decir, juegos donde uno tenía que saltar, luchar y demás, pero donde de vez en cuando se debían resolver puzzles lógicos sencillos, como introducir una llave en una puerta. Ejemplos hay muchos, sobre todo en la era de los 8 bits, desde el primigenio Alchemist, los juegos Filmation (Knight Lore), y diversos ejemplos durante la década de los 90 como Flashback. Incluso muchos juegos de consola podrían entrar en este subgénero (los Zelda, sin ir más lejos).<br /><br />Durante los 80, de todas formas, los géneros solían girar alrededor del arcade, con excepción de algún juego de estrategia algo árido y estos juegos conversacionales que tenían gráficos tan grandes, tan detallados y tan estáticos por lo que se conocía (al menos en nuestro país, donde nos hemos enterado de la existencia de otro tipo de conversacionales muchísimo más tarde). Fue a finales de esa década rozando con principios de los 90 cuando comenzaron las grandes revoluciones que sacaban partido a los sistemas existentes (léase aquellas revoluciones de hardware llamados Atari ST y Amiga) para crear géneros: los simuladores de Microprose, la estrategia de Maxis y Sid Meier, los primeros juegos de rol tipo Bloodwitch o Dungeon Master, y las primeras aventuras gráficas en sí.<br /><br />¿Cuál fue la primera aventura gráfica? Por canon, se suele considerar el King’s Quest de Sierra, que es el ejemplo donde más claramente se mueve al personaje y cobra protagonismo el aspecto gráfico. No fue el único pionero: están las aventuras por iconos de ICOM, que crearon cierta escuela efímera, y la primera aventura SCUMM de Lucasarts, “Maniac Mansion”.<br /><br />CUANDO TRIUNFÓ<br /><br />Uno habla de una “edad de oro” en los videojuegos, y nota que esa consideración posiblemente sea tramposa: puede que los juegos entonces no fueran tan buenos, sino que tuviéramos más capacidad para fascinarnos con cualquier cosa, más tiempo libre, y más entusiasmo a la hora de jugar. Lo que no me evita pensar que en la primera mitad de la década de los 90 es donde están casi todos los hallazgos importantes de la historia de los videojuegos.<br /><br />Y fue en esa época cuando la aventura gráfica se convirtió en, quizás, el género más popular y querido del PC. ¿Por qué fue así? Primero porque el PC tenía cierto complejo con los arcades, en el sentido de que, aunque tenía varios, siempre eran inferiores a las versiones de otros sistemas como el Amiga. Lo curioso es que no fue porque fuera una mala máquina o porque su arquitectura lo impidiese, sino que como era más difícil de programar y por mucho “ordenador compatible” que se le llamara, las rutinas de memoria y de acceso a los dispositivos eran bastante complicadas, al contrario de lo que pasaba en otras arquitecturas, de donde siempre se partía de un mismo juego de instrucciones para hacer todo. Por ello mientras que en las consolas de entonces había estupendos juegos de plataformas o aventuras de acción, en el PC destacaban juegos más estáticos, con otra dinámica. Pero, por lo general, fueron las aventuras gráficas las que más provecho sacaron a esta arquitectura.<br /><br />Pero incluso los juegos pioneros, ojo: Access Software, antes que nadie, incluyó escenas de vídeo y sonido digitalizados que se podían escuchar por el altavoz del pc, antes conocido por los pitidos (de paso crearon escuela con un juego de golf, Links, que no es que fuera mejor en dinámica, sino que la dinámica, la jugabilidad de ese juego creó escuela gracias a que gráfica y sonoramente estaba dos pasos por delante, no sé si se comprende la paradoja), Sierra contrataba a compositores profesionales y utilizaba toda la pantalla para los gráficos, y finalmente todas las compañías contemporáneas, como Westwood, Lucasarts, Coktel y las mencionadas, tenían juegos con unos detalles gráficos y sonoros que poquísimos juegos tenían en el mercado. Dejadme insistir en la paradoja puesta entre paréntesis: no es que revolucionara su esquema de juego, sino que como técnicamente eran muy atractivos se valoró ampliamente su sistema de juego. Esta pauta se ha dado muchísimas veces en este mundillo.<br /><br />Lo mejor es que esos juegos podían valorarse por los aspectos técnicos, pero a la vez su esquema, personajes y forma de narrar, de contar una historia a la manera más clásica llegaba a otro tipo de público. Si a alguno le enganchaba poder ver gráficos bonitos y escuchar otras melodías, a otros también les enganchaba el deambular de la historia. E incluso otro toque que parece olvidarse a menudo: las aventuras gráficas ha sido el género con mayor número de guiños culturales – o a la cultura popular – de todos los videojuegos. Así un Monkey Island mezcla un libro de Tim Powers con personajes de Stevenson y fantasmas de William Hope Hodgson, y cada uno de los Quest for Glory rememoran mitos fantásticos de cada una de las tierras donde transcurre el juego.<br /><br />Con esto tampoco quiero obviar la existencia de híbridos en aquella época. Pero quizás hasta estos tenían ese toque subcultural que uno echa tanto de menos en casi todos los juegos actuales, desde las excusas lovecraftianas de Alone in the dark, la mezcla de distopías de “Flashback”, o esa obra maestra de la narrativa sin palabras y padre del shooter moderno llamada Another World.<br /><br />POR QUÉ DEJÓ DE TRIUNFAR<span style="font-style:italic;"><br /><br />¿Ya no se ríen los jugadores?</span><br />- Al Lowe, en una entrevista en Aventura y Cía<br /><br /><br />Principalmente, el culpable tiene tres palabras: las tres dimensiones.<br /><br />Detalladamente: la década de los 90 se caracterizó por una acelerada asimilación de nuevas tecnologías, cada una de ellas dejando obsoleta la anterior. Una importante, por ejemplo, fue el Cd-Rom, que daba una capacidad de almacenamiento exponencialmente superior a la que se tenía hasta entonces. Esa capacidad venía grande, y se (des)aprovechaba mediante la introducción de voces digitalizadas, música, o vídeo. El vídeo, de hecho, se puso bastante de moda y creó un pequeño subgénero: los juegos de FMV, o vídeo a pantalla completa.<br /><br />Y de este vídeo se aprovecharon principalmente dos géneros: el ahora extinto rail-shooter, o los arcades en los que tenías que apuntar a cierta parte del vídeo animado que veías a toda velocidad (muy del estilo de experimentos bastante anteriores, como Match 3), o las aventuras, que sustituían el texto y la narración con trozos de películas. Ahí tuvo la aventura gráfica grandes cimas, como transformar el género vulgarmente conocido como “pasapuzzles” en una serie de retos que te daban piezas de un puzzle en forma de historia (The 7th Guest), y también grandes tropiezos, como juegos con una interactividad nula y duración brevísima (los de Viacom, como Sherlock Holmes Consulting Detective). Entre medias, de todo: desde juegos muy interesantes con interpretaciones francamente horrorosas (Ripper), otros donde se rescataban a actores de la clínica de desintoxicación para hacer sus últimos papeles (Under a Killing Moon), muchos donde se dependía de eso tan incómodo como el cambio contínuo de discos (Obsidian), e incluso alguno con apariciones estelares de personajes famosos (Conexiones, Rama). Sin embargo, más que estas tendencias de poca interactividad hubo dos que resultaron bastante más enervantes y alarmantes.