lunes, 18 de julio de 2011

Fib 2011


[Mensaje escrito para el foro del primavera sound, pero extrapolable]

Bueno, querréis que os cuente cómo ha estado este FIB, seguramente el FIB oficial de la decadencia absoluta ¿verdad?

Pues peor que el del año pasado, pero aún así no ha estado mal. Fue injusto concentrar todo lo mejor del cartel el domingo, y los parones que hubo el viernes fueron absolutamente criminales. Así que, enumerando:

JUEVES
- Anna Calvi mola. Así en general. Era el primer concierto, hacía calor, pero sonaba todo ruidoso y con una pose muy chula.
- Russian Red me aburre enormemente con sus canciones, pero su concierto sonó a absoluta gloria. Se oía todo, en toda su sutileza: tiene un grupo de músicos, aparte de muy guapos, absolutamente fabulosos.
- Julieta Venegas hizo exactamente el concierto que se esperaba. Ocurrió exactamente lo esperado: miles de personas cantando "yo te quiero con limón y sal", "me despido de ti y me voy", y su versión, oh tan celebrada, de "sin documentos", mientras los guiris flipaban, mucho. Además ella estaba monísima.
- Lo de Congotronics vs Rockers era absolutamente hipnótico. Sí, es cierto, tenía ese ligero olorcillo a intelectualidad dándoselas de perriflautismo, pero musicalmente la cosa funcionaba. No había una línea melódica demasiado clara, pero llamaba la atención y movía los pies. Ah, y ni idea de quienes eran los de encima del escenario.
- Crystal Fighters tuvieron el concierto, directamente, más agobiante de toda esta edición del FIB. El lumbreras que decidió ponerlos en el escenario más pequeño de todos debe haber muerto a base de collejas en este momento. Lo que pude oír y ver de ellos, bien, saturando graves y tal. Me rocé con muchos hombres, en plan cuarto oscuro del strong.
- Chase & Status tienen un show muy chulo. Tiran de vídeos para todas las colaboraciones vocales, pero usan batería en vivo que juntan bastante bien con lo pregrabado. Me metí en primera fila, bailé como un condenado, y sorteé varias hostias de guiris (sin duda, el concierto donde más peleas se montaron de todo el FIB).
- Pendulum también tienen un show muy chulo, aunque aquí parecía todo bastante reducido para caber en una hora, y los momentos raveros se mantenieron muy comprimidos. Vídeos y estética muy prodigy todo, funcionaba de maravilla a esas horas.
- Henry Saiz es un titán, hostia, un titán. Me encantó. La selección era muy bonita, y la progresión, implacable.


VIERNES:

Un botellón en el coche nos impidió meternos para los primeros conciertos.
- Nudozurdo. ¿Puede gustarme más el cantante? Y más aún ¿cómo un grupo cuyos discos me parecen un meh son capaces de hacer esos directos tan densos con toda la solana? Segunda vez que los veo en un FIB, y mejor que la anterior, con un escenario grande que ocupaban sin problemas.
- Paris Riots. Yawn.
- The Undertones: ya sabéis cómo es esto de los comebacks, que o bien te encuentras al grupo igual de salvaje, o te lo encuentras en plan orquesta de feria. Undertones se acercaban un pelín al momento orquesta, pero tenían tan buen humor, tanta energía, y el líder era tan divertido, que el concierto se convirtió en uno de los mejores de este FIB.
- Herman Dune. No entro. Sigo sin entrar. Me aburro.
- Elbow: entro. Me gustan (como me gustaron hace dos años), pero me aburro. Empiezo a estar MUY cansado, y el momento folkie no ayuda. Señores que organizan festivales: meter varios grupos del mismo estilo solapándose no es una buena idea, en absoluto.
- Art Brut son un poco la polla en directo. Un amigo me comentaba que eran los The Fall actuales, y yo sin haberlos conocido de antes, pues sí, un poco un The Fall sin autodestrucción, pero el cantante usó toda su simpatía para caminar por el público (retornado en plan crowdsurfing por éste, y esta vez tuve suerte de que nadie se me cayese encima), y con tonterías de estas se hizo entender en sus desbarres y se hizo bailar en sus ataques sonoros.
- The Strokes. Venga, venid todos y decídmelo: "ya te lo dije". Cierto, su directo transmite tanta energía como la digestión de una vaca, lo cual hace que se resalte un hecho muy tonto que ocurre con los Strokes: tienen canciones muy buenas (las de Is This It, basicamente), y el resto son insoportables. Julian Casablancas tiene el carisma de una mierda de pavo, y el grupo aunque tocaba bien, aburría enormemente.
- Zombie Zombie, mientras tanto, hacían rave con la música de John Carpenter. Con momento subidón con la de Halloween. Sí, el invento funcionaba, pero son mucho mejores con sus composiciones propias.