<br /><br />La primera fue creada por Myst. Myst no fue el primer juego en primera persona, ni el primero en basarse en puzzles sin aliñar, pero sí la primera aventura gráfica que vendió miles de copias. ¿Por qué? Fue un “hype” algo difícil de explicar: graficamente y en desarrollo era mucho mejor 7th Guest, y los puzzles eran bastante más áridos, pero ese concepto de gran puzzle, de palancas que activaban cosas, o de soledad en un escenario bonito, atrajo a bastante público, que quedó dividido: a unos les encantó el juego y opinaron de él como lo mejor, el modelo a tomar en cuenta; otros lo abandonaron, y no volvieron a acercarse a una aventura gráfica en su vida temiendo que fueran como ésta. Efectivamente, Myst creó una especie de falso mito donde la aventura gráfica tiene que ser un género parado, aburrido y meramente contemplativo, mientras se toman notas y se suman números.<br /><br />La segunda fue por culpa de las desarrolladoras de aventuras francesas, concretamente Cryo. El formato de la aventura gráfica se presta con facilidad a hacer juegos educativos, y de hecho hay grandes ejemplos como los juegos del Doctor Brain de Sierra, y a Cryo se le ocurrió dignificar sus aventuras en primera persona con temas educativos y nombres de campanillas, como Wagner. El resultado fueron juegos muy anunciados, con mucho entusiasmo (comprado) de las revistas, y que resultaron ser un aburrimiento tan exagerado como Ring, o una tomadura de pelo como Gadget. Consiguieron enterrar sus esfuerzos más interesantes, como Zero Zone o Fausto, saturaron el mercado, y basicamente se cargaron el género quemándolo.<br /><br />Falta, como alguno habrá observado, una tercera variable ¿qué pasa con las aventuras en tercera persona? No vendieron. Hubo desastre tras desastre de ventas en las aventuras clásicas, porque entonces parecían no dar lo que el público quería (basicamente espectacularidad). Juegos tan buenos como Discworld 2 o Toonstruck se estrellaron por culpa de sus dibujos animados, técnica que hacía creer a los jugadores que se trataban de juegos simples y sin argumento, o con un tono “infantil” en su colorido que chocaba con los marrones y negros del resto de juegos. Hasta un juego ahora tan venerado como Gabriel Knight tuvo cierta dificultad en arrancar en el mercado.<br /><br />En esa esquizofrenia se quemaron totalmente los juegos con vídeo a pantalla completa, aunque los juegos de consola dependían totalmente de estas secuencias no interactivas, y de hecho en ejemplos como Final Fantasy VII eran (y son) lo más valorado, mientras los argumentos siempre son de salvar el mundo con un preadolescente, en cierto irritante monopolio de las temáticas filo-japonesas. Mientras caían compañías como Sierra, que comenzó su decadencia. Ocupó su puesto la tecnología que mejoraba las tres dimensiones, moviendo más texturas, suavizándolas, con todos los juegos intentando aprovechar esos avances. En esos comienzos, digamos que por el 97 o 98, podemos situar los cantos de cisne de muchos de los subgéneros que antes existían. Ejemplos como los wargames directamente se extinguieron, los juegos de estrategia por turnos se redujeron a un par de ejemplos por años, y los juegos tipo puzzle desaparecieron casi completamente hasta que la DS los recuperó en formas tan insólitas como los juegos de cocina. Pero ¿por qué? ¿tan difícil es adaptarse a las 3D? No exactamente: la venida de las 3D parece que obligó a todos los géneros a ser como en los 80: arcades con leves elementos de otras cosas. Así llegamos a 2005-2006.<br /><br /><br /><br />ESCENARIO ACTUAL: DESARROLLADORES, REVISTAS, JUGADORES ¿NO SON LOS MISMOS?<br /><br /><span style="font-style:italic;">“Esta querencia exacerbada por el inmenso beneficio, esta obsesión por el negocio de los panes y los peces, es el carbunco que reconcome las entrañas de la creatividad y el principal aliento que hincha la burbuja de capitalistoide en que la se alza hoy en día la industria del videojuego, y que no tardará en reventar si no se toman medidas para dejar apartada el ansia desmedida por el lucro fulminante.”</span><br /><br />(Paco García, inspirado, en una noticia sobre una cancelación.)<br /><br /><br />Bien, la situación actual es ya no de crisis, sino casi de guerra. Tras el rescate del género que supuso Syberia, que consiguió definir la aventura gráfica como el género que mejor podía tocar los resortes sentimentales, podríamos decir que las aventuras gráficas actuales son de dos tipos: las de tercera persona de ritmo a lo Kiarostami, y las de primera persona a ritmo de pasapuzzles. Ambas machacadas convenientemente por la crítica videojueguil, con excepción del influyente Syberia y continuación, claro.<br /><br />Eso en cuanto a los juegos. En cuanto a los jugadores podríamos reconocer que tienen algo de razón ambos redactores. En muchas otras revistas on-line internacionales(es decir, páginas web, siendo humildes) se ensalza cada lanzamiento de aventura con entusiasmo y dedicación, de tal forma que no compartir ese entusiasmo puede significar estar en contra del género. Y en cuanto a los redactores de revistas profesionales, aquellas que tienen la puntuación puesta en la caja de los juegos, existe una falta de coherencia tal que los usuarios estamos desorientados muchas veces buscando referencias sobre títulos del mercado.<br /><br />Antes de detallar esta situación, hay que comprender por qué se da: la famosa crisis, a nivel general. Apenas se dice, e incluso es verdad que los videojuegos tienen unas ventas que jamás han tenido en su historia, pero como buen participante del sector del ocio, sufrió unos reveses importantes con la venida de internet y una serie de expectativas no cumplidas. En este modelo de negocio globalizado e internacional es necesaria la existencia de grandes empresas centralizadas – no como esos equipos de 20 personas como mucho típicos de los 90, por no mencionar que en los 80 los juegos los desarrollaban una o dos personas -, y el diseño y programación de los juegos por estos mastodónticos equipos conllevan unos gastos vertiginosos que no permiten ni un solo error. No es exageración: recordemos el caso de Dinamic como distribuidora, que tras muchos éxitos seguidos de ventas y promociones cometió un único, aislado y desgraciado error: “La prisión”, que le costó años de desarrollo, años de implantación, y finalmente su bancarrota y cierre.<br /><br />También el desarrollo se ha complicado porque la evolución de la tecnología ha, quizás, sobredimensionado los juegos. En un System Shock, pongamos, hay un gran trabajo de programación para crear un motor 3D y un guión cuidado, pero técnicamente son dos o tres melodías y efectos de sonido que se repiten durante el juego. Hoy en día es obligatorio tener un motor espectacular, efectos visuales únicos en cada juego, doblaje profesional, a veces desarrollo de películas de animación intercaladas de gran calidad, e incluso un diseño sonoro surround; todo eso lleva bastante tiempo no sólo por desarrollar cada cosa por separado, sino para integrarlas en su totalidad. Estos proyectos complejos no pueden retrasarse demasiado, porque la tecnología avanza dejando obsoleto todo lo desarrollado el año anterior, obligando a reprogramar rutinas, lo cual es un trabajo infernal que suele cargarse empresas enteras en su empeño.<br /><br />En este escenario están las aventuras gráficas. Al igual que el resto de los géneros, a la aventura gráfica se le intentó trasladar a los motores de tres dimensiones hacia finales de los 90. Es conveniente recordar que esa fiebre por las 3D dio lugar a bastantes juegos notables dificilísimos de controlar, ya fuera en estrategia (Dark Reign 2), puzzle (Live Wire) o... aventuras gráficas. Esto parece deberse a una extraña concepción de que las aventuras y la tecnología están reñidas; la experiencia parece justificarla. Tomemos la primera aventura 3D con un buen motor, Normality. Un juego ambicioso, divertido, y con puzzles bien diseñados. No vendió. En serio, fue un desastre. El público aventurero se puso a temblar ante el motor 3D creyendo que verían un shooter, el público de acción veía todo demasiado cartoon, y ninguno se paró a leer el argumento. Logicamente el siguiente juego de Gremlin, Realms of the Haunting, fue directamente un arcade con leves elementos aventureros. No es que vendiese mucho más, claro: cayó en la maldición de los híbridos.<br /><br />Otros ejemplos notables son la saga de Tex Murphy y Gabriel Knight 3. Con ambos ocurre lo mismo; son juegos ahora valoradísimos, considerados lo mejor de lo mejor, pero en su día recibieron muchísimas quejas por el esquema de juego que presentaban. Si bien los de Tex Murphy constan de escenarios en 3D donde te mueves en primera persona gracias a un motor gráfico (bastante malo), Gabriel Knight 3 daba dos o tres pasos más allá al dejar una cámara que viajara libremente por el escenario, sustituyendo al puntero. Aunque los juegos de Tex Murphy tuvieran el motor de tres dimensiones como una mera opción, Jane Jensen sí que sacó provecho de su motor para integrar puzzles diabólicos, puzzles que el jugador medio no sabía por donde cogerlos al tener que pensar en una dimensión más. Así son juegos que no vendieron demasiado nada más salir al mercado, y que tuvieron su etapa dorada en los saldos, lo cual nunca favorece al desarrollador. No olvidemos que esto suele ocurrir con todas las aventuras gráficas veneradas en la actualidad, como la saga de Broken Sword.<br /><br />Junto con Grim Fandango, con polémica de por medio por utilizar un control por teclado (o pad) y Escape From Monkey Island, defenestrado por no estar al nivel de las anteriores (cosa bastante injusta, aunque el juego tiene sus problemas), fueron practicamente las últimas aventuras desarrolladas por grandes compañías durante mucho tiempo. Estamos por el 99, y es una etapa terrible para el género, donde practicamente se daba por muerto entre clones y clones de Cryo y tras darse cuenta de que cualquier innovación en el género tenía bastante riesgo. Quizás no fue que a los jugadores no les gustase, sino que costó muchísimo separar el concepto de las tres dimensiones y el arcade. A algunas compañías se les había ocurrido la gran idea: introducir elementos arcade en la aventura, meter elementos de rol y sigilo, grandes escenarios, y vender ese Gran Juego. Ideas creadas por el 96 o antes que se retrasaron años y años, y que a su salida al mercado fracasaron por un motor gráfico que en ciertas zonas se revelaba insuficiente. Así tenéis los casos de Outcast (con el “voxel” cuando estaba más desfasado que las películas folclóricas), The Nomad Soul (con un motor de lucha a lo Tekken y uno para secuencias en primera persona totalmente desastroso), o el más retrasado de todos, Anachronox. Los tres juegos, por cierto, son estupendos. Añadir también alguno olvidado como el “A sangre fría” de Revolution, y que como nota curiosa, tuvo que ser una licencia de Star Wars la que consiguiera un auténtico éxito en algo muy aproximado a ese esquema<br /><br />La idea es buena, por supuesto: si las 3D dan para tantas posibilidades ¿por qué no explotarlas todas? La respuesta está en que no a todos los jugadores les gustan todos los géneros, y que cuando jugamos a un FPS queremos ver sangre, y al jugar a un juego de carreras, velocidad, y nada más. Combinar todos esos géneros como quien hace una ensalada es arriesgarse demasiado y coger dolores de cabeza descomunales diseñando un motor que soporte todo eso.<br /><br />De esta forma la variedad de juegos se redujo, y practicamente ahora existen tres tipos de juegos: los shooters, los juegos de estrategia de mover muchos bichos, y los arcades de velocidad. Ah, y los MMORPGS esos. El resto son nichos casi insignificantes (menos los RPGs, cierto). Muchos echan la culpa de esta falta de variedad al triunfo de las consolas, pero seamos realistas: aunque los juegos de consola siempre han tenido una serie de características fijas, pocas, muy pocas veces un juego de consola ha triunfado en PC o viceversa. Cada uno tiene un tipo de esquemas y siempre lo tendrán, por mucho que un señor “Alone in the Dark” se transformase en consola en una tontería llamada “Resident Evil” (del que encima se dijo que creó el género de Survival Horror, en un ejercicio de reinvención histórica insólito y bastante común).<br /><br />Volvamos a la aventura. El desastroso estado de hace unos años apenas daba para alegrías. “The Longest Journey”, comprado por FX a precio de saldo y que se convirtió en una apuesta ganadora, incidiendo mucho sobre la longitud de la aventura y sobre la profesionalidad del doblaje, fue la única referencia existente en las aventuras, pues otras como The Ward o Nightlong fueron totalmente ignoradas, y las de primera persona se metían en el mismo saco, consiguiendo que grandes obras como Fausto o Morpheus pasaran desapercibidas. También hubo cosas interesantes, como Runaway, valiente intento de recuperar la aventura más clásica con tecnología avanzada, lastrado por una fecha de lanzamiento prematura (debida a los problemas económicos de Dinamic) y un diseño irregular y personajes discutibles... pero el juego que dio el auténtico empujón fue Syberia.<br /><br />A Syberia le podríamos considerar una aventura tan influyente como Myst: retomó la jugabilidad en tercera persona, con el personaje andando, interfaz hipersimplificado, y una dinámica distinta. Ya no se trata de resolver puzzles, no se trata de ir recogiendo información, sino de rodear una historia compleja con alto contenido sentimental. Con este juego se inaugura la etapa actual de aventuras gráficas, con su doble filo que tanto hace debatir: la historia se da en muy pequeñas dosis, los puzzles de inventario son generalmente sencillos, existen muchos escenarios por recorrer, la interactividad practicamente se anula, se buscan temas profundos y referencias intelectuales para estimular al jugador, y el juego coge un ritmo lento, pausado, moroso.<br /><br />Fue recogido con grandes elogios por parte de la prensa y los jugadores, de forma internacional. También para comprender su éxito no se debe ignorar el fenómeno de los juegos de rol de consola: un Final Fantasy VII vendió como rosquillas con un esquema de juego mecánico, repetitivo, consistente en que te tumbas en el sofá con una cerveza cerca y no haces demasiado esfuerzo intelectual (ni digital) mientras poquito a poquito van contándote algo. Esa idea de que la alternativa a los arcades sin freno son juegos donde simplemente se observe ha tenido bastante éxito, y su influencia se nota en todo el software de los últimos 10 años. Por otro lado, uno es incapaz de quitarse la sospecha de que el éxito de Syberia fue debido más bien a una buena campaña similar a la del Runaway, a base de “vuelve la aventura gráfica como las de antes!” repetido varias veces.<br /><br />Poco después del Syberia, Dark Fall sería la otra cara de las aventuras gráficas: en primera persona, dependiente de la mecánica del Myst, pero hecho por un equipo desarrollador sin experiencia, sin más dinero que el que ponían ellos (o mejor dicho él, Jonathan Boakes), y con unos resultados francamente notables. Significaría la primera aventura gráfica independiente con buenos resultados de ventas (su distribución, durante mucho tiempo, fue poco menos que casera) y el nacimiento de otro tipo de salidas.