Entonces, amigos, empecé a sudar. Y luego a temblar. Y luego me empezó a doler la cabeza y la tripa, y me tuve que tumbar. Empezaba James Murphy, pinchando la puta mierda que todos sabéis, y no me recuperaba. Me iba yendo al hostal por el laargo camino y relevó Juan macLean, pinchando la puta mierda que ya sabemos todos que pincha por lo general. Morí en la habitación, despertado de vez en cuando con las putas maravillas que pinchaba Mary Anne Hobbes.

SABADO:

Tras 12 horas de sueño aprox. , nos enfrentamos al día más duro y largo del festival.

- Jerry Fish y su grupo hace de entertainer. Que es lo que le pega. No llegamos a 100 personas entre el público, pero él sale, baila con todos, declara su amor a todos los vigilantes de seguridad, y bueno, se mete a la gente en el bolsillo con esas tonterías. El rollo musical, casi secundario, es una buena muestra de todos los estilos norteamericanos imaginables.
- Los Ginkas dan otro buen bolo con la solana, pero cometen la injusticia más increíble de este FIB: no tocan Retumbarama. Saltan encima de él, y sí, "Fiesta en la Luna", "De golpe y porrazo" o su versión de "Día raro" son potentes, PERO YO QUIERO EL SINGLE. Para matarlos.
- Tras un poco de botellón, entro a Tame Impala. Y sí, se merecen todo el hype y toda la tontería: las canciones son hermosas, las defienden de maravilla, y la belleza general que se respira en el concierto pone de buen humor a cualquiera. Cojonudos.
- Astrud con su orquesta no se escucha una mierda más lejos de la décima fila, cosa esperable, pero da igual. En formato festival al aire libre sí que se acepta el sing along. No da para que toquen todos sus éxitos, pero los que tocan son correctamente coreados por todo el público. Manolo está más mono sin ese look de escritor progre de los 70, eso sí.
- Otra copa en el coche, y vuelvo para ver cómo lo hacen Bombay Bicicle Club. Otros clones de Vampire Weekend. Me siento como un viejo en el Black & White cuando veo otro clon de Vampire Weekend: esos grupos jóvenes e inocentes que tocan a jóvenes imberbes, con esos cuerpos tersos, perfectos, sin una gota de grasa que... perdón, me perdía. Que no me gustaban y me fui.
- Mucho más me gustan Mumford & Sons. El rollo folkie sí funciona perfectamente, el carisma de buena gente que toca bien es creíble, y las arcadas que me produce la cerveza (puta heineken!) son agradables bajo su música.
- Pero qué cojones, no estoy para tanta cursilería. Me voy a Logo, que están haciendo un set de house bastante majo con dos tipos zancudos disfrazados de robots yendo entre el público. Pero yo voy a la música, que está bien.
- Cuando acaban, me voy a Beirut. Y Beirut me coge de los cojones, me gira la cara, y me hace prestarlos atención hasta el final. Qué maravilla. Qué cosa más bonita. Qué forma de llorar.
- Star Slinger iba presentando sus temas y remixes para los cuatro gatos que estábamos ahí. Sí, yo paso mil de los Arctic Monkeys, como adivináis. Los que estábamos bailamos como locos cada una de sus deconstrucciones hip hoperas, y el tío alargó el set de forma generosa. Me gustó tanto como todos los eps que ha sacado.
- Big Audio Dynamite... lo siento, no. El comeback de Magazine sí, el de Gang of Four también, el de PIL también, y hasta el de Sex Pistols, pero éste me aburrió con ganas. Salí a Primal Scream.
- Y el concierto de Primal Scream me hizo darme cuenta de que, entre todos los discos considerados como lo mejor de electrónica de los 90, el de Primal Scream es el único que me parece enormemente aburrido. Paul Okenfold? Madchester? Sueño. En Loaded se escucha a una negra haciendo gorgoritos, se escucha un piano, vientos afinados, y yo me pregunto ¿de verdad esto es un exponente de la música para drogas? Si parece música para bodas.
- Fake Blood me confirma lo que sospechaba el primavera del año pasado: una vez se sale del "I think I like it", aburre también hasta a las ovejas.
- Derrick L Carter se cargó toda la admiración que le tenía.

DOMINGO

Joder, sin duda El Día del festival.