<br /><br />La escuela de ambos continuaría hasta ahora: las aventuras en tercera persona son casi derivadas del Syberia, y las de primera persona tanto contemporáneas (Rhem) como posteriores pretenden rememorar el éxito de ambos juegos. Pero algunos desarrolladores pensaron en vientos de cambio, como Charles Cecil, que dio muerte al point’n click para su Broken Sword 3 en busca de evolución, o el caso de In Memoriam, una aventura de investigación dependiente de internet insólita en su motor, pero en el fondo heredera de los pasapuzzles como Ripper (al que se parece bastante). The Westerner, con ciertos errores de diseño – léase partes arcade innecesarias e incoherentes - que luego limpiaron en ediciones posteriores (las zanahorias) o Farenheit, un ambicioso proyecto al que hay que perdonar varios fallos de desarrollo, han sido los últimos hypes del género, mientras que la saga Myst siguió ahí, en pleno autismo, sacando entregas y la gente de Cryo muere, resucita, saca un par de juegos (“Atlantis Evolution”), y vuelve a su criogenización.<br /><br /><br />PRENSA VS JUGADORES ¿AVENTURA VS EVOLUCIÓN?<br /><br /><br /><span style="font-style:italic;">"Hay una cosa curiosa de las críticas de las aventuras gráficas. Aparte de la tediosa imposibilidad de la prensa para poder tratar todo género en existencia, está la auténtica locura de tratar con la prensa especializada de las aventuras gráficas. Estas pobres almas hambrientas vagan por sus vidas como espectros, con caras largas, dedos huesudos agarrándose con determinación de rigor mortis a cualquier lanzamiento que tenga algo de apuntar y dar con el ratón. Dejar a esta pobre gente la crítica de una aventura es como dejar a los yonkis criticar la heroína. Por muy mal cortada que esté, por mala calidad que tenga, a pesar de cualquier enfermedad que pueda transmitirse por sus cuerpos al jugarlas, maldición, es una maravilla. Ponle un 10"</span><br /><br />(Crítica de Still Life en una web europea de videojuegos)<br /><br /><br /><span style="font-style:italic;">“Aunque la mayoría de dedos no dudan en señalar a los desarrolladores y a su falta de inventiva como culpables principales del ocaso de las aventuras gráficas, sería de ilusos negar el papel que los jugones de pro han jugado en la debacle de este otrora popular subgénero. Basta con pasearse por foros y páginas web aventureras de renombre para percatarse de ello: inmovilistas rancios y alérgicos al progreso, los discípulos veteranos del arte de apuntar y pulsar siempre se han caracterizado por un extraordinario e incondicional apego al pasado del género, aquellos viejos tiempos regidos por el cetro de Lucasarts y su consorte, Sierra”</span><br /><br />(Artículo de un redactor de renombre en una revista de renombre)<br /><br /><br />Uno de los grandes enemigos de las aventuras gráficas, algo que practicamente no he mencionado hasta ahora, han sido las propias publicaciones de videojuegos, que trendies que son ellas, buscan el nuevo motor, la nueva moda, enterrando todo lo anterior, y gritan y patalean cuando la masa de sus lectores no siguen la corriente. Entre esos objetivos de ensalzar y enterrar, uno clásico ha sido la aventura gráfica.<br /><br />Esa intención comenzó a mitad de la década de los 90, con los juegos en Cd-Rom. Sierra, por dar un ejemplo, tuvo una serie de juegos en el mercado de altísima calidad, como fueron Gabriel Knight 2 o Lighthouse. O Rama, o Phantasmagoria 2. O Shivers. Da igual: todas las revistas se dedicaron a ignorar cada una de las novedades del mercado durante mucho tiempo, para borrar ese género de la existencia. Fue sorprendente como la auténtica época dorada del género, cuando se juntaron en el mercado las mejores aventuras de Legend, de Take 2, de Access, de Sierra, con experimentos tan bien realizados como Amber, Obsidian y un larguísimo etcétera, pasaba de largo ante las revistas. Ya fuera la excusa de la falta de traducción (cosa de la que pecaban también RPGs de moda, y aunque juegos como Harvest of Souls o Lighthouse estuvieran traducidos), ya fuera por la excusa del “exceso de juegos” (mientras en páginas interiores se dedicaban páginas y páginas a juegos clónicos totalmente vacíos), todas las revistas ignoraron toda esa producción, y en caso de mencionarlos, lo hacían de la forma más fría y técnicamente analítica, como ocurrió con Gabriel Knight 2 (suficiente alto en casi toda la prensa escrita nacional de entonces). Y lo consiguieron: esos juegos no empezaron a conocerse hasta años después, con el boca oreja. ¿Les importaban las historias? No. ¿Los puzzles? Menos. ¿Que fueran juegos que causaban emociones, en vez del quinto survival o quinto shooter con motor del quake? No. Y a quien le interesase eso es un friki, un amargado.<br /><br />“El club de la aventura” de Micromanía, simbólicamente, desapareció, junto con cada una de sus secciones, cada uno de sus redactores veteranos, en una etapa donde escribían y analizaban mejor que nunca (especialmente en la parte de simuladores de vuelo, y me pregunto qué habrá sido de esos dos grandísimos periodistas que tenían), porque con la compra de otro gran grupo inversor, se decidió de que ese tipo de análisis no vendía ni interesaba a nadie. Es decir: el jugador de videojuegos es un crío, y hay que tratarle como tal. Mientras tanto, se decía el mensaje contrario: el jugador cada vez es más adulto, y los juegos también, y por eso en los Final Fantasy ahora se dicen tacos e insultos sexistas, porque somos adultos, y por eso en el último juego de Rare la ardilla escupía y se tiraba pedos. Las aventuras gráficas se intentaron adaptar, con más éxito unas veces que otras: la violencia abrupta y los chistes de drag queens de Runaway funcionaron moderadamente bien, pero nadie le rió la gracia de los váteres a los Stupid Invaders.<br /><br />Ante ese panorama, sólo una revista hacía caso a todos los géneros y todas las distribuidoras, la heróica Computer Gaming World. Que no quiere decir que todas sus críticas fueran buenas, ni que muchas veces no se dejasen llevar por prejuicios algo tontos, pero sin duda se notaba la dedicación. Fueron los únicos capaces de dejar a Dracula:Resurreccion y Fausto donde merecían, los únicos que criticaron los rpgs clónicos de Squaresoft, los únicos que denunciaban que entre un juego de estrategia en tiempo real y otro no se diferenciaban ni las historias, ni las unidades, ni la estrategia ni los gráficos. Logicamente acabaron cerrando por falta de publicidad.<br /><br />Hace tres años practicamente quedan un par que critiquen aventuras (porque el resto son de una calidad tan ínfima que dan vergüenza): Micromanía y PcLife. La primera, pese a tenerla cariño por la cantidad de veces que nos mencionan, tiene graves problemas con el contenido (más parecido a un Pequeño País a lo que es una revista de videojuegos) y su enfoque publirreportaje empieza a tener cierto olor. La otra casi se echa de menos, con estos redactores que vagaban de revista a otra, pero la verdad, tocaba más la moral: tras una máscara de independencia, camaradería y pose alternativa había algún juntaletras con mucha verdad impuesta de cómo deberían ser los juegos, mucha simplificación, y una altivez que ni en esta página en los momentos más ebrios ha podido conseguir. Comprando ambas, no obstante, todos hemos podido tener una buena colección de juegos.<br /><br />En internet la cosa no anda mucho mejor. Meristation, la más grande alternativa española, está atada de pies y manos por requerimientos de las distribuidoras y por redactores algo desubicados, y el resto de páginas parecen pelear desde el inframundo para conseguir algo de notoriedad. Internacionalmente se fueron cerrando todas las páginas independientes (Gamesdomain), las más interesantes quedaron casi desiertas (adrenaline vault), y el resto siguen las directrices de la secta: todo lo que no sea grandes efectos 3D es horrible.<br /><br />Las páginas “especializadas” andan dando tumbos, en una visión general. En español sólo está la alternativa de LAELA, tras ser expulsada de Meristation y tener que comenzar de nuevo (y ahora con un ritmo bastante saludable), e internacionalmente tenemos que reconocer que la cosa se ha vuelto bastante sectaria. O publicitaria. O una mezcla de ambas. Digamos que existen tres o cuatro webs importantes, y quizás lo dejamos en tres, y que una de ellas, la de más visitas, la que se actualiza 5 días por semana, es como un catálogo de Centro Mail pero en feo, donde los únicos juegos valorados por debajo de un 8 sobre 10 son los clásicos de Lucasarts. No hay que ser especialmente lucasyonki para inquietarse cuando en una página dedicada critican el dance dance revolution. El resto aguantan, más o menos, pero pasa un poco lo que en todas las páginas de género minoritario: dependen mucho (o son meras extensiones) del foro. Entre los juegos independientes, los amateur, y que es un nicho de mercado parece que estamos llegando a la situación del “fandom”: autores y fans están al mismo nivel. Eso generalmente es bueno (Jonathan Boakes opina al respecto en una entrevista que le hicimos), pero tiene el punto negativo de que si no te gusta un juego parece que estés ofendiendo directamente a la madre de los perpretadores. A la madre y a los fans, que llamarán al autor de ese juego e invadirán cualquier sitio donde hayas puesto tu opinión, claro está.<br /><br />Personalmente hemos pasado algún incidente con este movimiento de fans, como sabéis. Uno de los más notables, y ya que él nos nombra a menudo, fue el caso del Inventory de Dimitris Manos, una curiosa idea de fanzine del género que acabó siendo un monumento al ego del redactor, cuyo surrealista criterio-veleta y berrinches incomprensibles con cualquiera que le diera la mínima crítica (y, por supuesto, estar en contra de él significaba estar en contra de las aventuras gráficas) acabó cargándose este interesante proyecto. Así va la cosa: si no te gusta una cosa, es que lo odias, te gusta desayunar gatos y robas a tu abuela para pillar droga. Como estas,muchas... aunque ahora nadie sepa quien es el famoso Manos. Casi que uno se acostumbra.<br /><br />Pero no nos acabamos de acostumbrar a cierto comportamiento de prensa escrita: la alienación de todos lo que no piensen como ellos respecto al estado actual de lo que debe ser el futuro, el presente y qué no dentro de los videojuegos, algo así como lo que ocurre con la crítica musical pero en chapuza, llegando casi hasta el insulto. Podemos estar páginas y páginas escribiendo que precisamente lo que nos justa de las aventuras es la mezcla de una historia con narrativa clásica y puzzles de ingenio, que da igual. La aventura clásica está muerta y sólo los amargados, los antiguos, esa tribu de gafapastas insoportable, son los que pueden disfrutar con puzzles de inventario combinados. Humillad a esa tribu, no son de los nuestros. Nosotros somos gente que sabemos disfrutar de los videojuegos, no esos amargados que siempre miran al pasado y lo analizan, cuando lo único que se consigue con eso es no disfrutar de los juegos de ahora. Ya no es pensar que si a alguien le gusta Moment of Silence y no el Broken Sword 3 es que tiene el gusto atrofiado, sino que es un auténtico terrorista ideológico, alguien que atenta contra el propio mercado del videojuego.<br /><br />Entre esa secta y la otra secta que obliga a recibir con los brazos abiertos a cualquier cosa con pinta de aventura clásica (léase que sea una aventura gráfica a lo Syberia, finalmente de todo menos clásica), tenemos una especie de batalla campal entre dos grupos con cerebros de hormigón, donde, como siempre, si no estás con alguno de ellos estás con el enemigo. Eso no quiere decir que coincidan en varias cosas, absolutamente deleznables. Una de ellas es la falacia de los “puzzles realistas”. Para abrir una puerta sólo necesitas una llave que estará en un cajón, o como mucho, encima de un armario. ¿Eso es un puzzle? Eso es tontería. Para abrir una puerta, en una aventura clásica, como mínimo cogías un trozo de papel, lo empujabas por debajo, y empujabas con un alambre en la cerradura para que cayese la llave, o utilizabas una especie de ratón, o forzabas la puerta con una american express. ¿Qué extraña percepción hace creer que es imposible disfrutar con estas cosas? Qué ocurre ¿cómo ya no existen juegos de puzzles, eso significa que a nadie le gusta pensar? Sin duda. Pero eso no quita para que cuando uno tiene que calentar, en medio del desierto, mantequilla de cacahuete sólo encima de una nevera, se considere un puzzle bueno. En definitiva, se ha perdido todo criterio para primero ver la promoción que tiene antes el juego, luego ver lo que opina el resto, luego anotar lo que opina el enemigo, y sólo entonces (no hace falta ni jugar la aventura en cuestión), opinar. Y así Moment of Silence puede ser un juego con diálogos pésimos y sin ninguna innovación o interés en su temática, y te quedas tan ancho.<br /><br />Lo mejor de todo es que no se ha conseguido matar al género, y seguramente de ahí viene el odio de todos estos magazines a los aficionados. No soy muy dado a las conspiranoias, pero en este caso sí está claro que vendría bien cierta homogeinización de géneros (podéis leer arriba una cita donde un redactor se queja de que es imposible “criticar todo género en existencia”, como si no fuera su maldito trabajo), sobre todo para que un mismo motor, con la pasta que cuesta, pueda servir para todos los géneros. El motor del Tron 2.0 para el Schizm 2, el motor del Unreal para el Adventure Pinball, y así. Pero ¿no tiró Lucas del mismo motor Scumm para unos cuantos juegos? ¿No hizo lo mismo Sierra, Westwood, etcétera, con cada uno de sus subgéneros?. Cierto, pero ahora se mira mal según qué género. Para un juego de estrategia es estupendo tener siempre las mismas combinaciones de teclas, las mismas vistas, y hasta las mismas unidades pero ¿en una aventura? Eso es anquilosarse.<br /><br />La negación de lo que no se conoce, en un mundo periodístico absolutamente orwelliano, da lugar a casos tan solipsistas como hacer creer que Los Sims es un juego original con un planteamiento que nunca se había tenido, o hacer creer que la evolución consiste en cosas que, en realidad, hace tiempo se consideraron como descartadas. Pero ¿a quién le importa la calidad en esos géneros para frikis? A sólo aquellos a quien nadie debe escuchar.<br /><br /><br />QUE NOS QUEDA<br /><br />Este artículo comencé a escribirlo en 2006, y ahora en el 2009 la cosa tiene un aspecto algo mejor. No sólo resucitan desarrolladores clásicos para arriesgarse en cosas como Vampire Story, sino que el mundo de aventuras de garaje sigue vivo y variado (tenemos hasta FMVs, como Casebook). Aún así seguimos teniendo el mismo problema con los clichés, la reinvención de la historia reciente del videojuego, y en general, las ganas de enemistad que sueles encontrar en cuanto razonas firmemente tu postura.