- Los Eterno hacen un kraut de ese que parece llevarse tanto en el país. Lo hacen bien, pero les pasa un poco como a Edredón, que se les nota la falta de ideas melódicas. Vamos, que se repiten.
- Indienella. Pensad en 12 insultos, uno tras otro, y ya está escrita la crónica. Bueno, añadid un improperio más por lo que hicieron con su versión de Wire.
- Antonia Font tienen un directo fabuloso también. Yo ando fascinado con el teclista, pero es que son todos buenos, sin excepción. Un público entregadísimo, coreando todas las canciones en mallorquín, y con varias banderas regionales aplaudidas por el grupo. Pero lo importante, lo musical, emocionante.
- Hago una concesión a mis amigos y me pierdo And So I Watch From Afar, a los que, efectivamente, miro y escucho un poco de lejos. Parecen una cara B de Toundra.
- Catpeople son horribles. Se esfuerzan, y seguro que tienen éxito, pero son horribles.
- The Joy Formidable parece una reencarnación prematura de Cindy Lauper con una guitarra. No dan un mal bolo, pero sin ser fan me siento un poco apartado de lo que están haciendo.
- durante Veronica Falls me preguntaba cómo éste grupo no había caído en el Primavera, porque todo ellos sonaban a Primavera Sound. Un dream pop ruidista, cantado muchas veces al unísono por todos los integrantes, inofensivo, casi inocente, muy prometedor.
- Professor Green es el primer concierto que me demuestra que los españoles somos minoría. Un concierto que comienza con un karaoke masivo de grandes éxitos del hip hop (casi parecía una clase de primero de hip hop para blancos), y que arrasa en cuanto dicho rapero sale con una voz femenina, un batería, otro mc y lo que haga falta. Oh, y una versión de "Where is my mind", que no falte.
- Me interesa más ver qué rollo va a traer Hidrogenesse. El atuendo ya da una pista: el mismo que en la Rock Kitchen hace unos meses. Los guiris flipan. Los seguratas flipan. Los españoles bailan. Acaban defendiendo su escenario muy bien pese a coincidir con Portishead.
- Pero yo soy débil y prefiero volver a ver a Portishead. Entro durante la primera canción, y me vuelvo loco buscando un sitio donde ver el concierto en condiciones. ¿Os acordáis de esa mierda de público que nos tragamos en este primavera, con palmitas en Explosions in the Sky, gritos de "Bob Esponja!" durante Mogwai y demás? Pues unidlos a los guiris que tiraban minis. Sí, es probable que sea gente que hace hueco para Arcade Fire. Beth Gibbons, por otro lado, parece encantada de la recepción del público, y jamás ha estado tan contenta, bajando para darse, literalmente, un baño de masas. Yo me pongo en primera fila a la derecha, al lado de una cría que se pasa todo el concierto apoyada en la valla jugando al arkanoid y al sudoku con su móvil, y canto con Beth Gibbons "Wandering Star", "Roads" y lo que haga falta. Compruebo que no hay ni un puto fan alrededor mío. Miento, un poco más atrás hay un grupo embrutecido y puesto hasta las cejas que está dándolo todo como si esto fuera un Monegros.
- Nunca he entrado en los directos de Go Team, y sigo sin hacerlo. La cantante sigue teniendo ese culo perfecto, esa energía tremenda, y siguen siendo fiesteros, pero yo paso mil.
- Anika me llama más la atención. ¿Es Geoff Barrow el de ahí? ¿Le ha dado tiempo a cambiarse de concierto? Da igual, lo que está claro es que son los mismos Beak> y la misma tipa que estuvieron en el concierto de La Casa Encendida, pero esta vez sin ese público tan gilipollas que me tocó entonces. La Anika está aún más guapa, y su propuesta funciona, leñe.
- Me hago un hueco para Arcade Fire. Y aquí es cuando no comprendo nada: a mi alrededor soy el único que está cantando. El único que hace los gritos en "No cars go". El único que dice "uoooo! uoooo!" en Keep the Car Running. La peña pasa a mi alrededor, y es imposible moverse. Decido irme al estreno de Tinie Tempah porque, esta es otra, me caen, contándolos, diez putos minis de cerveza encima. Se oyen los tacos, se oyen las discusiones familiares, no se oye a Win Butler. Hago esfuerzos por irme, y me cuesta toda la puta Haití lograr escapar: ese público zombi, que ni corea ni se mueve, no me deja salir, me bloquea el paso, me miran con cara de mala hostia al intentar avanzar con mis mejores armas de "sorry", y de hecho hay un par que me empujan de mala manera. Putos ingleses malencaraos, os voy a meter la chancla en la boca para que al menos la tengáis coherente.
- En Tinie Tempah cada vez va viniendo más gente. Para mi sorpresa, aunque dura toda la segunda parte de Arcade Fire, se llena completamente, como si Arcade Fire fuera un grupo con público basicamente español. Tempah se mueve con comodidad en el escenario, pero, francamente, funciona mejor en disco que en ese coctel de sonidos raros que tiene en su directo.
- A ver ¿estuve en una sesión de Roska o de Zinc? Jamie George es un buen maestro de ceremonias, pero me parece tremendo que pinche los dos Crack House de Zinc casi en su totalidad ¡y no "I love to feel this way" que canta Jamie George!. No hay quien entienda a estos ingleses. Da igual, buen bolo, buena selección, Katy B homenajeada 4 veces, e ingleses entregados.
-Gesaffelstein... pf. Me voy a casa.

Fin. Un FIB con más gente que el año pasado, pero reconozcámoslo, con peor cartel. Deberían tener un poco de criterio eligiendo los comebacks y eligiendo lo folkie, porque los cabezas son potentes, pero la serie media era muy irregular. Pero me lo he pasado bien.

Y los ingleses son guapos a rabiar. Antes de llegar a los 22 años, digo.