<br /><br />Hay esperanza. En 2005-2006 creía que estaba todo perdido, pero al final, tras más de 10 años de intentos, los motores 3D han conseguido el suficiente rodaje para adecuarse a los géneros, y encontramos 3D hasta en juegos de puzzles best-seller como Portal (sí, antes se adelantaron otros, como algún Doctor Brain, pero vamos). Pero, sin duda, el elemento desastibilizador fue la Nintendo DS, dignísima sucesora de la Game Boy Advance que se dedicó a lo mismo que siempre se han dedicado las consolas portátiles de Nintendo: sacar muchos juegos, la mayor parte pura basura, pero con excepciones que tienen el espíritu oldschool intacto: plataformas con disparos, estrategia por turnos, juegos de navecitas ¡aventuras gráficas! ¡juegos de rol de matacavernas! Todo lo clásico, absolutamente todo, y esto se ha propagado al mercado del PC y, a veces, al resto de consolas. ¿Por qué? Porque Nintendo pone muchas facilidades para el desarrollo en sus plataformas, y así las casas independientes afloran y desarrollan, basicamente, lo que les viene en gana.<br /><br />La existencia de otros canales de distribución (las descargas) y otras reglas de mercado (la compra por internet definitivamente asentada) también ha animado el sector reavivando, gracias a Dios, todos los géneros. Es increíble poder comprar aventuras de presupuesto medio como Culpa Innata por el Steam, y casi todo lo independiente se puede adquirir por descarga, con opción al envío de un juego con su cajita por correo (caso de Telltale, no sólo buenos desarrolladores sino expertos en marketing).<br /><br />Escenario totalmente optimista, que ya sería el paraíso terrenal si la “prensa especializada” reflejase lo que ocurre. Por suerte a los jugadores ya no nos dan gato por liebre, sabemos informarnos por muchos canales antes de caer en un hype, tenemos acceso rápido a las demos, las opiniones son inmediatas y variadas y, algo que personalmente me gusta mucho: se valoran los juegos arriesgados aunque sean imperfectos y los nichos dedicados (rFactor, Mount & Blade). Por lo tanto: hoy en día cualquiera que compra juegos tiene la misma formación y el mismo criterio, si no más, que un redactor cualquiera de una revista, gracias a las bondades de la web 2.0. De ahí que se descubran contínuamente joyas olvidadas antiguas, de ahí que se reivindiquen con justicia juegos que en principio no resultarían llamativos, de ahí que la criba del hype sea bastante más efectiva y, claro, de ahí que los pasos de marketing-lanzamiento-saldo sean mucho más acelerados.<br /><br />Lo que no quita que el mercado de la aventura gráfica esté poblado por juegos deprimentes, que poniendo todo tu empeño no sean capaces de engancharte, que tengas que esforzarte para ver sus virtudes en algún puzzle o alguna caracterización. El caso de Frogwares es notable: si bien se esfuerzan poco a poco (muy poco a poco) con la calidad de sus productos, sus sosunas creaciones, pese a notas altas y entusiastas que los denominan conservadores de la aventura clásica (ugh!), sus aventuras son lo suficientemente pedantes y lentas como para que, si un jugador no está acostumbrado al género y prueba una de ellas, quedará traumatizado de por vida. Afortunadamente, por cada juego de este tipo tenemos un Sam & Max o un The Abbey, juegos, definitivamente, bien hechos por gente que lleva el suficiente tiempo como para tener experiencia en errores comunes y saber evitarlos.<br /><br />CONCLUSION<br /><br />Tras unos años de depresión videojueguil la cosa se ha animado hasta el punto de que, al mismo nivel que un RPG con las últimas innovaciones gráficas, tenemos un juego de plataformas clásico en dos dimensiones. Que el mercado tenga tanto juego “barato” anima, a su vez, el desarrollo y variedad de aventuras gráficas, principalmente porque todos estos son géneros clásicos y definidos. Ahora nos queda, a nosotros los jugadores, decidir por nosotros mismos cuándo nos dan gato por liebre y cuándo estos juegos valen la pena, y quitarnos sambenitos como “por ser aventura gráfica debemos apoyarlo” o “no es en 2D así que no merece atención”. Es posible que, por haber tocado techo en el hardware, se hayan relajado todas estas exigencias de los juegos al respecto, y deberíamos aprovecharnos de la oferta actual para dejar claro qué es lo que nos gusta.<br /><br />Con un poco de suerte podemos volver a esos añorados tiempos donde a uno le gustaba jugar a secas, donde no pasaba nada por tener en el disco duro un juego de estrategia, un arcade y una aventura sin que nadie te exigiese dedicarte en exclusiva a un género, o tachasen de “raro” al que le gustase cierto esquema de juego. Donde no se alienaba al jugador sin dejarle un criterio propio, pese a que la prensa nunca ha sido totalmente independiente. Pero, como siempre, depende de nosotros aprovechar la, hum, “coyuntura actual”, ignorar guerras sectarias inútiles sobre plataformas o “este es el mejor del mundo mundial lo otro es basura”, y disfrutar los juegos con relax. Que de eso se trata, de divertirse ¿no?Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-6146486446160303692009-09-22T05:54:00.000-07:002009-09-22T09:21:26.966-07:00Cómo se siente uno un año después con las portátiles<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://cb.nowan.net/blog/data/2008/11/game-and-watch_donkey-kong.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 400px;" src="http://cb.nowan.net/blog/data/2008/11/game-and-watch_donkey-kong.jpg" alt="" border="0" /></a><br /><br /><br />Uno cuando empieza a tener un poco de comodidad con el dinero empieza a comprar cosas absurdas, cosas innecesarias que en realidad no hacen ni la menor falta para entretenerse o para la felicidad. Bueno, el concepto de felicidad en sí me parece gilipollas, así que dejémoslo en satisfacción inmediata. Dentro de esas cosas absurdas el premio gordo se lo llevan los gadgets. Y llevamos varios años con mucha consolita y mucho cacharro, a los que en principio miraba por encima del hombro, y al final acabé comprando los dos exponentes. Como frikón que lleva taitantos años con estas tecnologías, os comento experiencias:<p></p><p class="MsoNormal"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.centroconsolas.com/images/Nintendo%20Ds%20Lite%20Blanca.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 300px; height: 283px;" src="http://www.centroconsolas.com/images/Nintendo%20Ds%20Lite%20Blanca.jpg" alt="" border="0" /></a></p><p class="MsoNormal"><br /><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="" lang="ES-TRAD"><span style="">-<span style=";font-family:";font-size:7;" > </span></span></span><!--[endif]--><span style="" lang="ES-TRAD">Nintendo DS<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD">Hay dos elementos en esta consola que dan desconfianza: el hecho de tener una pantalla táctil, con lo que choca eso con jugar en el metro, y la poca capacidad gráfica. Y el aspecto infantiloide del catálogo. Bien, lo que da la portátil de nintendo no tiene mucho que ver con eso, sino con algo más sencillo que ya traía de tiempos de la Game Boy Advance: es una consola dirigida al jugador nostálgico, que recupera estética y jugabilidad de cosas hasta entonces olvidadas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD">Me explico: es cierto que la DS se vendió con el Nintendogs (que, a todo esto, es un juego magnífico y una auténtica virguería técnica) y ahora con libros de cocina, pero el grueso del catálogo son juegos de rol a la antigua usanza, de mucha estadística, turnos, y dificultad endiablada, estrategia por turnos y wargames, aventuras estáticas a lo japo, plataformas, shoot’em ups... Es auténtico amor por la historia del videojuego de 8 y 16 bits lo que ve en lo mejor del catálogo. La cosa llega al paroxismo en el metajuego “Retro Game Challenge”, acerca de falsos juegos de NES que deben acabarse un par de chavales de vacaciones veraniegas. ¿El 3D? Malo, bastante malo. ¿Las 2Ds? Las aprovechan con facilidad títulos sencillitos con muchísimo colorido. Pero que nadie espere aprovechamiento de todas las posibilidades, porque es poco más que una mezcla entre la SNES y la N64 en cuanto a tecnología. Sin embargo, sólo por el hecho de tener unos Castlevanias tan bien diseñados, pasatiempos tan cuidados como el Picross, un Mario tan bueno como el que sacaron para ésta consola, y esos cantos al frikismo que son los Etrian Odyssey – entre otros – hacen que el bicho valga la pena. Aparte de un diseño hermosísimo de la lite que recuerda a las game&watch.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD">Ahora: es bastante frágil. La pantalla superior me ha durado apenas un año y medio antes de empezar a tener problemas con algún cable y se ve todo como cuando se te estropeaba el tubo del televisor y se veía rojizo. Sí, que le dabas un golpe a un lado y se volvía a ver bien. En ese plan. Y la pantalla táctil también empieza a fallar, o sea que tiene fecha de caducidad. Por otro lado casi ningún juego aprovecha el micrófono o la conexión inalámbrica (o internet) para multijugador.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD">Consejo: no os pilléis la DSi, que no tiene compatibilidad con GBA, y la compatibilidad con GBA es una chulada la mar de grande.</span></p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.mobilewhack.com/reviews/SonyPSP.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="http://www.mobilewhack.com/reviews/SonyPSP.jpg" alt="" border="0" /></a><br /><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="" lang="ES-TRAD"><span style="">-<span style=";font-family:";font-size:7;" > </span></span></span><!--[endif]--><span style="" lang="ES-TRAD">La PSP<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD">La primera que salió, la más potente, la que más prometía, y la que reunió cagadas importantes de Sony en cuanto a decisiones estratégicas, tecnológicas y de diseño. La primera fue el formato UMD, esos pequeños discos infernales que gastan una barbaridad de batería y que se usaban para las películas (carísimas) y los juegos sobredimensionados. La segunda fue el memory stick, ese formato que usa Sony para desmarcarse del estándar de micro sD y que es más caro y más lento. La tercera fue la ausencia de un segundo mando analógico que hace que el bicho se quede corto para cierto tipo de juegos. Lo cual tampoco diría mucho, porque el catálogo es generalmente malo, muy malo, torpe, con unas excepciones muy contadas y realmente excepcionales (Mercury 1 y 2, Patapon 1 y 2, Locoroco 1 y 2, Lumines, los Wipeout, God of War, algún rpg como Star Ocean y casi para de contar). ¿Qué ventaja tiene? Una pantalla maravillosa, auténticamente magnífica, clara, perfecta, alucinante, ideal para ver películas. Posibilidad de convertir películas y llevártelas por ahí. Y de por sí, no mucho más, porque escuchar mp3 con la consola no me parece muy útil, y los plugins de gps o de cámara me parecen una chorradita...<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD">CON UN POCO DE AZÚCAR<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD">Ambas consolas ganan bastante si se las consigue modificar para meter software propio y, bueno, claro, posibilidad de meter otro tipo de software. Vamos, comprar un cartuchito en el caso de la DS y machacar el firmware en el caso de la PSP, cosa más o menos sencilla según la versión de la consola, la novedad y demás (cuanto más nuevas, menos sencilla es la cosa). ¿Cómo ganan con añadidos?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD">La DS tiene la ventaja de meter cienes de juegos en una tarjeta, tanto de DS como de GBA, aunque aplicaciones propias no tiene demasiadas (un visor de comics .cbr, un lector de txt, un navegador Opera, y un formato propio de video bastante chusco). En cuanto a emulación, sorprende la velocidad con la que se ejecutan los juegos de Neo Geo, pero por lo general la emulación es de sistemas modestos: el emulador de Spectrum es practicamente perfecto. Y entre un hermoso simulador del Flashback en Amiga y del Another World en GBA, ya soy practicamente feliz.</span></p><p class="MsoNormal"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.gameover.es/files/media/flashback.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 125px;" src="http://www.gameover.es/files/media/flashback.jpg" alt="" border="0" /></a></p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"><br /><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD">La PSP tiene más chicha: la emulación, aunque a veces flaquea (Mame y Neo Geo van bastante mal) está bastante más avanzada y funciona bastante mejor, con cosas para Spectrum, Mega Drive, Snes, C64, GBA, un port muy hermoso del Star Control 2 (Ur-Quan Masters), una versión de ScummVm que se ve muy hermosa en esa pantalla, e incluso un Dosbox que funciona con cosas antiguas. Pero también un reader muy completo, un navegador integrado, y compatibilidad casi completa con los juegos de la playstation (el problema es el segundo mando analógico). Y sobre todo, en cuanto empieza uno a usar la Memory Stick en vez de los UMD, la cosa usa muchísimo menos batería.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD">Lo que hace de la PSP un cacharro memorable es, insisto, la pantalla. Y en cuanto uno se baja un programa adecuado, poder convertir tus series y películas para llevártelas de viaje se convierte en una opción recomendadísima y envidia de los pasajeros vecinos. Si Sony hubiera hecho algo para que estas cosas no dependieran de usuarios manitas, muy seguramente la consola hubiera sido un éxito sin precedentes.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD">¿Conclusión? Cada uno de los bichos sirve para algo distinto, aunque ambas cumplen con su función de portabilidad. La DS tiene juegos muy buenos, entre los que destaco, por ejemplo, los Phoenix Wright, Picross, Puzzle Quest, el Zelda, el Mario, Nintendogs, los Castlevania, Dragon Quest IV... pero más allá de los juegos no hay mucho por dónde sacar. La PSP tiene algún juego magnífico, pero merece la pena por el resto de añadidos (mola una barbaridad sacar en el metro la PSP para jugar al Jet Pac).<br /></span></p><p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_Z2RusB5r6Tw/SNIDZGmpSTI/AAAAAAAAAUo/gv7tlzra1UQ/s320/fuse.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 198px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_Z2RusB5r6Tw/SNIDZGmpSTI/AAAAAAAAAUo/gv7tlzra1UQ/s320/fuse.jpg" alt="" border="0" /></a></p><p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><br /></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD">En definitiva, ambas sí me han conseguido hacer una persona ligeramente más feliz, pero tampoco son cacharros imprescindibles. Ahora, que lo de la DS para cocinar y lo de la PSP como gps me parece la forma más torpe ever de intentar vender una consola.</span></p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"><span style="" lang="ES-TRAD">Las nuevas versiones de ambas, por cierto, me parecen torpes como poco. Si alguno está interesado, que se haga con una "lite" de ambas.<br /></span></p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"><br /><span style="" lang="ES-TRAD"><o:p></o:p></span></p>Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-25148536016797906432009-09-21T08:14:00.000-07:002009-09-21T08:19:20.343-07:00Dance dance dance with the radio<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.audiodrums.com/audio/2009/08/basement_jaxx.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 500px; height: 500px;" src="http://www.audiodrums.com/audio/2009/08/basement_jaxx.jpg" alt="" border="0" /></a><br />Harto de que Simian Mobile Disco, Basement Jaxx, Mstrkrft y demás productores indies no sean capaces de hacer un maldito disco sin voces.<br /><br />Desde que la electrónica quiso llegar al público indie han habido buenas intenciones y algún excelente resultado, pero lo de este año es un coñazo enorme de sensibilidades rockeras mal entendidas. El disco de Basement Jaxx, Scars, que no para de buscar desesperadamente un hueco en la radio generalista, se hace insoportable por eso mismo. Y al final no me queda otra que volver a la minoría, a <a href="http://www.residentadvisor.net/">Resident Advisor</a>, para poder descubrir alguna cosa decente como Black Meteoric Star.<br /><br />Coñazo de indies.Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7041759230497289825.post-24014698956315768682009-09-21T07:11:00.000-07:002009-09-21T08:14:37.374-07:00MinoríasLas numerosas menciones que me está haciendo el amigo <a href="http://el-goio.blogspot.com">roedor</a> por diferentes sitios me va a obligar a actualizar. ¿De qué hablamos? ¿De los botellones? ¿De la noche en blanco? Na. Vamos a hablar de lo que pasa cuando te gustan cosas minoritarias.<br /><br />Lo que pasa es que se crean grupos minoritarios para esas cosas minoritarias. Si te gustan los sellos de las repúblicas socialistas, es probable que encuentres a un grupo de gente que le gusten también esos sellos y que queden por mail para hacer un "sile/nole" en sus cuartos de estar mientras se comentan aventuras de sellos cazados en las traperías más espectaculares. Al cabo de un tiempo habrá kdds, afinidades y desencuentros, hostias de diversos signos, guerras internas - sí, sí, guerras - y batallitas para contar a los nietos.<br /><br />Esto es más o menos lo que ha ocurrido con el grupo de ciencia ficción en España - o podemos incluir todo Sudamérica y algún otro país. La ciencia ficción la podemos definir como... no, paso de meterme ahí: definidla como os de la real gana. A su historia dentro del país la podemos definir como un paralelismo de las dos españas... bueno, tampoco. Dejadme que me centre. Vale, la ciencia ficción se le ha despreciado en esta bendita península como género literario por razones varias, entre las que están la visión de la literatura como algo de todo menos popular y accesible, y el hecho de que el género cienciaficcionero y algunos vecinos fantásticos y terroríficos necesitan mucha complicidad del lector para captar ciertos mensajes y referencias. Por esta razón los aficionados han sido pocos y han hecho una pequeña piña.<br /><br />Ergo, los aficionados se conocían mucho entre sí, y la afición al género estaba ligada a la bibliofilia. Uno investiga en la historia de estos aficionados y ve bonitas historias de correos y las primeras creaciones de bandos en cuanto hay pasta de por medio (concursos, nuevas aventuras editoriales). Cuando me metí en estas cosas - allá cuando andaba más perdido que un pulpo en un garaje con una carrera universitaria que odiaba (odio), una armarización mal llevada y, vamos, una situación vital bastante atascada a la que no veía salida, es decir, muy sensible al escapismo del género -vi los primeros restos de estas guerras internas y las primeras características.<br /><br />Leí "la mayor característica de la ciencia ficción en España es el fandom: lectores y autores son, en muchas ocasiones, la misma gente". Es decir, en cuanto lees un libro de Rafael Marín conoces a Rafael Marín. Esto era mayormente cierto hasta los últimos años donde, digamos, el género salió del ghetto. ¿Problema? Muchos de los integrantes no parecen haberse dado cuenta.<br /><br />Y le dedico una entrada y una actualización porque el tema me empieza a enervar. ¿Por qué es eso? Por un lado, porque el fandom español ha sido el culpable de que haya descubierto tarde y mal a buen número de autores y estilos por su manía de imponer sus prejuicios. Para ese grupo, durante mucho tiempo el único que hablaba de libros del género, Samuel R. Delany era un plasta, los libros de Jeffrey Ford eran una pedantería, y toda la fantasía está un peldaño por debajo de la ciencia ficción. Toda. Gracias a cosas como cyberdark, ese foro tan añorado, me perdí libros que luego redescubrí tras darme cuenta de una simple verdad: el fandom español odia a muerte un estilo trabajado. Tanto es así que se han impuesto falacias como que Gregory Benford es principalmente un autor hard sin estilo (cuando es principalmente un autor de personajes con un estilo trabajado) o que Miquel Barceló (no el arquitecto, sino un fandomita metido a editor con buen gusto pero prologuista insufrible) impusiera el hard en su colección Nova (cuando son casi todas unas novelas centradas en conflictos sociales).<br /><br />Pero también porque las editoriales se siguen creyendo que esto del fandom funciona. Me parece enormemente patético todo lo que se mueve en este artículo de <a href="http://www.literaturaprospectiva.com/?p=1964#comment-1504">Literatura Prospectiva</a>, por ejemplo: a partir de un saldo (un fenómeno siempre negativo), se llega a una falacia sobre la calidad de unos libros (que al cabo de un rato se cambia a "no son obras maestras") y, a lo que iba, aparece el editor a defenderse y el autor a atacarle personalmente. Que un editor, alguien que se supone que está encima de todo esto, venga a defenderse por unas críticas de un insignificante blog (por mucha calidad que tenga, no influye periodísticamente a nadie) ya es suficiente señal de tanto el ego de ese editor que no admite críticas como de la adopción del papel de fanboy más que de profesional, pero ya la segunda respuesta donde se delata la inquina personal dan ganas de mandar a tomar por saco todo este fándom, el mayor enemigo para que el resto de intelectualidad literata trate el género con el mínimo de seriedad. Con esta panda de gente que se está saboteando y que la literatura le importa tres pimientos con respecto a su ego, da toda la impresión de que lo escrito alrededor debe de ser igual de infantiloide o patético.<br /><br />Tomad esto como una pataleta. Después de acontecimientos parecidos como los que nos ocurrieron en <a href="http://www.aventuraycia.com">Aventura y Cia</a> con chantajes por parte de timadores con medios o todas las movidas de porquería hidiente con las que nos intentaron salpicar por dudar de la calidad de Runaway de Péndulo - o recientemente, por alabar el esfuerzo de Alcachofa Soft - me doy cuenta que aquí falta mucha sesera y que me dan ganas de mantenerme bien alejado. Espero que ninguno haya puesto en google nada para encontrarse aquí, por el bien de vuestro ego.Risingson Carloshttp://www.blogger.com/profile/08915480026187953569noreply@blogger.com0